No apuestes al amor (#2 Amores y Apuestas)

14. Saltos

Ada:

Cuando Keith y yo regresamos a casa, entiendo el porque papá no quería moverse de la casa, pues estaba esperando exacto que los músicos llegaran y así mismo, una serenata que él le había preparado a mamá.

Permanezco en el coche, al lado de Keith, ambos con la mirada en la puerta de mi casa, como muchos otros vecinos también lo están.

—Tu papá sí que es romántico.

—Tiene sus momentos..—Y especialmente esos se vuelven únicos.

Pasan de cantar feliz cumpleaños a las mañanitas.

Entran a la casa y continuar con su espectáculo dentro, Keith saca el pastel de la maletera y nos encontramos a Byron bajando las escaleras, quien termina ayudandolo a llevarlo a la cocina, mientras yo me quedo viendo la serenata de papá a mamá, ahora dentro de la casa.

Mamá está conmovida y papá la está abrazando.

Los aplausos se escuchan, la casa y sobre todo la sala, está llena con todos los invitados, me giro al sentir a alguien detrás de mí, encontrándome con los ojos de Keith.

—¿Lo dejaron en la cocina?

—Ahi esta.—Responde mi hermano.—Mierda, el viejo se puso romántico.

—O quiere que le quite la abstinencia.

—Si, eso tambien.

Ambos reímos.

Le dan un micrófono a los dos y todos se quedan callados, a escuchar como papá le dedica palabras hermosas a mamá.

Ella lo observa con amor y él pone toda su atención en ella, como si no existiera nadie más.

—El día de hoy me siento muy complacido de haber encontrado una persona tan buena, humilde, amorosa y perfecta como lo eres tú, Nora.—Empieza,es increible el silencio que hay mientras papá recita sus palabras.—Gracias por transmitirme siempre toda tu felicidad, por hacer de mis mañanas más felices y mis días más animados.

—Cariño...

—Mi vida, te deseo lo mejor, recuerda que siempre te voy a amar. Hoy en tu cumpleaños he hecho esto para demostrarte todo el amor que sentía, siento y sentiré por ti siempre...

Papá acaba con un último te amo y luego llegan los agradecimientos de mamá hacia todos los invitados que han asistido, pienso que mi trabajo acabo.

Y entonces ella:

—Ada.—Pronuncia y todos ponen sus ojos sobre mi.

Mamá me extiende uno de los micrófonos.

—Por favor, dime que yo no voy a hablar también.—Se queja mi hermano detras de mi.

—Ada, ven, por favor...

—Barbie.—Keith dice detrás de mí.

Hay muchas personas y aun así, me atrevo a acercarme, sujeto el micro y soy pésima para esto, las palabras en un discurso siempre me terminan haciendo llorar.

Y mientras papá me pide empezar, mamá luce emocionada por las palabras que voy a decir y seguramente el inutil de mi hermano aprovechara este tiempo para buscar excelentes frases de cumpleaños en internet.

Al final, tomo un respiro y no doy un discurso, solo se lo digo con una canción y tomando su mano.

Una canción que ella reconoce muy bien.

—"Cuando pienso en mi madre, nada se compara con ella... Un amor como ningún otro, Ella pone a todos los demás primero, nunca conocí a alguien tan fuerte"