|Reencuentro|

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Llevaba 10 minutos intentando guardar todo el dinero del maletín en el banco, estaba realmente cansada, solo tenía ganas de dormir.

-Por fin- dije al ver que ya no quedaba ni un solo billete mas en el maletín.

La verdad se habían pasado con el dinero, si no calculo mal , en euros me han dado 200.000€ aunque no es un mal precio por arriesgar tu vida todos los días. Suspire cansada y tiré el maletín a un contenedor que había al lado.Iba a continuar con mi camino ha casa pero sentí un gran escalofrío, definitivamente algo no iba bien.
Sentía demasiada energía maldita Junta en un Colegio que se podía observar a unas cuantas calles de donde yo estaba. Dudé unos segundos si ir o no ya que mi hermano estaba solo en casa, pero un grito y dos chicos de mi edad que iban corriendo hacia el lugar me sacaron de dudas. Salí corriendo detrás de aquellos chicos que parecían realmente alterados.

Después de correr un buen rato hasta llegar allí vi a un chico pelirrosado parado en la puerta del colegio.

-¿Se puede saber que esta pasando?- dije intentando recobrar el aliento.

El pelirrosado se me quedo mirando extrañado de mi presencia, tenía cara de no tener más de 5 neuronas, iba a insistirle de que me contara que estaba pasando allí pero por fin se decidió a hablar.

-Unos colegas de un club de ocultismo iban a desenvolver un objeto raro que se habían encontrado en el colegio o algo así, el despeinado que ha entrado hace un momento me ha preguntado que donde estaba esa cosa y le he dicho que la tenían ellos y que iban a desenvolverlo. Entonces me ha dicho que iban a morir y le he seguido-Su tono calmado ante la situación asustaba un poco, aunque más que asustado yo diría que le importaba todo bastante poco.

Estaba recapitulando lo que me acababa de decir hasta que caí en lo que estaban haciendo sus compañeros de ocultismo.

-¡Mierda!- grité mientras saltaba la verja del colegio.
El pelirrosado se me quedó mirando sorprendido y yo solo sali corriendo hacia el interior del colegio.

Si desenvuelven el dedo de Sukuna están muertos, mierda, mierda, mierda! .

Me encontré con el chico despeinado que iba con el pelirrosado, este me miro confundido por unos segundos hasta que me agarró por los hombros zarandeandome un poco.

-Tienes que irte de aquí o morirás- estaba histérico
-Soy hechicera ,he venido ha ayudar-
Le miré seria.

-Eso es imposible conozco a todos los hechiceros de Japón y nunca he oído nada de ti y tu foto no estaba en el registro tienes que irte!-El chico de verdad parecía preocupado, lo cual me dió un poco de ternura.

-Que tal si discutimos esto luego? No creo que ahora sea el momento indicado-dije mientras observaba una maldición de categoría media acercarse a nosotros.

-Cuantos estudiantes en peligro hay ahora mismo? -pregunté

-Que yo sepa solo 2- Tragó saliva.

-Tranquilo es solo un categoría media, podrás con el, yo mientras iré a buscar a los estudiantes, al parecer ya han desenvuelto el dedo de Sukuna- estaba seria y tranquila lo cual pareció sorprender demasiado diría yo al despeinado.

El asintió y yo fui corriendo a buscar a esos estudiantes. Revise clase por clase, por suerte las maldiciones que me encontré por el camino eran tan débiles que hasta podrías acabar con ellas de un solo puñetazo.
Para cuando encontré a la chica, era demasiado tarde , el chico despeinado de antes ya me había alcanzado y observaba aterrorizado la escena. La chica había sido atrapada por una maldición y si intentaba golpearla también le daría a la chica.
Estaba intentando buscar una solución pero mis ojos se detuvieron en el causante de todo esto. La chica tenía en su mano el dedo de Sukuna, si esa maldición se lo arrebataba tendría que derrotarla pero no garantizaria la seguridad de nadie. No podía moverme, es el fin, eso pensé hasta que el chico despeinado me agarro de la cintura alejandome con el de la maldición.
En un abrir y cerrar de ojos el pelirrosado de antes tenía el dedo de Sukuna en su mano y la maldición le seguía, reventando así la pared lateral del colegio . La maldición agarro al pelirrosado envolviendolo y apretandolo como si fuera una serpiente.

-¡Sueltalo! ¡Te matará si no lo haces!-
Grité mientras corría hacia el.
-¡Sueltalo cabeza hueca!-gritó el pelinegro

-¡Pero si lo suelto moriremos los 3!-grito indiferente el pelirrosado.

Iba a contestarle pero como si fuera una pesadilla lanzo el dedo de Sukuna hacia arriba y... Se lo tragó.

Morirá o en el peor de los casos...

¡Boom¡💥

La maldición simplemente estalló, haciendo que miles de trozos de esta salieran por los aires.

-No puede ser- dijimos el pelinegro y yo al unísono observando aquel acontecimiento.
El pelirrosado había aguantado a Sukuna en su interior y ahora el...
Es su recipiente.
El cuerpo del pelirrosado se había llenado de líneas negras y figuras. Su pelo esta un poco más hacia arriba de lo normal y...

-Jajaja- el pelirrosado soltó una sonora y malévola risa. Se giró y nos observo a mi y al pelinegro detenidamente.
Y en un parpadeo se avalanzo sobre el pelinegro para atacarlo. Tenía que hacer algo pero mis piernas no respondían, estaba inmóvil.

Si mis piernas no reaccionan tendré que usarlo.

Hice un símbolo con mis manos y tan rápido como lo hice de mi espalda salieron unas alas negras hechas de energía maldita .En un aleteo me encontraba delante del pelinegro y Sukuna apunto de golpearme. Rápidamente cubri mi cuerpo con las alas y Sukuna me golpeó en ellas, creí que su golpe no había tenido efecto hasta que mis alas fueron destruidas en cuestion de 2 segundos.
Me quedé estática, no podía moverme solo podía sentir el gran cansancio que se apoderaba de mi, esas alas me dejaban muerta de cansancio.

Caí de rodillas ante Sukuna y este me miro desde arriba con una sonrisa siniestra.

Este es mi fin pensé al ver que Sukuna me ponía su mano en la frente.

Cerré los ojos esperando un golpe que... Nunca llegó.
Un gran estruendo hizo que saliera de mis pensamientos y ahí estaba el. El que me salvó miles de veces y el que siempre estuvo junto a mi, Satoru Gojo.
Sentí como mis mejillas ardían al verle, el siempre fué mi debilidad, pensé que esos sentimientos se habían esfumado pero... Mi iceberg interno se empezó a derretir al verle.

-Gojo... - Mi mirada no se apartaba de el en ningún momento.

Unos brazos levantándome del suelo me hicieron salir de ese trance, era el pelinegro.

-Gracias, esto...? -Me di cuenta que no le había preguntado ni su nombre.

-De nada, soy Megumi Fushiguro- me sonrió tiernamente mientras me guiaba dentro del edificio donde estaríamos más seguros y así atender a los 2 alumnos que habían hecho todo esto.

Después de atenderlos, sentí una presencia detrás mía, se me congeló la sangre al ver por un pequeño espejo que había en la puerta del aula que tenía enfrente a Sukuna. Me cubri rápidamente con las manos para intentar protegerme.

-Eh?- el pelirrosado miraba a la chica incrédulo.

-Tranquila jovencita ya está todo controlado- Esa voz... Es Gojo.
Me quité las manos de la cara y mire ha Gojo.
-¿Narumi?- Gojo se levantó el antifaz para observarme con incredulidad.

-C-Cuanto t-tiempo Gojo - Le sonreí.

Note como los ojos de Gojo se cristalizaron un poco, y se lanzó a abrazarme.

-¿Estas bien?- preguntó alterado, se notaba que le preocupaba.

-Claro que si ,solo ha sido un pequeño susto- le sonreí tiernamente.

Gojo me miraba fijamente con esos ojazos suyos y que tanto podían conmigo haciéndome sentir demasiado nerviosa. El solo me cogió en brazos y me llevó con Fushiguro y el pelirrosado a casa.
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¡1320 palabras!💕

Se que estareis en plan wtf esto no era una historia de Sukuna x tn??
Si, lo es pero de momento a la prota le gusta el papucho de Gojo. Pero trankis con los capítulos ya... Bueno ya lo veréis :)

Bisis in di simpri susis ✌🏻❤

Imposible |Ryomen Sukuna × (T/N)|Where stories live. Discover now