𝕯𝖊𝖑 𝖔𝖉𝖎𝖔 𝖆𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗|| 𝕱𝖆𝖓𝖋𝖎𝖈

EPIGOLO

*Recuerdos*

Me encontraba en mi cama del hospital débil como era de costumbre, pero lo que me alegraba era la compañía de mi chico favorito, solo él lo sabía ya que los chicos son demasiado celosos.

- Siempre supe que eras el amor de mi vida, pequeña.- Besa con ternura mi rostro, quien diría que este odioso hombre seria alguien demasiado tierno.

- Tu...siempre tan...tan... .- Me encontraba demasiado débil que mi voz no salía demasiado bien, pero como siempre me interrumpía y esa costumbre me está matando.

- Descansa, yo sé que me amas demasiado y como no si hasta yo me amo.- Le pego un débil golpe en su brazo, su egocentrismo lo detestaba pero siempre me hacía reír.

- Idiota.- Digo sonriendo.

- Pero los insultos te salen a la perfección, Amor.- Negaba con su cabeza y esa hermosa sonrisa de diversión.

- Lo sé.- Digo regalándole una débil sonrisa picarona.- Ese es mi encanto cariño...

- Pequeña demonio.- Besa con dulzura mis labios haciendo que hagan la mejor danza del mundo.- Por eso me vuelves loco, Cariño.

Su maldita voz ronca es mi perdición y siempre será mi perdición.

*7 años más tarde*

El trabajo me mantenía demasiado agotado pero al fin llegaba a casa, esa tranquilidad y calidez de hogar me encantaba. Al entrar noto que todo está en completo silencio y es algo raro viniendo de esta casa.

- ¡Kira, princesa ya llegue!.- Al terminar mi oración comienzo a sentir pasos bajar con rapidez por las escaleras y sonrío al saber quien es.

- ¡PAPI!.- Grita mi princesa antes de saltar a mis brazos, la extrañé demasiado.

- Princesa, ¿Estás lista?.- Beso la frente de mi hija y observo sus ojos iguales a los de su madre.

- Si papi, le tengo una sorpresa a mamá.- Emocionada me abraza por el cuello y ríe mientras le hacía cosquillas.

- Entonces vámonos.- Vuelvo a dejarla en el piso para tomar su manito y encaminarnos a la puerta.

Salimos de la casa para luego ayudarla a subir en el auto y colocar su cinturón, listos nos íbamos a nuestro lugar favorito.

***

Una lágrima corrió por mi mejilla mientras leía esa lápida con el nombre de la mujer que ame y sigo amando.

KIRA ANNETTE HALL T.

12/05/1998 - 16/10/2020

"Dejando a una hermosa familia y siendo querida por cada uno de ellos"

Mi pequeña no logró vencer al finalmente su Cáncer pero si lo retuvo más tiempo de lo previsto pero falleció al momento de dar a luz a nuestra princesa. Sabíamos que era un embarazo de riesgo pero queríamos tener a esa pequeña niña, nos dejó un pedacito de ella en mi princesa.

- Hola pequeña, hemos traído tus flores favoritos.- Me agacho para poder sacar las flores secas y poner las nuevas.- Perdón por no haber venido durante estos meses, pero estuve rodeado de trabajo y nuestra princesa ocupa tiempo completo de su padre.

- Papi silencio.- Me dice mi princesa muy seria cosa que me causa gracia.- Hola mami, te he traído una hermosa sorpresa para ti.

No logro conocerla pero en las fotos que le hemos mostrados queda fascinada y la ama incondicionalmente, saca un papel de sus pantalones y lo abre para empezar a cantar. Escuchar su hermosa voz me emociona increíblemente y hace que no pueda aguantarlo mas, extraño con el alma a mi mujer y me dejo llorar.

- ¿Papi por que llueve en tus ojos?.- Pregunta mi princesa, saco lo graciosa de su madre y sonrió con tristeza.

- Siempre llueve en los ojos de tu papá, mi cielo.- Podía reconocer la voz de ese idiota a kilómetros.

- Tío Bry.- Corre a sus brazos.

- Mi cielito, vienes a ver a mamá ¿verdad?.- Le pregunta Bryce mientras conversaban de todo lo que se le ocurriera a mi pequeña yo los observaba con una pequeña sonrisa ladeada.- ¡Hey Quin! Me llevaré a mi cielito con los chicos, luego pasará a la casa y te quedas a cenar.

- Está bien, los alcanzaré en un rato más. Te amo princesa, pórtate muy bien.- Le tiro un beso y veo cómo se alejan de mi lado. Los chicos aún vivían juntos menos yo, yo tenía más responsabilidades y mi pequeña debía arruinar esa casa en menos de tres segundos.

Recordaba todo lo sucedido últimamente en mi vida, todo lo que me quedaba de ella eran recuerdos y una hermosa niña. Fue el mejor regalo que la vida y ella me pudo haber dado, aunque la extrañaba cada día que pasaba y aún me sentía vacío sin ella; empezaban a caer de nuevo mis lágrimas.

- ¿¡ Por qué me dejaste solo, pequeña!?.- Seguía llorando para desahogarme de este dolor y comenzaba a correr viendo a mi lado.

- Te prometí que no te dejaría solo, por eso nuestra hija está contigo... te amo...Idiota...

Sonrió al escuchar esas palabras, ella cumplió su promesa y espero que ellas pueda ver desde donde esté a nuestra pequeña crecer. Seguía doliendo como la primera vez, pero sabía que podía recuperar esa alegría con mi princesa.

- Nada repara el daño que quedó en mi corazón, pero prometo ser feliz por ti mi pequeña y por nuestra hija.- Digo levantándome para ir con los chicos.- Te amo y siempre te amare Kira Hall.

Pero antes de irme sonrió y digo:- May we meet again.

-Antoo