A happy family.

Capítulo 10.

Después de aquel momento sacaron a Gustabo de su habitación, enfrente de él iba nadando y a su lado el chico de la bufanda, quién le iba contando lo que cenarían ese día.

- ¡Por fin podremos comer hamburguesas! ¿Sabes cuánto tardamos en convencer a nadando? - Gustabo negó, se le hacía una actitud muy tierna por parte de aquel chico.

Le daban ganas de cuidarlo de todo por qué estaba muy chiquito.

Una vez llegaron al comedor pudo ver a Volkov, quién se notaba tenso por la situación y quién si estaba esposado.

- ¿Por qué el sí está esposado y yo no? - Pregunto con curiosidad.

- Por qué es un cerdo, si lo desatamos lo más probable es que escape o nos someta a todos - Explico alguien quien tenía una máscara de calavera.

- ¿Y si le dan una oportunidad? No creo que sea tan idiota como para escapar sabiendo su situación actual - Intento persuadir Gustabo.

- Ay chiquito, ojalá todo fuera así de fácil, la neta - Escucho una voz con un asentó totalmente diferente, este tenía una máscara de diablo - No sabemos que pueda hacer este ruso pendejo, así que más vale prevenir que lamentar.

Gustabo intento seguir, intentando dar algún argumento válido.

- ¿Y cómo va a comer? ¿Ustedes le van a dar en la boca? - Todos se voltearon a ver, como meditando aquellas palabras - Comer una hamburguesa puede ser un problema si no tienes tus dos manos, por no decir que es casi imposible y no creo que quieran que se muera de hambre o algo así.

Le quitaron las esposas más a la fuerza que queriendo, después de todo Gustabo tenía razón, claro, no sin antes amenazarlo de que, si hacía algo que no, no dudaría en darle un disparo entre ceja y ceja.

- ¡Ya llegamos, pibes! - Escucho como la puerta era abierta - Una vieja concha de su madre se nos metió en la fila y le iba a meter tremendo picanazo, de no ser por qué Xiaomi me detuvo - Contaba su relato mientras entraba a la casa con dos bolsas, detrás de él venían dos personas más.

- ¡Hoy se cena familia! - Gritó otra voz, está provenía de una persona que estaba vestida en gran parte de una tonalidad rosa y llevaba una máscara de cebra en la cabeza.

- ¡Jodel, nadando! No vuelvo a il a ningún lado con estos dos - Decía una tercera voz que llevaba una máscara de duende ¿Con un gorro de navidad?.

Gustabo y Volkov estaban muy confundidos, ¿Estos eran los mafiosos que habían terminado con tantas vidas?, Parecían que todos juntos formaban una sola neurona.

Pero no hay que juzgar a la gente, puede que tengan una actitud un tanto infantil, pero no quita el hecho que a la hora de hacer su trabajo cambien completamente.

- Che, ¿Quién sos? No recuerdo haberte visto antes - Se acercó a la cara de Gustabo, este retrocedió dos pasos por inercia - Yo soy Choripan, ¡Ojalá nos llevemos re bien!.

- Déjalo en paz, estás asustando al niño - Dijo nadando mientras jalaba a Gustabo más a su lado.

Volkov frunció su ceño ligeramente al ver tal acción, no le parecía bien que aquella persona tomara tanta confianza con Gustabo.

Pusieron las hamburguesas en la mesa y empezaron a repartirlas entre todos, una vez todos tenían su porción de comida empezaron a comer en silencio.

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Una vez terminaron de comer y tiraron todo en el bote de basura, llevaron a las dos personas a su respectiva habitación.

Gustabo pudo observar como la habitación de Volkov estaba a dos puertas de distancia.