Love (Lies #2)

Capítulo 41. "¡Más cerca!"

Así fueron pasando los días. Ensayo tras ensayo, fuimos formando un baile bastante interesante. Habían pasado Septiembre y Octubre más rápido de lo que me hubiera gustado, lo que nos había introducido en Noviembre y con ello en mi cumpleaños que seria ese jueves. Estábamos a martes, eso significaba que teníamos ensayo.

Y allí estaba yo, sin ganas de dejar que Aidan me manoseara, pero ansiosa por perfeccionar la actuación para la que quedaba a penas un mes.

Aidan acató todas y cada una de las normas de Sam y yo tuve que dejarme llevar. Lo quisiera o no, era un baile de salón y él tenía que conducirnos.

— Así, perfecto, bájala como si quisieras acariciar el suelo con su pelo — Pidió Sam —. Aprovecha su flexibilidad — No era cosa mía; cada vez que le pedía que me "hiciera algo", sonaba peor —. Ahora levántala — Apoyé las manos en su pecho cuando lo hizo. Había sido muy brusco para mi gusto, pero estaba segura de que a Sam le encantó — ¡Más cerca!

— ¡No podemos estar más cerca! — Me quejé. Aidan sonrió y supe lo que estaba pensando. En realidad sí que podíamos estarlo, pero no, gracias.

— Si has podido decir eso sin tocar sus labios es porque aún no estás lo suficientemente cerca — Me aclaró y nos cogió por a ambos por la nuca, acercándonos más.

Nuestros labios no se tocaban porque estábamos callados, pero tenía razón, no podría haberme quejado sin sentir los labios de Aidan rozar los míos.

Mi yo interno gritó todo lo que yo no podía dadas las circunstancias. Esto me parecía demasiado. Era una actuación para todos los públicos, ¡habría niños! 

Vale, no iba a ser tan hipócrita, me daba completamente igual cuántos niños pudieran vernos, lo que no quería era estar tan cerca de él.

Nuestros alientos se entremezclaron, mi corazón se aceleró y mi respiración, tanto por el ejercicio realizado como por la proximidad de nuestros cuerpos, se entrecortó.

— Bueno, ya vale — Me aparté de golpe — ¿Esto es necesario?

— Es un final perfecto — Dijo Aidan, divertido.

Entre que hacía ese tipo de comentarios para picarme a mí y para hacerle la pelota a Sam, me ponía de los nervios.

— Birdy, sois la pareja de baile perfecta, deja de quejarte tanto. ¡Vuestra actuación será, sin duda, la mejor!

Eso me hizo sonreír. Parecía sincera y emocionada y eso me hacía sentir orgullosa de mí misma. 

— Hasta el jueves, chicos — Murmuró saliendo por la puerta. Sam siempre tenía prisa, era impresionante. 

Para mi sorpresa, Aidan no intentó hacerse el gracioso aquella tarde y salió poco después que ella. Cogí mi bolsa y miré mi móvil. Tenía un mensaje de Dave diciéndome que le había contado una excusa mi madre para que pudiera pasar la noche con él y que vendría a recogerme a la salida, así que no me sorprendió verlo fuera esperando. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla, porque obviamente no podía besarle en público.

Empezó a hablar de cosas que no me importaban lo más mínimo. Últimamente apenas se preocupaba en hablar conmigo, sólo hablaba él.

— Hasta jueves, preciosa — Murmuró Aidan pasando por nuestro lado y guiñándome un ojo.

Noté a Dave tensarse a mi lado; Aidan nunca se despedía de mí así, pero lo había hecho precisamente por eso, para molestar a Dave.

— ¿Quién es?