Te Odio | WooGyu

Capítulo 13. Oportunidad

—¡Ayúdame a empacar! En este mismo momento me largo de aquí —le dice Sung Kyu a Sung Jong con desesperación una vez que ambos llegan hasta su dormitorio.

Kim saca su maleta de dejado de su cama para acomodarla sobre el colchón y luego corre hacia su guardarropa y arranca de las perchas todas las prendas que puede. Regresa a la cama y mete todo en la valija antes de que su compañero de cuarto se aproxime a él para sujetarlo de los hombros.

—Sung Kyu, tranquilízate.

—¡Cómo quieres que me tranquilice si ahora todo Corea sabe que me casaré con Woo Hyun! ¡¿Cómo diablos se enteró ese noticiero?! —grita, exasperado.

Y es que no puede concebir que ahora estará bajo las miradas de todos los que conoce y no precisamente por ser popular o el mejor alumno de su clase. Desde un principio sabía que las cosas no resultarían bien para él, pero su capricho por ver humillado a Woo Hyun un poco más, hizo que no analizara las consecuencias de aceptar ese matrimonio.

—Volveré a Japón y nunca más regresaré a esta escuela —le dice a Sung Jong por demás decidido, pero su amigo sabe que sólo habla de esa forma porque está en shock.

—No irás a ningún lado —refuta Sung Jong halando al joven para ayudarle a tomar asiento en la cama—. Tarde o temprano todos se enterarían; eso era inevitable. No pudiste haber sido tan ingenuo como para pensar que una noticia como ésta estaría oculta por mucho tiempo.

—¡Es culpa de Woo Hyun!

—No, no es su culpa, y tú lo sabes. Woo Hyun sólo está haciendo lo que su padre le ha ordenado. Él sólo es una pobre víctima en todo este asunto —dice Sung Jong, apenado. Y sabe que no le corresponde a él darle una explicación a Sung Kyu, no obstante, las cosas se han salido totalmente de control.

—¿De qué estás hablando?

Sung Jong suspira profundo y se sienta junto a su amigo.

—No sé todos los detalles, pero sí sé que el padre de Woo Hyun es un maldito bastardo que siempre lo ha tratado como a un objeto. Lo trata como algo de su propiedad y lo manipula a su antojo. Por eso Woo Hyun está tan obsesionado con ganar y con ser el mejor en todo. Su padre es un maldito ególatra a quien no le importan en lo más mínimo sus sentimientos.

Y aunque Sung Jong se arrepiente un poco por decirle aquello, puesto que es algo que siempre han mantenido en secreto sus otros amigos y él, cree que Sung Kyu necesita saberlo, y no sólo porque ahora él también forma parte de su grupo de mejores amigos, sino porque algo le dice que eso es lo mejor. Algo dentro de él quiere creer que Sung Kyu jugará un papel mucho más importante en la vida de Woo Hyun que cualquier otra persona.

—No tenía idea de que Woo Hyun la estuviera pasando tan mal con su padre —apunta Sung Kyu con un tinte de congoja—. Mencionó algo antes, pero no imaginé que la situación fuera tan difícil.

—Lo sé. Aún me cuesta creer que Woo Hyun soporte a su padre hasta este punto, pero no puede hacer nada. Él está bajo su yugo. No puede desobedecerlo. No quiero ni pensar en lo que pasaría si se atreviera a hacerlo. Por eso te pidió este favor también, Sung Kyu. Si su padre lo obligó a casarse contigo, tiene que hacerlo a toda costa.

Tranquilizándose un poco, Sung Kyu suspira y se pone a pensar en las consecuencias que le traería a Woo Hyun si desiste del matrimonio. Sabe de sobra que su propio padre es alguien comprensivo y que lo ama demasiado como para obligarlo a hacer algo que no quiere, pero eso significaría deshacer el compromiso y dejar a Woo Hyun a su suerte en las manos del señor Nam, las mismas manos que el omega cree estarán llenas de frustración y rabia por haber deshecho también el trato millonario entre ambos.