Capítulo 5.

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Harry.

Se encontraba sentado frente a su amigo mientras veía como el chico le daba pequeños sorbos a su té, pues el líquido estaba demasiado caliente como para poder beberlo de otra manera.

- Lo lamento mucho, Li - murmuró, Harry, con pena.

Liam levantó la mirada hacia él y pudo notar en esos ojos amables que lo caracterizaban, que realmente entendía.

- No tienes que disculparte, Hazz - le sonrió - Sé que Niall no tiene confianza en mí para eso. Además ya me he metido tanto en la iluminación y en el sonido que tal vez ese sea mi destino - se encogió de hombros.
- Sé que puedes dar más - lo animó - Si estuviera en mis manos te dejaría encargarte hasta de lo más mínimo.
- Lo sé.

Había pasado una semana desde que habían elegido el vestuario y lamentaba que desde entonces no hubiese podido reunirse con su amigo para disculparse por las actitudes de Niall. Sabía que el rubio a veces quedaba como un villano ante las personas, pero él no era de esa manera, lo único que buscaba era que a todos les fuese bien.

La oportunidad de tomar un té juntos se presentó gracias a un mensaje casual que Liam le había enviado con preguntas acerca de Louis, que rápidamente se desviaron hacia el "chico que lo acompañaba", Zayn.

Harry lamentaba no contar con mucha información valiosa acerca de él. Apenas lo conocía al igual que a Louis, de hecho, a pesar de que esa semana se habían reunido un par de veces, siempre estaba Niall con ellos como si fuese su escolta, por lo que no podían hablar lo suficiente de ellos, todo se centraba en el trabajo.

Se reunieron por insistencia del rizado, quien al final se trasladó al departamento de Liam que era bastante amplio y elegante, incluso se atrevía a decir que era acogedor.

- Harry - le llamó, Liam, después de un corto silencio.

El rizado lo miró para hacerle saber que tenía su atención.

- Yo sé que hay cosas de las que no hablas - giró su taza con nerviosismo - Pero quiero que sepas que puedes contar conmigo en tus momentos difíciles.

Sabía de qué iban esas palabras que le estaba expresando. La última gira no había terminado bien. Él, en el hospital por una sobredosis y todos mirándolo mortificados porque simplemente habían pensado que iba a morir.

Niall le había explicado en cierto momento que Liam era quien lo descubrió en el camerino esa noche después del show. Según el rubio, su amigo fue bastante valiente y no se dejó vencer por la desesperación, pues en seguida llamó para que una ambulancia fuera por él lo más pronto posible.

- Lo sé y te lo agradezco- asintió. Más sin embargo no estaba seguro de que pudiese tomar su palabra.
- En realidad - siguió, Liam, inseguro de lo que iba a decir - Creo en ti, Harry. Sé que no has vuelto a caer y que esta vez todo será distinto.

Sonrió a su amigo porque no le podía prometer nada. Su entorno a veces era tan oscuro que se sentía al borde, listo para dejarse caer y hundirse nuevamente en las drogas que eran su paso directo al olvido.

- Ojalá todos pensaran de la misma manera - dijo, bajito, como si le estuviese contando un secreto - Pero diario me miran buscando indicios de que volví a consumir, dudando de mi fortaleza - se encogió de hombros.
- Ese chico, Louis, parece un buen chico - dio un sorbo a su té - Espero que nos ayude a mantener los pies sobre la tierra y la mente distraída durante la gira.

Harry rió sin saber a que se debía el comentario de su amigo.

- ¿A qué te refieres? - negó con la cabeza levemente, sin borrar la sonrisa de su rostro.
- Oh - rió también - Es solo que tengo un buen presentimiento sobre su presencia en la gira.

Melodía del Corazón |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora