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5 de marzo, Seúl, Corea

–22:30 p.m


Felix soltó un suspiro al notar que el paso seguía sin salirle y volvió a intentarlo, mirándose bien en  el espejo para ver qué es lo que le salía mal, sin embargo sabía bien que aquello que le fallaba en el momento era su concentración.


Y llevaba así desde hace semanas, exactamente desde que se dió cuenta que estaba empezando a sentir cosas por Hwang. No se habían vuelto a ver desde entonces pues luego de eso él había empezado a asistir al colegio, su trabajo y las clases de baile mientras que Hyunjin había empezado la universidad en una carrera que lo llevaría a ser ingeniero industrial.


–Llevo esperándote afuera hace como media hora, decidí entrar cuando ví al profesor salir, me dijo que seguías aquí y que tenías la llave. –Felix se volteó al escuchar y esa voz y le sonrió a Minho, caminando con emoción hacia él.–


–¿Y ese milagro de que vengas a buscarme? –Preguntó el pecoso con una sonrisa, parándose en frente.– 


–Es viernes, mañana no tienes esa cosa llamada colegio así que podríamos ir a mi apartamento ahora. –El mayor pasó su brazo por el hombro del pelicastaño, sonriendo de lado.– Pasemos por el supermercado de aquí cerca y compremos cosas para una noche de películas.


–Por mi parte acepto totalmente gustoso pero aún soy menor de edad y debo pedirle permiso a mi madre. –Felix rió y caminó hacia el parlante para apagarlo y luego caminó hasta su bolso para buscar su celular.– Aunque lo más probable es que me digan que sí.


Agarró su celular, frunciendo su ceño al ver dieciséis llamadas perdidas de Hyunjin más varios mensajes de este. Decidiendo ignorarlos, sabiendo que si el mayor le pedía ir a su nuevo hogar él aceptaría totalmente encantado. Buscó el chat de su madre para poder explicarle la situación, recibiendo una respuesta afirmativa casi de inmediato, después de todo a la mujer no le importaba mucho que hiciera su hijo mientras no le causara problemas.


–Bien tengo el permiso. –Felix agarró su mochila para luego acercarse a su amigo.– Espero estés dispuesto a prestarme ropa en tu casa porque estoy todo sudado y quiero ducharme.


–Puedes asaltar mi armario si así deseas, pero ahora vamos a comprar todo para pasar una noche agradable.


Minho rió mientras agarraba la mano de su amigo para así luego ambos salir de la sala de baile, claramente dejando el estudio totalmente cerrado y guardando la llave para empezar a caminar hacia el supermercado, hablando trivialidades.


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–Felix, tengo una pregunta. –Murmuró el Lee mayor a la vez que miraba al pecoso empezar a cocinar.– ¿Por qué tus padres te tratan de esa manera? No respondas si no quieres.


–Es una pregunta simple con una respuesta simple. –Rió el menor empezando a cortar la carne.– Yo soy de verdad soy un no deseado, le hice esta pregunta a mamá cuando fue al juicio en Australia hace unos meses, ella me contó que yo no fui planeado y que deseaba haberme abortado con todo su corazón. Ella fue violada y el derecho a abortar no le fue concedido, odió cada día de su embarazo y cuando nací ella ni siquiera quería verme pero tampoco planeaba darme en adopción pues sus familiares le dirían que era una mala madre. Cuando empecé a crecer todo empeoró porque si bien soy igual a ella en apariencia hay cosas que le recuerdan al que abusó sexualmente de ella, a mi tío o mejor dicho padre, mis pecas las heredé de él, mi voz también, el color de ojos y al parecer tengo costumbres que él también tenía y el comportamiento de mi padre... Realmente no lo entiendo, él solamente no quería otro hijo y mucho menos uno que hiciera sentir mal a su esposa, claramente él jamás se enteró de que mi madre fue violada pues ella decidió mantenerlo en secreto. Mi vida es una jodida película dramática. –Felix se encogió de hombros a la vez que seguía con su labor de cocinar.–


–Y en todo este tiempo, ¿Tu madre no ha intentado superar aquello? –Preguntó el pelinegro sin saber muy bien qué decir.–


–Mientras más crezco más parecido soy a mi 'padre' y realmente no me importa mucho su trato actualmente, intento entenderla y a pesar de que podría haberme dado en adopción en parte agradezco que no lo haya hecho, tal vez estaría muerto ahora mismo, mi vida no es la mejor pero pudo haber  sido peor, estoy agradecido.


Minho asintió mientras hacía una pequeña mueca y se levantaba, abrazando por la espalda al peli castaño que solamente soltó una carcajada y empezaba a sacudirse para que lo soltara, murmurando cosas como que no se sentía mal y no necesitaba un abrazo.


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–¿A quién le escribes tanto? –Preguntó Chaewon mientras se sentaba en el regazo de Hyunjin, sonriendo.–


–¿Uh? A nadie bonita. –Sonrió Hwang dejando su celular a un lado para mirar a su novia.– ¿Deberíamos comer algo? Se hará tarde y el delivery dejará de funcionar. –Hyunjin hizo una mueca al pensar así, si estuviera con Felix el pecoso estaría cocinando mientras él robaba un poco de lo que sea que estuviera preparando o lo abrazaría por la espalda, robándole algunos tontos besos cada tanto.–


No lo veía hace unas dos semanas y debía admitir que lo extrañaba, planeaba invitarlo a su residencia pero la inesperada visita de su novia cortó todos sus planes.


–¡Claro! Pero no delivery, Felix cocinó hoy en casa y yo puse lo que sobró en un tupper para que lo probaras, cocina bastante bien y de verdad debes probarlo, aunque es triste que no puedas haberlo comido cuando estaba recién hecho.


Chaewon hizo un pequeño puchero antes de levantarse y caminar hacia su mochila en busca del tupper.


Ay pequeña Chaewon, si supieras que Hyunjin ya probó la comida de Felix y hasta probó más que eso del pequeño adolescente.

Your Brother? [HYUNLIX]Where stories live. Discover now