Capítulo 5. Omega

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Sung Kyu y Woo Hyun se posicionan tras la línea de salida en la pista para correr, ante los incrédulos ojos de sus cuatro amigos que no tienen idea de por qué ambos están compitiendo, pero, Sung Yeol empieza a comprender que, todo el malhumor de su compañero de cuarto, se debe al chico nuevo.
    
Woo Hyun ha estado actuando extraño desde que Sung Kyu llegó a la escuela, sin embargo, aquello ya le parece demasiado extremo. Lo normal hubiera sido que de inmediato lo aceptara en su pequeño círculo de amistad, pues Sung Kyu ha demostrado ser un buen muchacho, amable y simpático; alguien que puede atraer sin problema a cualquiera, además de ser compañero de cuarto de Sung Jong.

No obstante, ha sucedido todo lo contrario. Tal parece que Woo Hyun quiere alejarlo de una u otra forma, incluso sin importarle que se pueda meter en problemas.
    
—¡¿Qué pasa?! —exclama Sung Jong, perplejo.
    
Los otros tres chicos mueven la cabeza en forma negativa, pues toda la situación parece un acto irracional, producto de la sin igual terquedad de Woo Hyun. Lo conocen demasiado bien como para suponer que él ha causado esa trifulca, aunque, no es hasta que otro omega que ha presenciado todo, se les acerca para explicarles lo que sucede.
    
—Woo Hyun retó a Sung Kyu a una carrera —les dice, empezando a disipar sus dudas—. Tal parece que el chico nuevo lo venció antes. Es increíble, ¿no? ¡Hay alguien más rápido que Nam en la escuela! —profiere con admiración, dejándolos anonadados.
    
En todos los años que Woo Hyun lleva en la escuela, ningún otro alfa ha podido superar su velocidad. Jang Jun y Sung Yoon lo intentaron demasiadas veces, incluso éste último salió lastimado debido al esfuerzo. No fue nada grave, pero es seguro que no le quedaron ganas de volver a competir contra él. Por lo que es aún más sorprendente que Sung Kyu, siendo un omega, haya logrado ganarle.
    
—Eso es imposible —pronuncia Dong Woo con sus asombrados ojos puestos en sus amigos.
    
—¿Así que por eso ha estado tan irritado? No es casualidad que su mal humor aumentara justamente cuando llegó Sung Kyu —advierte Sung Jong.
    
—Me parecía tan extraño que se comportara así, siendo que su padre ni siquiera le ha llamado últimamente.
    
Ellos asienten, menos Myung Soo, quien ha optado por permanecer en silencio mientras observa al par de chicos tras la línea de salida. Ya están listos y dispuestos a empezar la carrera, sin importar que casi toda la escuela los esté mirando, demasiado curiosos a lo que harán.
    
—Igual que la vez anterior; la señal será el sonido de la primera campanada del reloj —espeta Woo Hyun a la vez que mira de reojo a Sung Kyu.
    
El omega está más que listo, pero el alfa se siente muy confiado, además, todas las miradas a su alrededor son una enorme presión que no puede ignorar. No puede permitirse perder y convertirse en una patética burla.
    
Después de algunos segundos, el reloj empieza a sonar. La primera campanada retumba en todo el campus y los muchachos despegan sus pies del suelo.

Woo Hyun toma la delantera; de pronto ha sentido que puede lograrlo y enfoca toda su fuerza en sus piernas. Por un momento quiere volver un poco el rostro y asegurarse de que ha dejado atrás a Sung Kyu, pero aquello significaría una enorme distracción, y en ese preciso momento lo único que tiene qué importarle es correr con todas sus fuerzas.
    
Siente que sus músculos se tensan; piensa que el dolor en sus piernas no se comparará con la enorme satisfacción de vencer al omega. Nam puede ver su objetivo a la distancia, y los gritos de los otros chicos lo empujan a intentar incrementar la velocidad.
    
Está a tan sólo pocos metros de lograrlo; casi puede imaginar la cara de sorpresa e incomprensión de Sung Kyu cuando pueda atravesar esa línea. Una sonrisa empieza a adornar sus labios y, de repente, el omega lo rebasa, llegando primero a la meta.
    
Los gritos de sus compañeros se transforman entonces en gemidos de incredulidad. Nadie puede creer que Woo Hyun ha sido vencido. Hay miradas de escepticismo en los demás chicos; hay murmullos de duda y palabras de recelo que empiezan a llegar a los oídos de Woo Hyun.

Te Odio | WooGyu Where stories live. Discover now