10. Con las manos en la masa.

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Aquella noche, Alessia no logró dormir. Diferentes pensamientos sobre lo que había pasado en el club de duelo saturaban su cabeza, también pensaba en el día de la Selección. Estaba abrumada.

El hecho de haber entendido a Harry cuando habló en pársel la tenía confundida. ¿Cómo aquello había sido posible?

La única respuesta que tenía para aquella pregunta era exactamente lo que había dicho Ron: ella podía hablar pársel.

Se levantó de su cama y se sentó en el escritorio que se encontraba a un costado de su cama, por la ventana podía ver como la nieve caía y se amontonaba. Se abrazó a sí misma y soltó un suspiro tembloroso. ¿Debía de contarle a Jayden?

El pensamiento de que su hermano pudiera llegar a temerle cuando le contara hacía que se sintiera horrible pero la idea de no contarle nada la hacía sentir aún peor. Entre ellos no se mentían, se contaban todo, era algo que hacían desde pequeños. Pero no sabía cómo reaccionaría su hermano; y tampoco le convencía la idea de contarle a su tía Amelia.

Tiró ligeramente sus cabellos rojizos sin saber qué hacer. Incluso Ron y Hermione parecían un poco asustados de Harry; y Alessia había notado cómo habían reaccionado ante la idea de que ella también pudiera hablar aquella lengua.

Se mordió el labio y bajó la mirada al suelo. Sacó su colgante y dijo con un hilo de voz:

── ¿Qué debería de hacer, mamá, papá...?

Se puso de pie y caminó hacía la salida del dormitorio, bajó las escaleras y al llegar a la sala común se encontró con Harry, el cual estaba sentado en uno de los sillón ubicado cerca de la chimenea.

── ¿No puedes dormir? ── preguntó sentándose al lado del azabache. Harry al estar tan sumergido en sus pensamientos se sobresaltó al escucharla. Alessia soltó una risita ──. Lo siento, no quería asustarte.

²Alessia y la Cámara de los SecretosWhere stories live. Discover now