7: Enfermedad

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La llama de las lámparas había disminuido. La gran habitación se hallaba en una semioscuridad. Jimin clavado en el mismo lugar, de pie, delante de la gran chimenea, intentó coordinar sus ideas. Había salido vencedor de la lucha, pero se sentía desgarrado, como si hubiera salido vencido.

Un fuerte sopor lo abrumaba y sentía la cabeza tan pesada que tenía que sostenerla con la mano. Le silbaban los oídos en forma tal que lo ensordecían y parecía que todo giraba ante sus ojos. El corazón le dio un vuelco, y un sudor frío baño su frente. Quedó como extraviado, sufriendo horriblemente, sintiéndose desfallecer, sin fuerza para moverse ni decisión para llamar.

Encorvado y gimiendo por el dolor se paseaba de un lado a otro, era preso de una especie de pesadilla. Y se agitaba, balbuceando confusas palabras, entrecortadas por un terrible castañetear de dientes.

Las primeras luces del alba lo encontraron paseándose todavía en su habitación, para apaciguar por medio del movimiento los crecientes dolores de sus piernas. Estaba pálido, los ojos apagados y sentía martillazos en ambas sienes. No daba más. Y exhalando un grito, cayó desvanecido en la alfombra.

Hacia las nueve Yona lo encontró, yacía sin movimiento y deliraba en alta voz. Tenía la cara arrebatada y los pies helados. Yona lo levantó, lo desnudó y lo acostó como a un niño y, viéndolo calmando por la exquisita sensación de bienestar que le había procurado las sábanas, corrió a buscar a Yoongi.

Yoongi, sin perder tiempo, corrió como loco hacia la habitación de Jimin. Encontró sus ropas tiradas en la alfombra. Se acercó, sin que le reconociera. Sonreía él, dulcemente y entre sus labios descoloridos se veían sus dientes blancos. Yoongi le tomo la mano y la encontró ardiente. Se asustó, escribió rápidamente unas palabras para el mejor médico de la ciudad, a quien mandó a buscar con un coche. Al mismo tiempo avisó a Pontault.

Se instaló a la cabecera de Jimin, sumido en desconsoladores pensamientos ¿Iba a morirse y terminar todo así? El rubio continuaba inmóvil, con los ojos abiertos ya y extraviados. Fruncía las cejas y se llevaba la mano a la nuca, con un gemido doloroso. Era visible que sufría.

Todas las ideas de odio se disiparon. Pensó Yoongi, que si Jimin sanaba de su enfermedad, sería aquel un signo de que habrían ellos de terminar por ser felices. Desde aquel momento no tuvo más que una aspiración, la de salvarlo. Porque a pesar de todo lo que le había hecho sufrir, lo adoraba todavía con locura.

La llegada de la marquesa y Jungkook fue para él un inmenso alivio.

La marquesa estupefacta y aterrada, permaneció no obstante, silenciosa. Ni dio gritos violentos ni derramó lágrimas, tampoco invocaciones al cielo. Se limitó a interrogar discretamente a su yerno y prescribió algunos cuidados elementales, permaneciendo junto a su hijo.

Jungkook impaciente e inquieto, tomó un caballo y partió al encuentro del médico.

Hacia el mediodía, llegó el médico. No tuvo necesidad de una gran evaluación para adivinar la enfermedad. Se ponía de manifiesto por si misma, en el delirio, los dolores de la nuca y la frente y contracción bilateral. Controlo los signos vitales del enfermo y diagnosticó

- Meningitis, ¡Muy grave! ... Algunas irregularidades del corazón, consecuencia de un estado nervioso muy grave. Convendría inmediatamente traer una docena de sanguijuelas y hielo.

Taehyung quien escuchaba en el umbral de la habitación, hizo un signo a Yona que partió corriendo. El cariñoso niño hacia dos horas que esperaba en el salón, tembloroso, sospechando un acontecimiento inexplicable y sin atreverse a entrar.

Se deslizó silencioso hacia la cama, y sin preguntar nada guiado por su instinto, se dirigió de puntillas a la ventana para abrirla.

El médico le miró por el rabillo del ojo, se sonrió y dijo: «bien». Yoongi que ni siquiera había advertido la presencia de su hermano, se volvió y mirándole cariñosamente, sin poderse contener le tendió los brazos llorando. Tae mezcló sus lágrimas con las de su hermano y en su hombro, le dijo.
– No temas, entre los dos lo salvaremos.

AMOR Y ORGULLO || YoonminWhere stories live. Discover now