A happy family.

Capítulo 4.

- Nos vamos a ir de vacaciones a un pueblo cercano, necesito pasar más tiempo con ustedes - Soltó Jack de la nada a la hora de la cena, haciendo que Horacio suelte los cubiertos de la impresión y Gustabo empezó a toser al sentir como el agua se le iba por otro lado.

-¿Estás de broma, no? Tu siempre le haz dedicado tu vida al cuerpo y más desde... Desde que mamá murió ¿Por qué esto tan repentino?- Pregunto Gustabo, se encontraba realmente confundido.

- Necesitamos pasar más tiempo en familia, solo nos vemos en las cenas cuando mucho y si es que están presentes - Explico mientras seguía comiendo su pasta.

La realidad era completamente otra.

Escucho que Volkov tenía intenciones de invitar a salir a su inocente hijo y eso no lo iba permitir, claro que no.

Sobre su cadáver el ruso iba a salir con su hijo, puede que sea su mano derecha, pero no le iba a permitir el salir con su hijo.

-¿Cuando nos vamos?.

- Mañana, primero vamos a pasar a comisaría para arreglar unos documentos y de ahí partimos.

-¿Vamos a ir a la playa? O a dónde.

- Nos vamos a un bosque, empaquen la ropa necesaria.

Los contrarios asintieron y fueron a sus respectivos cuartos para empacar.

Esas vacaciones serán divertidas.

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No eran más de las siete de la mañana y ellos ya estaban arriba del carro de su papá, era una camioneta que tenía seis llantas, está le perteneció a un amigo de su padre que decidió quedarse el vehículo debido al fallecimiento del mismo.

-¡Que es muy temprano para salir! ¿No pudiste esperar al menos a las diez de la mañana?- Decía Gustabo enojado mientras veía a su papá concentrado manejando hacia comisaría para arreglar los papeles que menciono el día anterior, no pudo dormir el suficiente tiempo como para tener un humor pasable.

¡Y ni siquiera pudo desayunar! Eso lo hacía enojar aún más.

- Haz cómo Horacio que va dormido en los asientos de atrás - Explico viendo por el retrovisor a su otro hijo que en cuanto se subió al vehículo quedó dormido.

- Pero me pediste que me fuera adelante para que sea tu copiloto - Le dijo indignado.

- Pues así es la vida, hijo.

Gustabo suspiro mientras veía por su ventana la ciudad, que muy pronto la dejaría.

Llegaron a comisaría donde despertaron a Horacio y subieron directamente al despacho de su padre.

- Quédense aquí y tranquilos, no tardó más de veinte minutos - Se paró en seco mientras veía a Gustabo - Si viene Volkov lo ignoras ¿Entendiste?.

El contrario solo asintió mientras soltaba un suspiro y veía su teléfono, metiendose a instagram.

Horacio le imitó solo que se metió a WhatsApp, para hablar con su novio.