Cuidando a unos imbéciles

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Era de mañana en Magnolia, todos sus habitantes hacían sus actividades comunes, en los gremios hacían misiones normalmente, como cada día.

En el gremio No.1 de Fiore, todo transcurría como siempre. Gray y Natsu peleaban, y Gajeel se les unió igual a la pelea. Cana bebía litros de cerveza como si no hubiera mañana, mientras que Erza comía un delicioso pastel de fresa.

Por alguna extraña razón Mirajane no estaba atendiendo la barra, en su lugar estaba Lisanna.

La mayor de las Strauss salió de la oficina del maestro con una caja en manos.

―Mira-nee ―la llamo su hermana menor ― ¿Qué es eso que llevas ahí?

― ¡Aaah! ―Mirajane estaba cansada, por lo cual puso la caja en la barra ―Son unas pociones que él maestro me dio, quiere que las vaya a vender.

― ¿Y de qué son?

―No lo sé, pero me dijo que podía quedarme una.

Mirajane volvió a la barra y dejo que su hermana se fuera descansar un poco. La albina se puso a ver las pociones que había dentro de la caja, había muchas demasiadas, pero una le atrajo la atención a la Strauss. Tenía un color púrpura, y en la etiqueta aparece la imagen de un hombre y la de un niño, saco esa de la caja y la puso en la barra.

Mientras tanto, Titania aun seguía disfrutando de su pastel de fresas, ella se sentía en el cielo, era las más perfectas de las creaciones, su preciado pastel de fresas era lo que más amaba.

―Nunca dejaras la manía de comer pasteles ¿no? ― hablo una voz tras de ella, una voz que conocía muy bien.

―Pero es mi manía ―contestó Erza a esa persona ―¿Qué te trae por aquí, Jellal?

―Bueno... ―no pudo seguir ya que una peli azul lo interrumpió.

―Jellal ―la maga de agua se acercó donde ellos ―¿Dónde está Meredy-san?

―Bueno, ella quiso hacer una misión sola, después de tanto que me rogara accedí ―explico el Fernández.

―Que mal que no pudo venir, a Juvia le hubiera encantado verla ―dijo Juvia un poco deprimida.

―Sí, lo sé ―dijo Jellal ―Tengo sed, el viaje fue largo, Mirajane, puedes darme un vaso de agua.

―Con mucho gusto ―respondió la albina.

Mirajane agarro un frasco que ahí se encontraba, era agua de moras, la que a veces le daba a los demás, sirvió el vaso y Jellal comenzó a tomar.

― ¡Mira! ―llamo el Fullbuster seguido por Natsu y Gajeel ―Puedes darnos agua.

―Está bien ―respondió ella y también les sirvió agua de moras.

Dos chicas, una peli celeste y una rubia, se acercaron a la barra.

―Hola Mira-san ―saludó la maga estelar.

―Hola Lucy, hola Levy ―saludó la albina. Agarro el jugo de moras, cuando lo iba a dejar en su lugar vio que el jugo de moras ya estaba ahí.

"Si ese es el jugo de moras". Pensó "Que les di a los chicos".

Vio el frasco y era la poción.

―Mierda ―dijo Mirajane sorprendiendo a todos, ella no era de usar esas expresiones.

― ¿Pasa algo Mira-san?―pregunto Lucy.

―Creo que en vez de darle agua a los chicos les di una poción.

― ¿Qué clase de poción? ―pregunto Jellal.

―Una que te vuelve a la edad de 8 años ―respondió Mirajane.

―Creo que no ha de servir aún no...―nadie entendió lo que iba a decir Natsu ya que una luz lo comenzó a rodear.

― Pero...―a Gray también lo rodeo esa luz.

Luego a Gajeel y Jellal también. La luz dejo de brillar dejando ver a unos hermosos niños.

― ¿J-Jelall?―dijo Titania viendo en la situación que ellos se encontraban.

― ¿Natsu?―dijo la rubia.

― ¡Gajeel!―grito la maga de escritura.

― ¡Gray-sama es tan tierno~! ―dijo Juvia dejando a las demás con una gota de sudor tras la nuca.

― ¡¿QUÉ DIABLOS PASA AQUI?!―exploraron todas, incluso Juvia.

Los chicos solo las miraban confundidos pero luego...

―Oye tu cabeza de hielo...―dijo el niño peli rosado.

― ¿A quién le decís cabeza de hielo? Cerebro de lava ―respondió el pequeño Fullbuster.

― ¡Princesa de hielo!

― ¡Flamita!

― ¡Desnudista!

― ¡Imbécil!

― ¡A callad!―ordeno la maga de re-equipamiento ―¿Qué demonios haremos con estás crías?

―Es simple ¿no? ―contestó alguien con una botella de cerveza ―Ustedes cuatro tendrán que cuidar a esos diablos ―les explico Cana.

― ¿Nosotras? ―pregunto Levy.

―Sí, ustedes. A ver... ―se puso un dedo en la barbilla ―Lucy tú cuidaras a Natsu, Levy tú a Gajeel, Erza tú a Jellal y pues... ―iba a seguir hablando pero vio a Juvia abrazando a Gray como si fuera un peluche, no era necesario decir que ella lo cuidaría.

― ¿Pero a donde los llevaremos?― pregunto Erza.

―Lucy llevara a Natsu a su casa ―respondió la maga de cartas ―Y ustedes a los chicos a Fairy Hills.

―Conoces las reglas Cana...―le dijo Titania.

―Solo tiene que ser por el tiempo que dure el efecto de la poción ―explico Cana ― ¿Cuánto dura Mira?

―Unos 10 días ―respondió la albina.

―Solo serán 10 días, que tienen que cuidar a está bola de idiotas ―les dijo Cana.

―Sera hermoso cuidar a Gray-sama ―dijo la maga de agua.

―Ya que ―dijeron al mismo tiempo Erza y Lucy.

―Ahora Gajeel será el enano ―se burló Levy ―Ge-he.

Y pues ahora a las chicas les tocara cuidar a estos cuatro imbéciles, lo cual no es mala idea, ya que, tendrán a sus amados durante 10 días.

Editado el: 17-12-2015



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