2. Todo el verano con Keith Fletcher

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Ada:

Y así fue como el "Aparato" que llevaba en la espalda resultó ser un estuche de guitarra y como mi secuestrador terminó siendo el mejor amigo de mi hermano.

Ha vuelto.

¿Por qué Keith Fletcher ha vuelto?

—Ada... ¿Vendrás con nosotros?. —Pregunta mamá mientras le acomoda la corbata a mi padre.

Ella lleva un vestido blanco y tanto papá y Byron llevan traje, papá se ve bien, Byron se ve horrendo.

—A la iglesia, ni loca. —Respondo segura.—Tengo mejores cosas que hacer que perder mi tiempo durante una hora, mamá.

—No resulta ser tan malo. —Viniendo de Byron si lo es.

El me desea el mal las 24/7.

—¿Tu diciéndome eso? Ahora con menos razón debo ir.

Mi hermano se ríe. —Tal vez necesites ¿No? Ir a misa a purificar tu alma... aunque siendo tu , es posible que te incendies con solo poner un pie en el terreno.

Abro la boca.

—¡Byron!. —Mamá le llama la atención, pero el solo ríe.

—No lo digo yo, lo dice todo el tiempo.

Arqueo una ceja.

—Lo perra que eres.

—¡Byron! Respeta, estaremos en misa dentro de unos minutos.

—Aún estamos aquí. —Se defiende el.

—Cariño. —Le pide mamá a papá.

—Byron no le llames perra a tu hermana.

Suspiro, mi familia es tan anti yo.

—Tengan un buen viaje a purificar sus almas. —Finalizo y subo las escaleras, directo a mi habitación.

Reviso mi móvil y subo todo el volumen de la música, coloco los audífonos en mis oídos y me pierdo en mi propio mundo.

Disfrutando lo que se pueda, de este horrendo verano, donde soy invisible y todo lo que construí ha terminado derribándose.







(***)






El ruido de la calle , termina con mi tranquilidad, me quitó los audífonos y me acerco a la ventana, el ruido viene de una casa, no de la calle, para ser especifica, de la casa de los Fletcher.

No de nuevo...

Creí que me había librado de los ruidos de guitarra y del volumen, al que siento que oiré desde cuatro calles .

Salgo de mi casa y ya conozco el camino, por ello voy directo a su jardín y golpeo la puertas del sótano que se encuentra en el suelo.

El ruido casi termina después de un par de golpes, la puerta se abre y frente a mi obtengo el recuerdo de lo que era y sigue siendo Keith Fletcher.

Ojos oscuros, cabello oscuro, aunque ahora lo trae más largo, no a un estilo exagerado o quizás es porque la tiene sujeta en una cola , cerca de las puntas.

Sigue vistiendo de negro y tiene además de ese piercing vigente tanto en su nariz como otro en su labio, tatuajes de los que recordaba en el brazo, sus puños también están marcados y me lleva a preguntarme si en el torso o en alguna otra parte de su cuerpo tendrá más.

Da igual, este chico sigue viéndose vulgar.

¿Cómo es posible que en algún momento me llego a gustar?

—Barbie... ya me viste ayer.. ¿Tanto me has echado de menos que vienes a interrumpir mi morada?

—Si a tu chiquero lo llamas morada, es tu problema.

—Tan igual como siempre. —El suspira. —¿Qué deseas?

—Acabas con mi paz.

Keith arquea una ceja.

—Tu ruido.

El hace una mueca.

—Apagado. —Le ordeno y estoy lista para retirarme, pero el me detiene solo con tres palabras.

—No quise asustarte.

—No lo hiciste.

El sonríe. —Claro que si.

Me quedo viéndolo en silencio, por un momento

—¿Qué haces aquí, Fletcher?. —Pregunto y casi sonrio. —Creí que tus padres de tanto avergonzarte, habían decidido enviarte lejos.

—¿Sabes?... Pensé que te encontraría más.. amable.

—Amable soy con quien lo merece.

Incrédulo pregunta.—¿Y yo no lo merezco?

—Si arruinas mi concentración, no.

—¿Y hacías..?

—Eso no te importa.

—Nada... y como verás, yo si estoy haciendo algo.

Me cruzo de brazos, Keith sonríe.

—¿Y qué se supone que haces aquí?. —Parpadeo.

Keith mantiene su sonrisa. —Es verano ¿No?

Arqueo una ceja.

El suspira. —Los chicos me llamaron...

Así que su vieja banda.

—Me hablaron de la "Guerra de Bandas" y dije ¿ Por qué no? Será como recordar viejos tiempos y por eso decidí pasar mi verano de este año aquí.

¿Guerra de Bandas?

Esperen.. dijo..

—¿Todo el verano?. —Cojo esa palabra, que me dejó aturdida.

—Si.. ¿Cómo verás? Me tendrás todo el verano, Barbie. —El esta gozando esto.

Lo está gozando mucho.

—Te detesto.

—Lo mismo digo, Babie.

Se supone que mi verano sería perfecto.

El ha llegado que arruinarlo.

Keith Fletcher y su...

—Pero no puedo negarlo ahora que estas aqui...

Su sonrisa crece y siento un fastidioso latido alocado en mi pecho.

Se está burlando de mi.

Pero no parece, una vez que el vuelve a hablar es difícil sentir si esta burlándose o no, porque su tono es más serio y hasta lleno de sinceridad.

Igual que su mirada:

—He disfrutado volver a verte, Ada.

No apuestes al amor (#2 Amores y Apuestas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora