13🤖

1.9K 316 174
                                    


🤖

Eran las 5 de la mañana, mis ojos estaban hinchados y me dolían, me sentía realmente triste.

Me metí a bañar, dejé que el agua caliente me relajara, terminé y me puse mi bata de baño, para cuando salí Daxon estaba en mi habitación vistiendo solo un pans gris, él miraba mis fotografías.

—¿Qué haces aquí?— pregunté rápidamente haciéndome el nudo de la bata. Gotas de agua resbalaban por mi rostro.— Ya deberías estar vestido—Daxon volteó a verme, sus ojos rojos brillaban aún más, el ambiente se tornó... hipnotizante.

—Hoy no trabaja nadie, es el Matsuri de primavera para darle la bienvenida al verano, ¿sabías no?— menciono.

Rayos tenía razón, era época de festivales.

Él se acercó, miraba mis ojos, mis labios, mi cuello, yo para eso ya estaba temblando.
Con su dedo índice empezó a acariciar desde mi clavícula hasta atrás de mi oreja, el recorrido que hacían sus dedos me erizaba, cerré los ojos involuntariamente.

Reaccioné cuando sus labios estaban besando mi cuello, lo separe de mí, sus ojos me miraban con derrota.

—Vete.—amenacé señalando la puerta. Él obedeció, una parte de mi deseaba que él me tomara y me besara, pero no lo haría, Daxon no es como los demás, él si sabe entender cuando yo no quiero algo.

Pero es que yo si que quería.

Salí corriendo y fui a su habitación, él estaba sentado mirando el piso.

—Daxon, mírame— y él lo hizo.

No aguantaba verlo así.

Él llegó a mi y juntó nuestras frentes. Le costaba hablar.

—Se que es peligroso, lo puedo ver en tus ojos, Mayte. Tienes miedo.— afirmó tomándome de las mejillas para que lo mirara fijamente.

Mi ojos querían aguardarse.

—No soy tonto, tengo inteligencia artificial y sé que estás haciendo todo esto para protegernos, pero ¿sabes qué? Yo no necesito que me protejas, puedo con todo esto y más, solo quiero que seas feliz, ese es mi propósito. — él hablaba y sus manos empezaron a deshacer el nudo de la bata, hasta abrirla y dejar a la luz mi desnudez.— Y se que tú eres feliz conmigo.— y me besó.

Mi cuerpo estaba caliente, me sentía como si estuviera cometiendo algo ilegal, pero era de alguna manera excitante y eso me llevaba a querer más.

Lo empujé a la pared y él terminó de quitarme la bata, yo le baje él pans que traía, era la única prenda de ropa que me separaba de él, porque ropa interior no tenía.
No dejábamos de besarnos, él me sostenía como si fuera una pieza frágil, pero yo quería que él me rompiera.

Romper, no electrocutar, ok?

Le enseñé otras formas de tomarme, y esta vez fue duro contra la pared, me hacía gritar de una manera desconocida, sus ojos brillaban más, y sonreía con picardía, mierda donde ha aprendido tanto, es como un bebé, todo lo que ve y le enseñas lo aprende y lo pone en práctica.

Me encantaba, le dije que me cargara y lo hizo, lo hizo tan rápido que no se fijo que había un buró a un costado, y nos caímos de culo. Bueno yo, el cayó encima de mi.
Nos partimos de risa, nunca teníamos un encuentro sexual normal.
Nos miramos y le repartí besitos en su cara.

—Mi cuerpo responde a ti aunque no lo toques, como si estuvieran conectados—hablé entrecortado, no quería separarme de él.

—Tu piel con mi piel artificial parece que se conocieran—contestó

—Como si tuvieran memoria— terminé la frase por él

—Desde que te vi, algo se encendió en mi. Tuve un dejavú que quise ignorar, pero no puedo más.—volví a hablar

—¿Qué no puedes? —susurró tocando mis partes sensibles.

—Ignorar lo que siento cuando te veo, cuando estás cerca, cuando me miras, siento como si me embriagaras de ti.— contesté disfrutando de su contacto.

—Yo siento igual, ¿Pero porqué? Yo no debería sentir nada, sin embargo, tú haces que sienta de todo sin ser un humano.

—Pero eso es imposible ¿no?

—Lo es. Quizás tengo una falla, Mayte— mencionó con un tono triste.

Me acerqué a él y le acaricié su mejilla.

—No Daxon, tus fallas son lo que te hacen único, me gustan por igual.

Esa mañana se tornó rosa.
Sentía que le estaba fallando a Takahashi, y a mí misma. Tenía que buscar otra manera de ponerlo a salvo, tenía que tener un plan.

Estábamos acostados en la alfombra, Daxon me tenía abrazada y jugaba con mi cabello.

—¿En que piensas?— preguntó Daxon incorporándose para mirarme de frente.

Hice un puchero que el besó.
Automáticamente sonreí.

—Mushibu está haciendo cosas turbias, y eso te incluye a ti.— confesé observando que reacción iba a tener.

Él no dijo nada así que continué.

—Ellos saben que tú porcentaje de emociones se elevó, realmente no se como esté ahora, no te he tomado la prueba desde hace días. Pero sospecho que está más alta.

—¿Y eso es malo? —preguntó frunciendo las cejas.

—Claro que lo es, ellos tienen que tener el control, si tú sientes cualquier sentimiento o emoción, estás dañando todo su plan, Takahashi huyó de ellos, Daxon son peligrosos, hasta ya no me siento segura ni en mi propia casa.— me acerqué más a él, quería sentirme protegida.

—¿Y que planeas hacer?

—Tú tienes que fingir que, no sientes nada, ni siquiera empatía por una mosca— él se empezó a reír, yo estaba seria— en enserio Daxon, esto no es un juego.—finalice soltando un suspiro.

Él asintió.

—Mayte, ¿tú no tienes amigos acá?—preguntó cambiando de tema.

Me tensé, no era un tema muy agradable de hablar.

—No, yo he estado sola la mayor parte del tiempo, por eso este trabajado encaja conmigo.—conteste

—¿Pero y tus padres?

Decidí contarle una parte de mi vida, Daxon me irradiaba confianza.

—Soy huérfana, Daxon, hace un año tuve un accidente, perdí la memoria, estuve en coma como 2 meses, para cuando desperté estaba hospitalizada, Takahashi y Madae estaban ahí. Ellos me dijeron que se encargaron de todos los gastos— él me miraba atento a cada palabra que salía de mi boca— me comentaron que, yo trabajaba con ellos, y les creí, porque me enseñaron fotos y archivos, me aferré a eso, por eso a veces tengo algunas lagunas, pero no puedo recordar mucho y ni me esfuerzo soy feliz con la vida que tengo ahora.

—¿Y tú estás completamente segura que ellos te dijeron la verdad?— preguntó con ápice de duda.

Su pregunta hizo dudar de mi buen juicio, ¿después de todo lo que sé de Mushibu, puedo creerles?
Takahashi no es así, sé que él es diferente, desde que desperté el sonríe se preocupó por mi, ademas era como una figura paterna para mi.

—Tengo fe en Takahashi—contesté

Él asintió.

—¿Y en Madae?— soltó haciéndome dudar más de lo necesario.


🤖
-
NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR

DISCULPEN LAS FALLAS NO SOY EXPERTA

Perenne。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora