10. Soy el desastre que te encanta recoger.

263 39 34
                                    


》Soy el desastre que te encanta recoger.

Shorter y Yut estaban sentados en el suelo de la celda donde yacían encerrados. Ambos soltaron un par de blasfemias hacia el rubio cuando este mostro con orgullo la escalera de diamantes que había formado con sus cartas.

–Estoy seguro de que haces trampa. –acusó Yut Lung mientras recogía las cartas en el suelo.

–Ya quisieras tu, poder jugar como yo.

Ash se levanto del suelo para estirar las piernas. Era el único de los tres que estaba afuera de la celda, así que anteriormente pudo darse la libertad de ir al supermercado por pastillas para el dolor de cabeza, algunas donas de bolsa para el desayuno y un set de naipes para pasar el rato en la delegación.

—Si ganas de nuevo, confirmare que eres un tramposo —advirtió Yut con una falso tono de amenaza, pero Ash solo saco una sonrisa maliciosa antes de tomar sus cartas— Hablo enserio, reportero de cuarta. Mis ojos están sobre ti.

—Ya se que te gusto, Lee. No seas tan obvio.

Yut exhalo con fastidio después de escucharlo. Estaba seguro de que, mientras mas conocía al rubio, mas insoportable se volvía.

—Son las once, ¿Qué se supone que estamos esperando? —pregunto Yut, en un intento para que los ojos de Shorter dejaran de mirarlo. Al menos eso pensaba el— Solo déjame pagar la fianza y larguémonos de aquí. También necesito que llames a Eiji otra vez.

—Ash lo llamó hace menos de una hora—le recordó Shorter mientras examinaba sus cartas— Te aseguro que si hay noticias de Cain, lo primero que hará Eiji será llamar.

Yut asintió resignado. Se enfocó en respirar hondo para esfumar los nervios, justo como lo llevaba haciendo desde que lo encerraron en aquella asquerosa celda. Entonces, tiro otro naipe al montón.

—Solo dime que lograste solucionarnos algo, porque necesito estar con Cain.

Tras escucharlo, Ash fue capaz de ver como los ojos de Shorter se ponían en blanco incluso con los lentes puestos.

—Ni una mierda. Los hijos de perra solo van a dejarlos libres si se paga la fianza.

—¿Y de cuanto es eso? —quiso saber Yut con impaciencia.

—Dos mil dólares por cada uno.

La expresión de Ash resultaba imperturbable, pero intentaba esconder una sonrisa por las cartas que estaban en sus manos. Supo que tenia el juego ganado cuando robó una ultima carta del montón.

—Tengo que ir al hospital, dame el teléfono. —pidió a Ash, pero este ni lo miro— llamare a mi manager para que pague y nos saque de este agujero.

Los ánimos de Shorter no eran los mejores, y eso se hizo notar cuando miro a Yut Lung y le hablo directamente.

—Puedes hacer lo que quieras, pero esta claro que esos sujetos se saldrán con la suya si lo haces.

Intentó no inmutarse cuando el rostro de Yut se contrajo en exasperación, pero sabia que verlo le afectaba mas de lo que debería.

Shorter no quería que Yut se largara con Cain, la simple idea de que se fuera con su novio lo desesperaba sin motivos lógicos. Y resultaba egoísta para el, pero estaba seguro de que le satisfacía estar con el escritor chino, incluso si se trataba de estar encerrados en una celda jugando cartas.

—¿Entonces que,Wong?, ¿Construiremos castillos de naipes hasta que quieran liberarnos por piedad?

—He ganado, caballeros. —dijo con voz triunfante el pelimorado mientras ignoraba al escritor y lanzaba al suelo sus cartas.

The Gang || AshEiji Where stories live. Discover now