Peligroso Destino (#4 Mc Piratas Kings)

CAP. XXV

Lidia

No esperaba que esa fuera la reacción de Zion. No me esperaba esa confesión por parte de suya, no tengo idea lo que es tener una relación con alguien o tener una familia. Desde que tengo memoria, siempre fui sola.

Tome la decisión de cambiar mi estilo de vida, mi estilo de rutina. La familia Sweet, me ha dado su apoyo desde el primer día y estaba totalmente ciega por el trabajo que me había tocado. No puedo cambiar eso de la noche a la mañana, no puedo cambiar mi pasado pero puedo hacer que mi futuro sea diferente.

Busco a la señorita Lidia Russo - escucho decir a alguien, levanto mi vista para observar a dos oficiales, miro al jefe y me hace una seña para que me quede callada.

Soy Lidia Russo ¿qué quieren? - pregunto a la defensiva.

Tiene que acompañarnos a la comisaria, la jefe Darla quiere hablar contigo - habla un oficial serio y trago saliva, asiento con la cabeza.

Iré cuando termine mi turno de trabajo - comento con un tono frío.

Pero - el segundo oficial trata de hablar pero el otro oficial lo calla.

Iré sola, conozco la comisaría - trato de leer la mente del primer hombre quien asiente con una sonrisa falsa la cabeza.

Horas más tarde...

Lidia, ya puedes irte - dice Jerry

Es muy temprano, no ha terminado mi turno - miento descaradamente.

Hace una hora que ha acabado y quiero cerrar el bar - se queja y ruedo los ojos, suspiro porque de todos modos tengo que ir a la comisaría. Me saco mi delantal y me voy hasta los vestuarios para agarrar mi bolso y largarme de aquí. Salgo del bar, me encamino hasta la comisaría sin pensar dos veces, escucho que alguien me llama en mi teléfono, el nombre Zion aparece en la pantalla y enseguida contesto.

Hola ¿Que paso? - pregunto directamente.

Tardarás mucho en venir? - cuestiona con interés.

Tengo que ir a hablar a la comisaría un rato, quieren hablar conmigo y después iremos a tu casa - comento.

Tarda todo lo que quieras pero pórtate bien - dice con mucha rapidez y cuelga el teléfono.

¿Que está tramando este hombre? Me pongo a caminar hasta la comisaría cuando llego, antes de entrar, respiro profundo y subo los pequeños escalones, abro la puerta e ingreso enseguida.
Observo a mi alrededor y me asusto al notar que un hombre está frente mío.

¿Le puedo ayudar en algo? - pregunta con una sonrisa forzada.

Busco a la jefa - hablo, el hombre me hace la seña para que le acompañe y así lo hago, al llegar a la oficina, toca dos veces la puerta.

Pase - grita Darla, abro la puerta enseguida sin antes agradecer al hombre por ayudarme, ella me mira asombrada.

Te estaba esperando, puedes sentarte - habla e indica la silla que está frente a ella. Nos quedamos unos segundos en silencio, solos nos estamos mirando ¿Que está pasando?

Iré al grano. Quiero que trabajes en la comisaría - suelta.

*****

Quedan dos capítulos para terminar este libro ¿Que decidirá Lidia?