No apuestes al amor (#2 Amores y Apuestas)

6. El Coro

Keith:

—¿Cómo que se va?.—Todos están alterados, a excepción de Brianna, quien es la única calmada, mientras yace sentada sobre el mueble limpiando el bajo.

—No puede irse.—Tristán no deja de dar vueltas alrededor.

—No debe irse.—Añade Broddy, pone su mirada sobre mí.—¿Qué vamos a hacer ahora, Keith?

¿Por qué todos están mirándome a mí?

Tal vez porque fue a mí a quien le dijo Gavin que se iría de la banda para evitar problemas con los demás, sobre todo con Broddy y Tristan, quienes reaccionaron justo como lo esperaba.

No culpo a Gavin, aunque es prácticamente su culpa que haya desperdiciado un año completo y ahora tenga que recuperarlo en verano y este a nada de perder el resto de su beca.

—Vaya amigo... ¿Donde quedó Art Warriors para siempre?

—Seguimos siendo Art Warriors.—Aclara Brianna, se vuelve hacia mí.—Díselo, Keith.

Trago saliva.—No entren en pánico.

Tristán se detiene.—Estamos a un mes de concurso y piden no entrar en pánico, joder.

—Solo digo que buscaré la manera de solucionar, déjenmelo a mí.

Ada:

Otra vez el gato de la vecina está aquí.

—¡Mamá!

—¿Qué sucede?,—Ella no tarda en aparecer, colocándose los pendientes, para luego ajustar su tacón.—Oh, otra vez aquí.

—Y sobre mi cama.—Añado mirando a Noche.

Mamá sonríe.—Creo que le agradas, cariño.—Su sonrisa desaparece al ver mi atuendo, literal, no llevo el vestido blanco.—¿Qué haces? ¿Por qué aún no te has cambiado?

Suspiro.—¿En serio tengo que ir, mamá?

—Por supuesto que sí, tu papá no puede porque se quedara a trabajar en casa y siempre hemos sido los tres, cariño.

—Preferiría no ir.

—Cambiate.—Me ordena .

—Bien, pero yo elegiré el vestido.

Mamá accede y sale de la habitación.—Byron.. ¿Ya estás listo?

Me vuelvo hacia el gato negro que se encuentra sobre mi cama.

—Ahora mismo quisiera tu lugar, Noche.

Voy hacia el armario y busco el vestido, solo espero que no haya sorpresas hoy.

(***)