A happy family.

Capítulo 6.

Después de sus pequeñas vacaciones volvieron a su casa, Gustabo no volvió a ver a Aiden, ya que su padre lo mantuvo vigilado todo el tiempo que estuvieron ahí.

Gustabo iba pensando en varias cosas, desde cosas que casi no le comían al coco hasta cosas que lo hacían sentir mal.

Entre eso estaba que desde siempre pudo ver cómo su padre mantenía un favoritismo hacia Horacio que hacía el, que por más que dijera que era mentira no lo era.

Puede que el nunca se haya dado cuenta, pero si había una diferencia en el trato y eso pasaba desde que los dos eran unos niños.

El no sabía que había hecho mal, si era por qué Horacio siempre fue más cariñoso y el era más frío.

Le hacía sentir mal ver cómo a Horacio lo consentían más que a él.

De hecho lo estaban haciendo ahora mismo.

Le preguntaba mejor a Horacio que tal le parecieron las vacaciones, luego le pregunto que quería comer.

¿Es acaso que el no existía? ¿Su presencia importaba tan poco como para no ser tomado en cuenta en esas decisiones?.

- Sabes que también me puedes preguntar a mi, ¿No?- Le dijo Gustabo a su padre.

- Gustabo, siempre eliges tu, deja que Horacio escoja- Eso era una mentira.

- Siempre es la misma mierda, ya estoy harto - Empezó a decir Gustabo - Siempre es "Horacio esto" "Horacio el otro" ¿Y yo que? Que yo sepa tienes dos hijos a los que dices querer por igual, realmente no creo que eso sea verdad - Sentía como sus ojos se empezaban a nublar, no lloraba por qué le doliera, lloraba por impotencia de no poder hacer nada.

-¿Que dices? Yo siempre te doy más preferencia a ti que a Horacio, Gustabo no seas celoso.

-¡Los huevos! ¡Siempre a sido Horacio tu preferido!, Desde niños, ¿Y sabes que? Ya estoy hasta los huevos de tener que soportar estás mierdas, para el vehículo.

A este punto de la discusión se encontraban entrando en el Norte, más específico en Paleto.

-¿Y que vas a hacer? ¡No tienes en qué irte, Gustabo! Deja de hacer este berrinche y sube al vehículo, por dios.

-¡Cállate! ¡No quiero escuchar ni una sola jodida palabra de tu puta boca!- Gustabo saco su teléfono y decidió llamar a cualquiera de sus contactos.

-¿Viktor? - Conway apretó el volante al escuchar el nombre de su comisario.

-¿Gustabo? ¿Estás bien? ¿Que paso?- Pregunto el comisario con preocupación.

-¿Crees que puedas pasar por mi a la comisaría del norte? Tuve problemas con mi padre y no lo quiero ver ahora.

- Voy en camino.

Tras decir eso colgó el teléfono.

- Llévame a la comisaría del norte, por favor.

- Tu puta madre, ¿Gustabo que coño estás haciendo? Esto es ser muy ridículo.

- No tengo que explicarle nada, por favor llévame a comisaría.

Conway no le quedó más que llevarlo a la comisaría, aunque no le agradaba la idea debía de hacerlo.

Una vez en la comisaría Gustabo bajo del vehículo y se metió a la comisaría donde se sentó a esperar al comisario.

-¿Es esto culpa mía?- Pregunto Horacio mientras veía a su padre arrancar el auto.

- No Horacio, es culpa mía.

Tras decir eso siguieron el camino a su casa, Jack tenía mucho en qué pensar.