Imposible |Ryomen Sukuna × (T/N)|

|Gracias|

Narumi

—¿Sabes por que decidí ser Profesor Ijichi? — Ijichi miraba desinteresado a Gojo.

—Ya empezamos— hice un facepalm.

A Gojo le encanta hablar de si mismo y cada vez que se queda en silencio con alguién, empieza a contar su vida, y esta ocasión, no iba a ser menos.

—Vamos, vamos, pregúntame—

—¿Por que? — si Ijichi pudiera ponerle cinta adhesiva en la boca, lo habría hecho.

—El mundo de la hechiceria esta lleno de corrupción, matar a los peces gordos habría sido muy fácil, pero nadie me seguiría y volverían ha escoger a otro corrupto. Por eso elegí la educación, para hacer ha hechiceros realmente fuertes y así eliminar la corrupción— Para mi sorpresa, parecía que a Ijichi le había interesado un poco su historia.

—A nadie le importa Gojo— le miré y este hizo un puchero.

—Vais a quedaros a ver el procedimiento ooo??? — Nadie le prestó atención a Ieiri, todos nos estábamos fijando en lo que estaba ocurriendo atrás suya.

Itadori se había levantado como si nada, todos los presentes lo mirábamos atónitos menos Gojo, el cual solo reía de felicidad.

—¡Itadori! — Iba a abrazarle pero mi vista se dirigió a su entrepierna, el estaba desnudo. Aparté mi vista rápidamente de aquella zona y me cubrí la cara avergonzada.

Mi cara ardía de la vergüenza, Gojo me tapó los ojos por encima de mis manos para asegurarse de que no veía nada.

—¡Estoy desnudo!—Me sorprendía lo mucho que había tardado Itadori en darse cuenta.

— Siento que tuvieras que ver eso Narumi!— me pidió disculpas rápidamente avergonzado.

—N-no te p-preocupes, no es nada pero vístete por favor—
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—Ya puedes mirar Narumi— abrí mis ojos con miedo a volver a ver algo inadecuado pero, por suerte ,Itadori ya estaba vestido con unos pantalones cortos y una camiseta azul.

Itadori me miro sorprendido al ver que me temblaba el labio inferior como a una niña pequeña.Lágrimas cayeron sin permiso por mis mejillas de la felicidad y salte a los brazos de Itadori.

—Narumi estas bi- — Corté a Itadori

—Cállate — sorbi mi nariz y hice un puchero.

Todos comenzaron a reír por mi actitud y abrazaron a Itadori. Entonces se me paró el corazón por segundos.

—¡¿Sukuna sigue dentro de ti?!— grité más de lo que pretendía.

—Esto... si, por que preguntas Narumi? — Noté como el calor subía a mis mejillas.

—Eh p-por n-nada era solo cu-curiosidad— reí nerviosa.

—Entiendo— Itadori me dedicó una sonrisa de oreja a oreja.
¿Por que me he puesto tan nerviosa? ¿Y por que me he preocupado por Sukuna? Nada tiene sentido.
Estaba dándole vueltas al asunto hasta que sentí un escalofrío, todos me miraron curiosos.

Otra vez siento que alguien me observa.

Trague saliva y mire alrededor de la habitación, no podía haber nadie más allí que nosotros. Seguí dando vueltas con la mirada hasta que miré a Itadori y la sensación se hizo más fuerte.

Me acerqué a el bajo su atenta mirada, pero no era la mirada que me incómodaba.

—Mmm— alce una ceja.