Sentada entre Harry y Hermione, debería sentirme mal por observar al profesor Snape con anhelo y algo más que aún no sé diferenciar, pero cuando recibo una mirada que dura unos segundos más que para otro alumno, mi corazón salta totalmente emocionado por su mirada.
-Laila, ¿qué le has hecho a Snape? -Pregunta Ron en un susurro, mirándome de reojo, porque no es él único que se ha dado cuenta de las miradas que el profesor Snape me envía. -Enserio, es extraño.
Suspiro y juego con mi corbata mientras termino con los ejercicios que nos ha enviado el profesor Snape. Los terminó de las primeras, y entrego el pergamino a Severus con una sonrisa pequeña que nadie más debería ver.
-Señorita, quédese unos momentos después de clase. -Dice el profesor Snape sin mirarme por segunda vez, y cuando escucha mi afirmación, asiente una vez y vuelvo a mi sitio, observando como Ron se pelea con su caldero, y como Harry mata con la mirada al profesor Snape.
La clase se va vaciando, y observo como los últimos en salir son el trio de oro, que me dan ánimos sin saber exactamente lo que va a ocurrir en el despacho del profesor.
-Sígueme. -Dice Severus, y rápidamente me coloco a su lado para entrar juntos a su despacho, nos observamos durante unos segundos, y acabo contra la pared y el cuerpo de Severus, con él besándome y metiendo sus manos por debajo de mi falda del uniforme escolar. -Mi Laila.
Sonrío y vuelvo a unir nuestros labios en un beso dulce que va transformándose poco a poco en uno más pasional y sucio que acaba conmigo sentada en la mesa de Severus, con él entre mis piernas y quitándonos la ropa con apuro, porque sabemos que no tenemos mucho tiempo para demostrarnos nuestro amor. Un amor prohibido.
Severus acaricia mis muslos y me observa con devoción, como si fuese lo mejor que le ha ocurrido en la vida, pero no puedo saberlo, porque nunca me quiere contar sobre su pasado, diciendo que lo único importante es el futuro, porque debemos estar juntos.
Comienza a repartir besos por mi cuello sin dejar acariciarme con suavidad todo mi cuerpo mientras yo coloco mis manos en sus hombros y acerco su cuerpo al mío lo máximo posible.
-Esto tiene que ser rápido, lo sabes, ¿verdad, cariño? -Pregunta Severus, y yo asiento antes de notar la punta de la erección rozando mi entrada, pero en vez de moverse, se queda mirándome de nuevo, y cuando voy a preguntarle lo que ocurre, Severus acaricia mis mejillas y deja un beso en la punta de mi nariz. -Te amo, Laila.
Sonrío enternecida y beso castamente sus labios. -Yo también te amo, Severus. -Digo tras el beso, y es cuando Severus comienza a introducirse en mi interior sin dejar de mirarme a los ojos, y cuando está por completo en mi interior, nos quedamos unos momentos abrazándonos hasta que comienza a moverse con fuerza contra mí, envistiéndome con dureza y rapidez. A este ritmo, Severus es el primero en alcanzar el orgasmo que le hace gruñir de placer, pero sigue moviéndose contra mí para que yo pueda alcanzar mi orgasmo también, gritando hasta que me calla con un beso húmedo.
-En cuanto te gradúes podremos esta juntos. -Dice Severus sin apartar nuestras miradas. -Podremos estar juntos toda la vida.
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Harry Potter one shots
RandomOne Shots de Harry Potter No son míos son de Nevada331 ella me la regalo así que mil gracias