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Desperté jadeando y sudorosa.

¿Una prueba de embarazo?

¡Que rayos!

Inconscientemente llevé mis manos a mi vientre, las quité rápidamente borrando esos pensamientos de mi cabeza.
Espero que Takahashi me resuelva estas dudas que me atormentan.

La alarma no tardó en sonar, me apuré y me arreglé formalmente, revisé a Beta14 y todo estaba normal, lo encendí y obedeció cordialmente, todo estaba listo.

Me despedí de Takahashi y me deseó suerte, subimos al coche y me dirigí a Mushibu, mis manos al volante temblaban, debía calmarme pero sentía que esto iba a fallar.

Me estacioné y Beta14 me siguió por la entrada, el androide del otro día no estaba, en su lugar era un humano normal.

—Hola, soy Mayte Rhys y traigo a Daxon alías Beta14 para su chequeo de rutina—dije segura de mi.

Él tipo me miro serio, pero sus ojos no reflejaban lo mismo, estos gritaban "nostalgia".

Me dio mi pase y me indicó el lugar a donde iría. Subí al ascensor, era el piso 3, Beta14 no decía nada, siempre esperaba alguna indicación mía.

Observe parte de la empresa, el elevador era con cristales que daban visión a todo, y extrañamente escenas del lugar vinieron a mi mente.

El timbre del elevador me despabiló, me acerqué a la secretaria y ella me dijo que esperara.

Me senté y mis piernas temblaban aún más, inhalaba y exhalaba sentía que me daría un ataque de asma en ese momento.

—Tranquila, Takahashi habló conmigo y se que hacer.

Brinqué ante el contacto de Beta14, él me había tomado de la mano y sonreía cálidamente.

No dije nada solo le sonreí en respuesta.

—Mayte Rhys, que gusto verte por aquí— escuché la voz y alcé la vista.

Madae.

Sonreí tensamente.

—Diseñador Madae, es un placer—respondí asintiendo.

—"Director" Mayte, tenlo presente— dijo bromeando pero se que fue con doble intención.

—Director Madae— repetí siguiéndole su juego.

—Vamos que el tiempo es oro— dijo y caminó a los laboratorios del pasillo.

Miré de soslayo a Beta14 y lo seguimos, me extrañó que ni siquiera saludara al androide.

Entramos y el cambio de clima era extremo, hacía demasiado frío. Observé a varios diseñadores con procesos de androides y robots, sentí un anhelo por querer hacer lo que ellos hacían.

Era una sensación extraña, que me estaba consumiendo.

—Siéntate, meteremos a Daxon a una cámara de estudio y en un momento saldrá, después te podrás retirar, no es tardado Mayte.— mencionó Madae sin mirarme.

—Si, cualquier cosa no duden en decirme, soy responsable de él— aseguré.

Me dejaron en el pasillo, nos dividía un cristal, mi corazón se me quería salir del cuerpo.

Decidí echar un vistazo a los nuevos proyectos que estaban elaborando en el laboratorio de a lado, me acerqué y los otros diseñadores me miraron estupefactos, como si hubieran visto un fantasma.

—Esta área es privada, señorita Rhys.

Me dijo un guardia que deambulaba por ahí, mire sus ojos, era un androide. Pasé por su lado y no le dije nada. Volví a mi asiento y ahí seguían con Beta14, sentía raro no decirle Daxon, pero es que no era él, no me nacía decirle así.

Perenne。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora