|No me dejes|

12.9K 1.1K 422
                                    

Narumi

Me desperté en un lugar que no conocía, no había mucha luz y parecía una habitación de un hotel.
Miré el reloj que había al lado mía y ví que eran las 4 de la mañana. Mi mente estaba llena de lagunas, no recordaba prácticamente nada y no sabía cómo había llegado allí.
Un leve ronquido me alarmó un poco, en el sofá se podía apreciar a alguien tapado hasta arriba y no podía distinguir de quien se trataba.
¿Que hago con un extraño en un hotel? Acaso yo...? Negué rápidamente con la cabeza evitando aquel pensamiento y me levanté para ver de quien se trataba.
Me acerqué y retire lentamente y para que engañarnos, con un poco de miedo, la sabana que le cubría. Sonreí al ver de quien se trataba.
Antes de despertarle llamé a mi hermano para ver como estaba aunque fueran las 4 de la mañana.
Este me colgó y me envió un mensaje diciéndome que estaba todo bien y que no me preocupara. Me despedí de el por mensaje y le dejé dormir.

-Oye... - le acaricie la mejilla lentamente.

-Mmmmh- se quejó

-Vamos, despierta... - reí en voz baja y este abrió los ojos lentamente.

-¿Narumi?- le respondí con un beso en la frente y una gran sonrisa.El parecía haber visto un fantasma y no le salían las palabras, lo cual me confundió un poco.

-Narumi lo siento... - se mordió el labio y lágrimas caían sin cesar deslizándose por sus mejillas.

Estaba confusa, ¿por que me pedía perdón?

-Por que estas así Gojo? - Le seque las lágrimas con mis dedos.

Me miró confundido y yo incline mi cabeza esperando una respuesta.

-Yo... Cuando llegué era muy tarde... -
Esas palabras , como si de magia se tratasen hicieron que me llegaran todos los recuerdos del día anterior.

Itadori...

Caminé hacia atrás lentamente alejandome de Gojo , el me miraba preocupado, iba a abrazarme pero lo aparté.

-Narumi lo siento... - Gojo se puso la mano en el pecho por la falta de aire que le habia ocasionado llorar.

Yo solo me puse mis botas y me volví ha hacer una cola. Llevaba el uniforme puesto de por si, así que salí corriendo de allí.

No puede estar pasando... El no puede estar muerto... Seguía bajando rápidamente las escaleras de la estancia con Gojo siguiendome. Llegué a lo que parecía ser la entrada del lugar y me detuve. Era el mismo sitio al que llevaron a mis padres cuando ellos murieron.
Recordaba el sitio a la perfección y por desgracia,sabía a donde llevaban los cadáveres.

-¡Narumi espera por favor! - gritó Gojo, el cual iba a unos metros detrás mía.

Bajé a aquel sótano infernal, aquel sótano donde ví por última vez a mis queridos padres.

-El no puede estar aquí, no puede estar muerto, el no porfavor ... - abri la puerta de golpe, por suerte al ser esas horas no había nadie.

Ví un cuerpo en una camilla tapado con una Sabana, corrí y agarré la esquina de estas con miedo a encontrarme a Itadori bajo esta.

-El no está muerto, el no está muerto el no... - Un mechón de pelo rosa asomando cuando retiré un poco la sabana acabó con las pocas esperanzas que me quedaban.

Retiré la sabana lo suficiente como para ver la cara de la persona que había debajo. Efectivamente, era Itadori.
Puse mis dos manos en su cara helada y acaricie sus mejillas mientras sollozaba.

Imposible |Ryomen Sukuna × (T/N)|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora