CAP. XXI

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Neón

Decidí improvisar en cuanto al plan, ya no hacía falta que pensará dos veces en cuanto escuché disparos, nos miramos entre todos los chicos y la esposa de Hanbal. Mi alma se cayó en pezados y temí lo peor pero al observar a Lidia con la pistola en la mano y a la mujer que era mi jefa en el suelo, suspiré de alivio.

Mi pequeño seguía a salvo. Zion Sweet sigue vivo y la mujer que estaba frente mío, lo salvó. Buscamos por minutos a mi hijo y al final, pudimos encontrarlo, sin pensarlo alzo a mi hijo para llevarlo hasta el auto, el prospecto y Lidia me acompañan sin decir ninguna palabra.

Killian, Daleth y Hanbal se van en diferentes vehiculos.  Debo admitir que hay un silencio incomodo dentro. 

Señor - llama Lino el prospecto.

¿Que pasa? - pregunto sin despejar la vista del auto.

Es su esposa - dice con mucha pausa.

¿Que pasa con ella? - pregunto preocupado.

Ella sigue en el parto - habla, abro los ojos asombrado y maldigo internamente por no acordarme de ella.

Una hora más tarde...

Llegamos al hospital, atienden a mi hijo quien está con Lidia, sin pensar dos veces me voy corriendo por los pasillos para ir a la sala de parto.

No puedo perderme el nacimiento de mi hijo más pequeño, no puedo perderle a mi mujer, tengo que estar con ellos.  Observo que mi hija está llorando en los pasillos, se sienta en el piso.

Espero que ellas me perdonen. Mis hijos y mi esposa son todo para mi, falle como padre al irme así como así. Trago saliva y respiro profundo antes de irme junto a ella cuando llego me animo a hablar.

Cómo está ella? - pregunto. Kenia levanta su vista y me mira con asombro, no dice ninguna palabra, ella baja la cabeza.

No sé que pasó, ella estaba bien, sacaron a mi hermanito pero mamá solo cerró los ojos y no me respondía - habla con una voz entrecortada.

Segundo después, Escúchanos que abren la puerta de la habitación de mi mujer, la doctora nos mira con pena comienzo a negar varias veces.

Lo sentimos mucho, nosotros hicimos lo que pudimos. La señora Sweet había perdido mucha sangre en el proceso del parto y...- interrumpe mi hija con un grito.

Es mentira, yo estuve ahí. Ella estaba perfectamente bien - gruñe con rabia Kenia y la doctora baja la cabeza.

Lo lamento mucho señor Sweet, el pequeño niño está en los cuneros - dice con un tono triste y profesional.

Está bien ella, papá - llora desconsoladamente mi pequeña.

Perdí a mi esposa.

Perdí a mi Dora.

Me siento enojado conmigo mismo porque no pude ni siquiera verla, ni siquiera despedirme de ella. Las lágrimas comienzan a aparecer, lloro con mi hija menor mientras estamos abrazados.

Dora Sweet era única persona que me mantenía vivo. Ella no estará presente para sacarme las risas, para enamorarme.

Peligroso Destino (#4 Mc Piratas Kings)Where stories live. Discover now