PREFACIO

198 33 26
                                    


He reconocido la sed en tu mirada.

Lloré lo que tú te callaste.

Sentí el dolor que a tí te descontroló.

Mi corazón ardió en palabras. El tuyo se hizo cenizas por el silencio.

Nuestras manos se mancharon por igual, pero con distinto sabor.

Mis manos sabían a venganza.

Y las tuyas...las tuyas sabían a gritos.

¿Por qué?¿Por qué has hecho esto?

El caso de Max Denovan © 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora