Capítulo 3

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Draco Malfoy y Lyra Avery se adentraron en el expreso Hogwarts caminando uno al lado del otro, sin decir una palabra. Sus padres habían insistido en que vayan juntos, y los jóvenes no tenían mucho para decir más que aceptar. En los brazos de Lyra descansaba su pequeño gato negro, Perseo. Había elegido este nombre cuando sus padres se lo regalaron en primer año, a punto de empezar su curso en Hogwarts, porque al igual que Lyra, era nombre de una constelación. "Draco también es nombre de una constelación" le había dicho Narcissa Malfoy cuando ella se lo comentó muy entusiasmada, y la pequeña no volvió a decirlo con tanto orgullo.

Mientras caminaban hacia los compartimentos donde los estudiantes de Slytherin solían reunirse, fueron interrumpidos por un chico alto de facciones bien definidas.

—Ey, hola, tú eres... Lyra, ¿verdad?

La chica observó a Cedric Diggory plantado delante de sus ojos, que todavía no contaba con su uniforme de Hogwarts puesto. Draco lo miró de mala manera, aunque esa era la única forma de mirar que Draco conocía realmente. El rubio giró su cabeza levemente para poner sus ojos sobre Lyra. Ambos vestían trajes negros y caros, algo que los caracterizaba. Cualquiera hubiera dicho que se ponían de acuerdo para vestirse de manera similar.

—Suerte con... esto —le dijo Malfoy, y antes de desaparecer entre los demás alumnos, le echó otra mirada a Diggory. No parecía importarle el hecho de que este fuera mayor, o incluso un prefecto. Y por su lado, a Cedric no parecía importarle que un chico como Malfoy lo mirara de mala manera o le dijera cualquier cosa que tenía para decirle.

Lyra lo ignoro, y en su lugar le devolvió una sonrisa al castaño.

—Sí, y tú eres Cedric —dijo, sin preguntar, porque no tenía sentido ocultar la información que la mayoría del alumnado tenía. El Hufflepuff no era alguien que pasara desapercibido.

La característica sonrisa de Cedric apareció en su rostro.

—Disculpa por interrumpir, te ví entrando en la estación y yo... Bueno, quería saludarte. ¿Cómo ha estado tu verano?

Lyra no entendía del todo lo que estaba pasando. ¿Estaba coqueteando con ella? ¿O acaso iba a pedirle algo, y por eso se comportaba de manera tan agradable?

Ella por su parte era una chica atractiva, y sabía que podía llegar a llamar la atención de algunas personas. De cualquier modo, era más chica que Cedric, por lo que jamás hubiera pensado que alguien como él se fijaría en alguien como ella.

Intento apartar hacia un lado las inseguridades que se presentaban en su cabeza.

—Bueno, bastante bien. Me aburrí un poco, pero haber asistido al mundial de Quidditch lo convirtió en el mejor verano hasta ahora —dijo, intentando obtener su atención, sabiendo que el chico también había ido.

Hablaron por unos minutos más sobre las excelentes jugadas del partido, y en como el evento había terminado tan desastroso. Unos minutos mas tarde, unos chicos compañeros de casa y amigos de Cedric aparecieron y la conversación se deshizo rápidamente.

Lyra siguió caminando hasta el final del vagón y una chica de cabello rubio saltó sobre ella, abrazándola fuertemente.

¡Bonjour! ¿Se puede saber dónde te habías metido? No ves a tu mejor amiga en todo el verano y no tienes ganas de verla... ¡Je suis confuse!

Avery rio levemente, separando el abrazo para mirar a Daphne a los ojos.

—Entonces me imagino que Francia ha estado lindo, ¿no? —dijo divertida, mientras que ambas se sentaban y Lyra aprovechaba para saludar a Theodore Nott y Blaise Zabini, todo bajo la altiva mirada de Draco Malfoy, que se encontraba a unos pasos de ellos, sentado con Gregory Goyle, Vincent Crabbe y Pansy Parkinson.

nobody does it like you do (draco malfoy)Where stories live. Discover now