nobody does it like you do (draco malfoy)

Capítulo 7

Las semanas pasaron y los alumnos de los tres colegios estaban ansiosos por el comienzo del Torneo de los Tres Magos. La primera prueba consistió en robarle un huevo de oro a un dragón.

Mientras que Slytherin se dividía en aquellos que apoyaban a Krum -ni nada mas ni nada menos que por ser Krum- otros apoyaban a Diggory con la excusa de que él debía ser el verdadero campeón de Hogwarts y no Potter, que había hecho trampa.

Para ser sincera, Lyra no podía contener su ansiedad por ver al Hufflepuff, aunque intentaba disimularlo, ya que no era usual y no quedaba bien con la actitud que demostraba siempre. Durante la prueba, Cedric transformó una piedra en un perro, que distrajo al dragón, y logró recuperar el huevo de oro, aunque recibió una quemadura en la mejilla.

Luego de que esta terminara y hubiera un gran revuelo en Hogwarts, Avery quiso buscar al chico para felicitarlo y asegurarse de que estuviera bien, pero no logro hallarlo.

Esto cambio al día siguiente, al levantarse y caminar hacia el Gran Comedor para poder desayunar. Se encontró a Cedric y ambos se detuvieron para saludarse cordialmente.

—Disculpa Cedric, no te pude encontrar antes. Felicidades por lo de la prueba, la verdad es que... tenia mucho miedo —confesó, algo tímida. Una sonrisa se asomó en el rostro de Cedric.

—Gracias, la verdad que cualquiera te mentiría si te dijera que no fue muy aterrador. Y yo tampoco pude encontrarte, quería comentarte algo Lyra... Veras, no quiero sonar ansioso, pero supongo que ya estas al tanto del Baile de Navidad que se celebra como tradición... En fin, a lo que voy es que quería invitarte a que vinieras conmigo. Como mi cita.

Lyra no podía esconder su felicidad. Sonrió, y acepto amablemente. Al mismo tiempo unos chicos de Hufflepuff comenzaron a llamar a Cedric a los gritos y a silbarle en modo burlón. Diggory no pudo más que ruborizarse ligeramente.

—Bueno, tienes que ir a festejar. Nos vemos luego ¿sí?

—Claro, tal vez mas tarde podamos festejar nosotros solos... Nos vemos, Lyra.

Poco tiempo dio a la castaña para procesar las palabras que el chico había pronunciado, que rápidamente había desaparecido por el vestíbulo para salir hacia el patio. Dándose media vuelta y aun con un semblante de buen humor puro siguió caminando, dirigiéndose a la mesa de Slytherin, donde diviso a Daphne, Blaise y Draco desayunando animadamente.

Entre medio de las mesas se cruzo con Harry, que había terminado su desayuno, y lo freno tomándole el antebrazo delicadamente.

—¡Harry! Quería felicitarte por la prueba. Nos diste un gran susto a todos.

Potter no pudo evitar su sorpresa. Lyra no era su amiga, pero estaba tan de buen humor que veía adecuado comportarse respetuosamente y ofrecer sus congratulaciones.

—Gracias Lyra, en serio —respondió, haciendo énfasis en lo último. Significaba mucho que una Slytherin le dirigiera la palabra después de que toda la casa se empeñaba en sabotearlo.

Finalmente, se sentó al lado de Daphne y frente a los dos chicos, que la miraban extrañados.

—¿Ahora eres amiga de Potter? —preguntó Draco con desdén, enarcando una ceja. Blaise dio un trago a su té con algo de incomodidad y Daphne mordió una tostada sin levantar la vista.

Lyra se sirvió café y luego tomó la jarra con leche para agregarle un chorro.

—No diría que soy amiga, pero no me cae mal. Además, mucho mejor ser amiga de un campeón del torneo antes que... pues no sé, un hurón.

Blaise se atraganto con su bebida y Lyra sonrió satisfecha. Malfoy, por su parte, fulmino a Lyra con su mirada, sentada justo frente a él.

—Yo diría que cuides tus palabras, Avery. No vaya a ser que seas tú la próxima que sea convertida en un animal —habló, con su particular forma de arrastrar cada palabra con arrogancia pura. La castaña le devolvió la mirada fijamente, sonriendo de lado como él solía hacer. Su semblante era impenetrable.