Chismes

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Dos alfas jovenes se encontraban descansando en los camerinos del estudio, uno de ellos con un semblante serio y molesto.
Nunca pensó en la posibilidad de tener competencia con el hijo omega de su jefa.

Nunca a cruzado palabra con él, tampoco lo a visto rondar por los pasillos o si quiera en la oficina de la gran y poderosa diseñadora Lili Park, pero habia visto su fotografia en el escritorio de la jefa y sonreir bobamente ante la hermosa apariencia del chico.
Mejillas regordetas y labios gruesos, con una enorme sonrisa estampada en su rostro.

Terminó de confirmar que el hijo de la señora Park era un omega. El dia en el que esta se presentó a trabajar con otro aroma a omega impregnado en su saco, excusandose que el aroma era de su hijo y este le había abrazado antes de venir.

Aquel dia se la pasó casi pegado a su Jefa, admirando el aroma a canela y chocolate del bonito omega.

Pero siempre tenia la misma duda.

¿Por qué el chico nunca estaba ahí?

En las anteriores agencias en las que trabajó era normal ver a los hijos e incluso a los sobrinos de los dueños pasearse en las compañias y colarse en los camerinos.

Golpeó la mesa de enfrente con frustación, sobresaltando a su amigo y compañero de trabajo que descansaba en el sofá de la esquina.

-Eh, tranquilo tigre. ¿Qué te pasa?- cuestionó burlón.

-¿Acaso no escuchaste lo que le dijo la Señora Park a ese alfa paliducho?- respondió con molestia, aún irritado de la confianza que tenia con ese alfa.

-¿El nuevo? Nunca lo habia visto por la agencia, se nota que no sabe nada de modelaje y angulos. Pero debo admitir que es algo guapo.

-Me da igual si sabe posar o no. Quiero saber, ¿cómo es que ese Alfa conoce al hijo de la señora Park? ¡Ni nosotros lo conocemos en persona y ese tipo ya hasta invitaciones a cenar tiene!- gritó dramáticamente.

Se puso de pié, rebuscando en el armario su ropa de calle para irse a cambiar. Su turno habia terminado hace horas y aún seguia en la compañia.

La intromisión de una alegre y bonita beta al camerino les tomó por sorpresa a ambos alfas.

-No pude evitar escuchar tus quejas, las cuales se escuchan hasta el pasillo.- confesó burlesca, entrando sin permiso y poniendose cómoda.

-LeeHi, que agradable sorpresa. ¿Por fin aceptaste mi invitación a cenar?- musitó coquetamente el Alfa del sofá.

-Cierra la boca Youngjae, ni en tus sueños.-

-¿Qué necesitas LeeHi? Disculpa al tonto de mi amigo, no tiene respeto por nadie.- se disculpó el alfa.

-Tu tampoco eres un santo Hongseok, no quieras hacerte el inocente.

-¿A qué te refieres? Sabes, tu presencia comienza a molestar en este punto. Vete para poder cambiarme e irme a casa.- contestó molesto, esperando a que la torpe beta se fuera de una vez y pudiera seguir cuestionandose sobre Park Jimin.

-Vaya... supongo que no te diré sobre el "Alfa pálido" y Jiminnie.

El silencio inundó el camerino, tomando a Hongseok y a Youngjae desprevenidos a la espera de respuestas.

-¿Qué sabes tú tonta beta?- Hongseok se cruzó de brazos frente a Leehi, esperando una respuesta sin querer mostrar la emoción de su interior.

LeeHi se paseó dramáticamente por la habitación, jugetenado con sus manos y retomando su lugar en el pequeño sofá.

-E estado en casa de la señora Park desde que entré a esta compañia y-

-Perdón que te interrumpa, ¿pero desde cuando estas aquí? Porque yo llegue hace 4 años y tu ya estabas aquí- Youngjae interrumpió a la beta con otra de sus tontas preguntas.

-Estoy aquí desde que tengo 10 años, fui modelo infantil. Ahora, volviendo al tema de Park Jimin y tus dudas existenciales del porqué nunca está aquí.- expresó dramáticamente moviendo sus manos- es porque está enfermo.

-¿Enfermo? Pero si la señora Park dice que-

-O sea, no enfermo de salud. El pasó por muchos problemas psicológicos desde pequeño y nunca a salido de su casa. Por eso nunca está por aquí, la señora Park me contó todo. Jimin estudió en casa, se presentó como omega en casa y todo a echo en casa, no a salido desde que tenia 6 años.

Hongseok escuchaba todo incredulo, sin poder creerse todo lo que la beta les estaba contando.
Pero es no respondia sus dudas sobre el pálido Alfa, del cual no recordaba su nombre por haber prestado atención a último minuto.

-Yoongi, Min Yoongi. Es el Alfa de Jimin.-respondió LeeHi con una sonrisa, recordando el agradable encuentro que tuvo con todos los muchachos el dia en el que Jimin se escondió en su propia casa.

Fue una escena tan conmovedora el ver como Omega y Alfa se daban cariño mutuamente o se mantenian unidos sin importarles nada, ese chico tenia mucha suerte.

-¡¿Es su Alfa?! ¡No es justo, yo lo vi primero!- se quejó Hongseok infantilmente, tal como un niño pequeño cuando otro le gana el último columpio del parque.

¿Estaba molesto?
Si, si que lo estaba. Jamás en sus mas profundos pensamientos pensó que el precioso omega ya tuviera un alfa.

-Estas mintiendo. Ese chico no pude ser su alfa si nos dices que Jimin jamás a salido de su casa- contraatacó Youngjae, esperando que con eso su amigo se calmara un poco.

Un alfa como él enojado no era nada bueno.

-Por lo poco que sé es que Yoongi es el que visita a Jimin. Su madre me platicó cuando ella y Yoongi se reunieron y tuvieron una agradable charla, apartir de ahí las cosas fueron a flote y el Alfa ayuda a Jimin a superar sus temores e incluso logró que saliera mas al jardín y eso. ¡Son tan lindos juntos!- expresó con emoción, lista para ponerse de pié y salir de ahí.

Pero  su brazo siendo apresado fuertemente por Youngjae la detuvo abruptamente, forsejeo un par de veces hasta que logró soltarse del agarre.

-¡¿Qué te pasa?!- gritó molesta, importandole poco si aquel torpe alfa la lastimaba y dejando una dolorosa y rojiza bofetada en la mejilla contraria.

Hongseok hizo una mueca de dolor, seguido de un gruñido jugetón al ver a su amigo quejarse y posar su mano en la mejilla lastimada.
Al parecer LeeHi tiene mano pesada.

-Que valiente LeeHi, ahora corre de aquí antes de que este te ataque. Te protegere por proporcionarme esa información- contestó Hongseok.

-No le tengo miedo a Alfas de linaje barato.- sonrió al escuchar un sonoro "Uhhh" provenir de algún lado del pasillo, al parecer alguien más escuchó la forma elegante en la que ofendió al Alfa.

-¡Maldita sea LeeHi, porfavor acepta salir conmigo!- suplicó desesperado Youngjae, arrodillandose ante ella y sosteniendole las manos.

Se apartó en modo diva, observandole desde arriba con un aire de superioridad.
Ella no queria a ningún alfa en su vida, mucho menos al pervertido e irresponsable de Youngjae.

-El dia en el que tu aroma sea escencia de Nuez, tal vez cambie de idea- contestó ingeniosamente, recordando el peculiar aroma que aquel beta poseía, cautivandola por completo al conocer a un beta con aroma.
Se acercó a la puerta del camerino, cerrandola justo en la cara del Alfa que se encontraba aún arrodillado.

Se dejó caer rendido dramáticamente y terminó desplomandose en el piso.

-Vaya... jamás pensé que llegaria el dia en el que una beta te rechazara en tu cara, o mejor aún; que yo haya sido testigo y lo tenga grabado en mi teléfono.

-¡Borra eso Hongseok, que tu también estas en las mismas! Aceptalo, jamás vas a ser el alfa de Park Jimin.

-Eso está por verse.




Añiooooo!
Mas tarde subiré otro capitulo, estén atentos uwu.
Gracias por leer y por todas las felicitaciones que me mandaron por mi cumpleaños, la pasé genial y comí mucho pastel.

Pd. La de la foto es Leehi (la beta)

🥳🥳🥳

El Rarito De Los ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora