Capítulo 7: Significados.

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Un sonido agudo, seguido de un soplido se extendía por todo el largo del bosque que estaba junto al campamento. El origen de este era nada más ni menos que el de varios equipos de maniobras, que disparaban hacia los árboles, impulsando a los jóvenes que los utilizaban entre éstos.

-¡Adelante, a las tres!- Se escuchó como uno de los jóvenes que volaba por los aires gritó, avisando a sus otros dos compañeros que venían detrás de él. Delante podían ver lo que era un titán falso, hecho de madera.

-¡Lo tengo!- Dijo uno de ellos, que se encontraba detrás del primero, a la derecha. De esa manera, el que era el líder asintió, mientras veía a su compañero disparar su equipo y dirigirse hacia su objetivo.

Yendo a una velocidad increíble, dejando detrás un camino de gas, llegó hasta el titán de madera, solo para después volver a disparar un gancho hacia arriba del maniquí y alzar sus hojas hacia atrás. Así, cuando ya estaba muy cerca de la altura de la nuca, bajó rápidamente sus espadas, proporcionando un potente corte, y cumpliendo su objetivo.

Por delante de él, sus otros dos compañeros siguieron avanzando, solo para que después de hacer varios metros, pudiesen localizar a otro titán. El que iba adelante sonrió de lado, al verlo. -¡Veo otro! ¡A las ...!- Pero aquel joven no pudo finalizar de hablar, cuando su tercer compañero salió disparado hacia adelante, derecho al maniquí, dejando confundido al primero.

Volando por el aire, balanceándose y esquivando los árboles, aquel joven que avanzaba antes inclinaba su cuerpo hacia adelante, para después dar una vuelta con sus hojas preparadas para golpear. No fue hasta que estaba a pocos centímetros, giró sus espadas siguiendo el ritmo de la caída, y cortando limpiamente al maniquí, a la altura de la nuca.

El primero veía con algo de sorpresa a su compañero, solo para después negar con la cabeza, teniendo una pequeña sonrisa. -Siempre trabajando sola.- Murmuró para sí mismo, solamente para volver a ponerse en sintonía con lo que ocurría a su alrededor. Solamente les quedaba un objetivo más, y acabarían su prueba.

Concentrando su visión en todo lo que tenía delante, entrecerró los ojos mientras sentía como el aire golpeaba su rostro. El sonido metálico de su equipo era lo único que podía oír, además del viento en el aire. Apretando sus espadas con fuerza, abrió los ojos al verlo.

-"Ahí estás"- Sonrió de lado, mientras volvía a disparar su equipo, saliendo impulsado rápidamente de árbol en árbol. Acortaba la distancia con cada disparo que daba, y cuando estaba llegando al maniquí, uno de sus tanques de gas se quedó vacío. La expresión del joven se transformó completamente, sintiendo como la gravedad lo atraía hacia el suelo.

-¡Naruto!- Exclamó uno de sus compañeros de antes, mientras que el otro jadeaba al verlo. Habían podido alcanzar al Uzumaki luego de recomponerse y seguir adelante. Pero el verlo caer al vacío los hizo temer lo que pasaría.

Sin embargo, la sorpresa para ellos dos fue tal, cuando vieron a su líder de equipo voltear su cuerpo en el aire hacia arriba, mientras disparaba su gancho, saliendo impulsado de vuelta. Así, giró hacia su objetivo, antes de disparar de vuelta y seguir hacia adelante, solamente que ahora lo estaba haciendo con un solo tanque de gas.

Su dos compañeros veían esto con asombro. Ya de por sí, el estar avanzando con la mitad de un equipo era una cosa de locos, pero su asombro aumentó, cuando lo vieron caer libremente desde el aire, llegando hasta la nuca del titan y cortarla en el proceso. "Increíble".

En eso, los dos cayeron al suelo, aterrizando justo al lado del rubio Uzumaki, quien estiraba su cuerpo con algo de dolor. -¿Estás bien?- Preguntó uno de ellos, oyendo los leves y graciosos gruñidos que daba el rubio.

El Rey de los TitanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora