A happy family.

Capítulo 9.

- ¿Por qué no me contesta el maldito teléfono? - Preguntaba Conway totalmente desesperado.

Ya pasaba la hora en la que le dijo a Volkov que quería a su hijo en su casa, empezó a mándale mensajes a Volkov diciéndole que ya lo quería en su casa, pero no le contestaba, pensó que le estaba ignorando y decidió llamarlo, la primera vez le mando directo a buzón, por lo que decidió llamar a Gustabo.

También le mando a buzón, eso se le hizo extraño debido a que él siempre le contestaba su teléfono cuando salía con alguien.

Empezando a preocuparse decidió salir junto a Horacio a buscarles, ya sabían a dónde ir gracias a la costumbre que tenía Gustabo de decirle a Horacio donde estaba cuando salía, y eso lo agradeció gracias a este tipo de situaciones.

- ¿Ese no es el carro de Volkov? - Pregunto Horacio apuntando hacia el vehículo estacionado.

Jack se enojó, si se encontraban ignorándole debido a que estaban teniendo relaciones sexuales a uno lo iba a castigar sin salir y sin su teléfono y al otro le iba a degradar a alumno.

Estacionó su vehículo a unos cuantos metros del otro, subieron y lo primero que hicieron fue tocar las ventanas, pensando que le abrirían la puerta.

Al no recibir respuesta paso a la parte de adelante, esperando ver a las dos personas ahí y que su mayor miedo no se cumpliera.

Ninguno de los dos se encontraba ahí, podía sentir como su pulso empezaba a acelerarse, volteo hacia donde le gritó Horacio y fue a paso apresurado ahí.

- ¡Son sus teléfono! - Dijo Horacio mientras se agachaba a tomarlos.

Conway sentía como el aire de sus pulmones se iba, ¿Que hacían ahí sus teléfonos, pero ellos no estaban ahí? ¿Qué significaba eso? ¿Era una clase de broma? Por qué si lo era no le estaba haciendo nada de gracia.

Pudo sentir como su teléfono empezó a vibrar, haciendo así una llega de una llamada.

Contesto el teléfono con la mano temblándole.

- ¿Sí?.

- Conway, cuánto tiempo ¿Qué tal se encuentra?.

La voz del otro lado de la línea no la pudo reconocer.

- ¿Qué quieres, hijo de puta? - Contesto enojado.

- Le pido más respeto, a no ser que quiera recibir un regalo de parte de su comisario... O de su hijo ¿Que dice? - Pudo escuchar una risa del otro lado.

El temor de que algo les pasará junto con el enojo no le daban una buena combinación.

- ¡¿Dónde estás maldito hijo de perra?! ¡Cuando te encuentre te mataré, ¿escuchaste!? - Decía perdiendo completamente los estribos.

- Oh Jack, ¿Qué día vas a aprender? Sabes que este tipo de cosas no se solucionan así, ¿No recuerdas a tu querido Ivanov? O a ¿Goneti?.

- ¿Qué quieres de mí, joder?.

- Quiero que no te entrometas más en mis planes, es todo lo que necesito, siempre que intento cerrar algún trato aparecen tus agentes, ¿Que dices? Me dejas tranquilo y yo no le hago nada a tu comisario y a tu hijo.

Jack suspiro, era lo más lógico si no quería que ninguno de los dos saliera dañado.

- ¿Solo quieres eso? ¿Y si no cumples tu parte del trato?.

- Soy un hombre de palabra Conway, así que espero que no te metas más.

La llamada fue terminada y Jack quiso llorar.

Le habían quitado a su pequeño hijo, como si nada y él lo permitió.

Perdóname Julia, no pude protegerlo.

Pensó mientras se sentaba en el piso, su hijo a su lado no sabía qué hacer.

- ¿N-No puedes hacer nada? ¡Eres el jodido superintendente! ¡Intenta buscarlos, por favor! - Le suplico Horacio que estaba llorando.

-...No puedo hacerlo Horacio...- Dijo simple mientras sentía como su hijo a su lado se rompía el llanto.

Se sentía perdido.

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Gustabo se encontraba despertando en alguna parte de la habitación, no estaba amarrado y estaba recostado en la cama.

Rápidamente busco a Volkov con la mirada, no encontrado lo, pensó que los habían separado de habitación para evitar cualquier problema.

Escucho como alguien abría la puerta y rápidamente volteo.

- ¡Ya despertaste! - Dijo una persona que llevaba puesto una tipo bufanda junto unos lentes, tapando así su cara - ¡Le voy a decir a nadando! No te vayas de aquí, por favor.

Dicho eso cerró la puerta con cuidado y pudo escuchar como los pasos se alejaban.

- ¿Cómo? ¿Que acaba de pasar? - Pensó en voz alta mientras veía extrañado, para ser una mafiosos era muy educado.

Volvió a escuchar unas voces yendo hacia la puerta, y estaba volvió a ser abierta.

Pudo ver a la anterior persona junto con uno de sus secuestradores, para ser más específico el que llevaba mascara negra junto un sombrero de pescador negro, al parecer era el tal nadando.

- Pues tenías razón, culebra.

Dijo mientras se acercaba hacia la cama, Gustabo por inercia se hizo hacia atrás topándose con la pared.

- No te preocupes, no te voy a hacer daño - Le dijo mientras tocaba con su mano la cara de Gustabo.

- ¿Y V-Volkov? - Pregunto poniéndose nervioso por aquel tacto.

- Está en otra habitación, si no haga nada malo tampoco le vamos a hacer nada - Explico el tal culebra.

Gustabo estaba muy confundido, para ser secuestradores eran muy... Buenos.

- ¿Puede cenar con nosotros?.

- Solo si no escapa, sí.

Tras decir eso se retiró de la habitación el tal nadando.

Dejando a Gustabo más confundido, no entendía nada.

Pero de cierta forma le daban confianza aquellas personas.

Definitivamente era muy raro.

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¡Buenas! ¿Que tal?.

No se por que me imagino a The union siendo super tiernos con las personas que secuestraban.

Pero también tiene que ver qué conocen a Gustabo.

Pero bueno, eso se aclarara en otro capítulo.

¡Ojalá les guste! Uwu.

Me retiro, que tenga buena tarde.

La michi.☃️