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Agustín

La madrugada del 28 de octubre nacía mí princesa, mí bebita, mí tesoro, la personita que me alegra la vida con su risita, sus berrinches y sus macanas.

Hace once meses que soy papá. Trato de hacerlo lo mejor posible, nadie me explico que cosas debo hacer y que no, pero ahí voy junto a Valentín, mí rey, haciendo todo para que nuestra pequeña sea feliz.

Daniel nos avisó que hoy pasaba a buscar a Franchesca para sacarla un rato y pasar el día con ella para festejar "Que tiene la ahijada más hermosa y tierna del mundo" según él. Se pone más trolo con la pibita.

Valentín lleno su bañadera con aguita tibia para bañarla mientras yo le buscaba ropa. Ya estoy harto de decirles a mis papás y los de Valentín que no le compren tanta ropa, cualquier cosita que ven se la traen y no se donde guardar tanto, ya se parece al padre, tiene un millón de prendas que nunca va a usar.

Volví al comedor con la toalla, un pañal, dos muditas de ropa porqué no me decidí y todo lo que necesitábamos. Valen ya había acomodado todo arriba de la mesa, solo falta la niña que anda jugando por ahí. Cada vez que la veo moviéndose por el piso me explota el pecho de felicidad.

- Franchesca- Grite parado en el living. Se dio vuelta para poder mirarme y soltó una risita mientras se movía para llegar a mí.

La alce y camine hasta la mesa llenándola de besos. 

- Aca esta la princesa mas bonita- Hablo valen cuando la senté en la mesa. Le saco la ropa y le hizo cosquillas, los dos se reían dentro de su burbuja así que aproveché para sacarles una foto. Para mi estos momentos se guardan en el corazón pero nunca esta demas tener algo fisico, porque despues imprimo dichas fotos. Ya tengo un montón de álbumes y Franchesca ni siquiera tiene un año.

Cuando se cansaron de reírse, Valentín la metió a la bañera y rápidamente empezó a salpicar agua para todos lados, le encanta bañarse y jugar ahí, todo lo contrario al padre que casi tengo que obligar para que toque el agua.

- Franche, ensucias todo- Buró Valen viendo cómo seguía tirando agua.

Terminamos de bañarla y cuando estábamos por cambiarla, el timbre sonó.

- Yo voy amor- Le di un piquito a Val y caminé hasta la puerta. Seguro que es Daniel pero no sé para que toca si tiene una llave. Abrí y como intuía era Dani, tenía en una mano un oso de peluche blanco de un tamaño considerable y en la otra una chocotorta.

- Tenía las manos ocupadas y abajo me abrió tu vecina, bastante linda- Se excuso a penas me vió. - Este es para mí pulguita- Sonrió levantando un poco el peluche.

- ¿Y la chocotorta?- Consulte cerrando la puerta.

- Es para tomar matecitos a la noche- Respondió yendo al comedor donde estaba el resto de nuestra pequeña familia.

- Hola, enano- Lo saludo Valen. Cuando llegué donde estaban. Mí novio ya había terminado de cambiar a mí hija y ahora la tenía Dani a upa mientas ella tocaba el peluche que dejó sobre la mesa.

- Guardo esto en la heladera- Avisé agarrando la torta. Fui hasta la cocina y desde ahí me quedé observando a Dani y Valen. Son hermosos juntos pero nunca vamos a poder estar como Valu quiere y eso lo va a hacer sufrir mucho.

- Agus- Me llamo Dani. - Ya nos vamos, a la tardecita más o menos noche la traigo de vuelta- Aviso. Fran ya estaba lista y él tenía el bolso con todo lo necesario.

- Me la cuidas, sabes que es lo que más amo en el mundo- Le advertí acercándome.

- Si chiquito, vamos a comer con mis viejos y después seguro que vamos a la plaza con mí hermanita- Dijo acariciando mí mejilla. - No te preocupes- Se acercó y me beso despacito.

Familia; WosacruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora