Capítulo 7. Competencia

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—¿En serio vamos a dejar que lo hagan? —exclama Sung Jong, intrigado, cuando todos han llegado al lugar de la pelea.
    
La noticia de que Woo Hyun y Sung Kyu van a enfrentarse se esparció como pólvora entre todo el alumnado. Después de clases, los chicos se han reunido en torno a los tercos muchachos, sólo por el morbo que les provoca el que alguien se haya atrevido a desafiar a Woo Hyun. Incluso si Sung Kyu perdiera, el sólo hecho de haberse atrevido a rivalizar con él, le valdrá la admiración de casi todos en la escuela.
    
—¿Y qué podemos hacer? —exclama Sung Yeol, viendo a más muchachos acercarse para presenciar la pelea—. Ya saben lo temperamental que es Woo Hyun, pero me sorprende tanto que haya llegado a este grado su irritación. Ni siquiera su padre lo hace enfadar de esta manera. No comprendo qué es lo que está pasando entre él y Sung Kyu.
    
—A mí me parece bastante obvio —interviene Dong Woo, cruzándose de brazos—. Woo Hyun no soporta que haya alguien mejor que él. Sung Kyu lo venció corriendo, y todos sabemos que ese es su punto débil. Aunque nos cueste trabajo aceptarlo, nuestro amigo es bastante arrogante.
    
—Tal vez tengas razón —concede Sung Yeol—. El padre de Woo Hyun siempre lo ha presionado para que sea el número uno en todo. Le ha puesto un sinfín de condiciones para mantenerlo aquí, y lo ha manipulado desde que su madre... Bueno... lo que quiero decir es que, ser el mejor de la escuela se ha vuelto su prioridad. Quizás cree que estará en serios problemas si su padre se entera de que ha perdido.
    
—Entonces, ¡no deberían hacer esto! —exclama Sung Jong, absorto en las figuras de sus dos amigos que van a enfrentarse—. Si ellos pelean, los expulsarán, y tampoco los admitirán en ninguna otra escuela del país.
    
—Sung Jong tiene razón —apremia Myung Soo, quien había estado en silencio, observando todo con detalle.
    
—¿Qué podemos hacer? Woo Hyun es demasiado obstinado, y tal parece que Sung Kyu es igual —dice Sung Yeol, exasperado—. Si nos entrometemos, Woo Hyun se enfadará más.

...

    
—Después de todo, no eres un alfa cobarde —se jacta Sung Kyu, con su mirada desafiante sobre Woo Hyun.
    
—¿Creíste que me quedaría tan tranquilo después de cómo me insultaste? Me imaginé que eras un omega con un par de neuronas funcionales.
    
—Sólo necesito una para ponerte en tu lugar. Nunca más te atreverás a pensar siquiera que soy inferior a ti.
    
Y los dos chicos se acercan un poco más. Sung Kyu está dispuesto a enseñarle una buena lección a Woo Hyun, y todo se debe a que jamás ha conocido a alguien que lo haya humillado de aquella forma tan prejuiciosa. Él había creído que esos pensamientos anticuados sólo eran expresados por personas mayores; alfas que viven aún en el siglo pasado y que no han dejado de pensar que son superiores que los omegas.
    
Cuando conoció a Woo Hyun, se dio cuenta de que era un chico arrogante, pero divertido, y ahora su decepción ha sobrepasado los límites porque se ha enterado de que no sólo es egocéntrico, sino un verdadero idiota.
    
—Ni siquiera verás mi puño cuando te parta la cara —asevera Kim, tomando una pose de pelea; tal como lo haría un boxeador profesional.
    
Y por supuesto que no es para menos. Sung Kyu ha tenido entrenadores de defensa personal desde los diez años, aunque su padre siempre le dijo que nunca usara sus habilidades para lastimar a alguien, no obstante, piensa que Woo Hyun se merece una buena paliza, y que tal vez eso le ayude a reacomodar sus ridículos pensamientos.
    
El alfa lo mira y se sorprende un poco, luego recuerda aquel bochornoso suceso en el que Sung Kyu lo dejó contra el suelo. Aquella vez, no fue capaz de ver las manos del omega antes de que lo sujetara con una extraña llave de lucha, aunque, aún sigue pensando que lo pudo someter debido a su descuido. No puede, ni quiere, darle otro tipo de explicación.
    
—Esta vez no lo lograrás. No creas que me contendré sólo porque eres un omega.
    
Y aquella frase reaviva la furia en Sung Kyu. Torpemente, aún tenía la esperanza de que Woo Hyun se retractaría.
    
Levantando los puños, Nam analiza por última vez la técnica de Kim, y después da un paso más cerca porque quiere ser el que acierte el primer golpe. Sin embargo, sus intenciones se quedan en el aire cuando Sung Jong corre hacia ellos, interponiéndose en medio de los dos y evitando que la pelea empiece.
    
—¡Hazte a un lado, Sung Jong! —le ordena Sung Kyu, irritado.

Te Odio | WooGyu Where stories live. Discover now