Capítulo 8. Resignación

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—Sean bienvenidos a los vigésimo quintos Juegos Deportivos Anuales —comienza a recitar el director de la preparatoria; un viejo alfa, de estatura baja y profundas entradas en su canosa cabellera, ataviado con un impecable traje oscuro que se nota muy costoso—. Me siento realmente satisfecho al ver el gran compromiso que cada uno de ustedes tiene con la escuela, y estoy seguro de que todos participarán con un exorbitante ánimo y muchos deseos de superación. Oficialmente, declaro inauguradas las competencias.
    
Cuando termina el corto discurso, casi todos los alumnos que se encuentran en las gradas aplauden, incluidos algunos padres que han ido a ver a sus muchachos competir, aunque son pocos; la mayoría de ellos son personas muy importantes, demasiado ocupadas con sus exitosos trabajos.

Este año en particular, hay más alumnos como espectadores que en ediciones pasadas, porque la mayoría tiene curiosidad por el omega que ha vencido a Woo Hyun, pues la noticia de su derrota se esparció como pólvora en toda la escuela.
    
Sung Kyu aparta el gracioso mechón cobrizo de su frente y vuelve el rostro sólo un poco para observar a Woo Hyun, quien permanece de pie a unos cuántos metros de distancia, mirando hacia el frente, como una estatua de piedra sin ningún tipo de expresión en su rostro. Tal vez porque el alfa está demasiado confiando de que ganará; ha estado entrenando sin descanso desde hace un mes. Kim lo había visto a diario cada vez que regresaba a su dormitorio.
    
Los juegos están por iniciar. Todos los competidores se aglomeran en sus respectivas áreas a esperar su turno. Muchos de ellos ya han participado durante varios años, y hay otros tantos que son novatos, como Sung Kyu, pero la experiencia de sus compañeros no los ha intimidado en absoluto.
    
Mientras las competencias avanzan, Sung Yeol, Sung Jong, Dong Woo y Myung Soo, están atentos a los movimientos de sus dos amigos, manteniédose quietos, pero expectantes, en la primera fila de asientos.
    
—¿A quién vamos a animar? —dice Sung Jong antes de suspirar largamente.
    
—¿En serio? ¿Eso es lo que te preocupa? —replica Sung Yeol, cruzándose de brazos.
    
—¿Por qué estás tan irritado? —inquiere el joven omega de regreso.
    
—Tal vez porque, si Woo Hyun pierde, yo soy quien tendrá qué soportar su malhumor.
    
—Eso es cierto, aunque también se tomará su tiempo para verter toda su rabia sobre nosotros —aclara Dong Woo, resignado.
    
—Si Woo Hyun pierde, es probable que su padre vuelva a fastidiarlo, y justamente cuando creyó que podría presionarlo de alguna manera. El viejo siempre encuentra alguna forma de hacerlo sentir como un inútil —objeta Sung Yeol.

Y los cuatro muchachos dejen escapar un largo suspiro de lamentación.
    
—Nunca lo había querido mencionar, pero... —continúa Sung Jong, compungido—, pienso que Woo Hyun debería dejar de hacerle caso a su padre. Ese sujeto es un maldito manipulador; a él no le importa para nada nuestro amigo.
    
—Estoy seguro de que Woo Hyun lo sabe, sin embargo, aún tiene esperanzas de que cumpla su promesa —manifiesta Sung Yeol, sintiendo más pena por su compañero de cuarto, pues él es el que conoce la situación mejor que nadie.

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—Hola, soy Jang Jun, y él es Sung Yoon. Te deseamos suerte en la competencia —dice el joven alfa una vez que su compañero y él se aproximan a Sung Kyu para estrechar su mano.
    
Ambos son alumnos del segundo grado, y al omega le da la impresión de que son simpáticos y muy educados, algo que mencionó Sung Jong hace días, cuando le preguntó sobre los otros chicos que podrían participar en la carrera.
    
—Gracias. También les deseo suerte —responde, sonriente, antes de que los muchachos se alejen hacia sus lugares.
    
La carrera de 100 metros planos es la última competencia, y la más esperada de todas, y aunque parece que las disputas entre Woo Hyun y Sung Kyu se han calmado en los últimos días, nada garantiza que Nam tomará de buena manera una derrota. Nadie se imagina lo que hará si eso llegara a suceder.
    
Cuando la competencia está por empezar, los ocho chicos que correrán toman sus lugares en la pista, tras la línea de salida: Jang Jun y Sung Yoon se posicionan en el primer y segundo carril; Sung Kyu y Woo Hyun hacen lo mismo en el penúltimo y último; mientras que otros chicos alfa desconocidos toman los otros cuatro lugares.

Te Odio | WooGyu Where stories live. Discover now