Capítulo 3

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03 | Temes hacerlo sola, ¿verdad?

❝ 𝐁𝐮𝐭 𝐡𝐨𝐰 𝐝𝐨 𝐲𝐨𝐮 𝐬𝐚𝐲 𝐠𝐨𝐨𝐝𝐛𝐲𝐞 𝐰𝐡𝐞𝐧 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐰𝐚𝐧𝐭𝐬 𝐭𝐨 𝐡𝐨𝐥𝐝 𝐨𝐧? ❞

Habían transcurrido tres días desde que Skyler Denovan había encontrado el cuerpo sin vida de su hermano menor.

Tras analizar por encima el cadáver, y la confirmación de parte de la policía científica de que fue asesinado; llevaron el cuerpo al hospital General de Seattle para proceder a hacerle la autopsia y así, tener la información suficiente sobre cómo fue el proceso de su fallecimiento.

El miércoles por la mañana, tanto la policía como la familia del difunto recibieron el informe de la autopsia.

Se hizo uso de una arma blanca por lo tanto hubo: un corte profundo en la garganta; una herida en el brazo, en la parte baja de la espalda y en el costado izquierdo del pecho dando por hecho que dicha persona le había apuñalado en tres ocasiones; y sumándole la rotura de dos costillas causándole un desgarro en el pulmón derecho, por lo que se dio el diagnóstico de un hemotórax.

-Murió atragantado con su propia sangre -explicó el forense con suavidad dirigiéndose tanto a padre como a hija.

Intentó usar las palabras adecuadas, pero aún así le parecieron insuficientes.

Skyler se mantuvo en silencio durante toda la mañana, manteniendo su cabeza baja con la mirada fija en un punto cualquiera en donde se encontrase. Y Ethan lo había notado, pero no dijo nada al respecto. Ya bastante tenía su hija que lidiar con la muerte de otro familiar.

El padre asintió sin poder disimular su expresión rota: ojos llorosos, labios dispuestos en una fina línea como si fuera consciente de que podían llegar a temblar, y las cejas decaídas representando su estado anímico.

-Gracias. -Se dio un apretón de manos sin saber qué más decir.

Se encontraba bastante sensible y estresado últimamente. Si bien que su hija llegó a hablar en muy pocas ocasiones después de lo sucedido, para él, aquel "gracias" fue la decimonovena palabra que articuló en tres días.

-Ya he contactado con la policía y les he enviado el informe con toda la explicación. Lo más probable es que comiencen con la investigación esta semana -continuó hablando con la intención de que aquello último aliviara un poco el estado de la familia.

Ethan movió la cabeza en señal de comprensión. Cogió el informe que el médico les había ortogado y rodeó con un brazo la cintura de Skyler, dispuesto a salir del lugar lo antes posible.

De camino a casa, se desarrolló un ambiente bastante tenso. Entre él que quería gritar y llorar a la vez, y su hija que parecía estar en estado vegetal.

Necesitaba darle apoyo y fuerzas, porque esa era su labor como padre. Pero había fracasado. A diferencia de cuando había fallecido su mujer, aquella vez lo hizo muy mal. No la habló casi nada y tampoco le dio cariño.

Él también lo necesitaba. Y mucho. Pero Lauren no estaba entre ellos y tenía que lidiar con ello solo. Otra vez.

Aparcó en el garaje de su casa, y observó a través del espejo retrovisor como Skyler salía del vehículo y se adentraba en ella. Un chalet enorme, blanco, con tejados oscuros y de estructuras elegantes; su mera presencia daba la sensación de que la comodidad y la alegría la rodeaba en sus entrañas.

Pero tan sólo era una sensación.

Ethan cogió un suspiro y cerró sus ojos sintiendo un nudo formarse en su garganta. Estaba solo en aquel coche, y aunque tuvo el apoyo de sus amigos y compañeros del trabajo, en ese momento, se sentía extremadamente desconsolado. Aprovechó a llorar ahora que no tenía que demostrarle a nadie de que era fuerte y de que tenía el control de todo.

El caso de Max Denovan © 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora