Capítulo 1

11.7K 753 203
                                    


Mi nombre es Alice, hasta el momento creía tener la vida perfecta con la que tanto había soñado, pero la vida tiene esa manera perfecta de ser imperfecta e impredecible al mismo tiempo, sorprendiéndote siempre, para bien o para mal.

¿En qué momento me encuentro? - en mi mente sonó una risa irónica - mejor remontémonos 4 años atrás.

4 años antes

Caitlin y yo mirábamos detenidamente el gran espejo frente nosotras, ante el cual mi amiga posaba, haciendo todo tipo de movimientos con tal de poner a prueba el vestido que llevaba puesto.

- Si no te convence no tienes por qué quedártelo - le dije - Yo quiero que lleves la vestimenta que más te guste y con la que te sientas cómoda, me da igual si es vestido, mono, smoking o pantalón. Lo importante para mí es que el gran día estés conmigo - a medida que iba hablando vi como sus grandes ojos verde esmeralda dejaban de reflejar frustración y daban paso a ilusión y entusiasmo

- Gracias amiga - exclamó abrazando me - Ya me miraré algo en otra tienda, pero ahora... tenemos que encontrar un vestido digno de una novia como tú - dijo señalándome y saltando de alegría.

- Lo sé - dije soltando una risa nerviosa - pero no olvides que hemos de esperar a mis padres y a mi hermana.

Estaba muy ilusionada, porque al fin me casaría con Liam, pero a la vez se asomaban un puñado de nervios con todos los preparativos de la boda y la presión de encontrar 'el vestido'. Tenía que ser ideal y perfecto para mi. A veces, me imagino en esos programas de vestidos de novia que emiten por la tele, diciendo "este ese mi vestido". Eso me hace aterrizar y darme cuenta de que tengo que mover el trasero para encontrarlo.

Finalmente, después de 45 minutos probando vestidos en una sola tienda, supe que este era mi vestido. Era de tela fina, como la seda, de un color blanco rosado que caída hasta el suelo. Las mangas del vestido eran pequeñas y se posicionaban debajo de mis hombros, dejando el cuello y los hombros al descubierto. Tenía forma de vestido de princesa, entallado por la cintura y voluminoso debajo de esta. El toque de este vestido era el encaje detallado que lo acompañaba, pero sin recargarlo demasiado. Mis padres al verme comenzaron a emocionarse de nuevo. Tanto ellos como Caitlin supieron leer mi expresión y concordaron conmigo al decir que este era EL vestido.

Mi madre fue la primera en levantarse y abrazarme - Todavía queda un último detalle - dijo entre lágrimas - Sabemos que no quieres llevar velo, por ello tu padre y yo queremos obsequiarte con una tiara de piedras de esas que tanto te gustan - dijo sonriendo.

Una de las dependientas sacó de una caja color magenta aterciopelada la tiara más bonita que me podría haber imaginado para llevar en mi gran día. Ahora, si tenía todos los accesorios que me complementaban, realmente me veía preciosa.

Primero fue mi madre, luego mi padre, Caitlin y finalmente Karen, uno a uno me brindó un cálido y envolvente abrazo junto a unas breves palabras. Sabía que quedaba poco para poder unirme con Liam, pero sabía que estaba preparada para ello, y lo deseaba con muchas ganas.

El ruido del corcho saliendo disparado de la botella me sacó de mis pensamientos. La dependienta que nos había atendido había abierto una botella de Cava para celebrar este momento.

De vuelta a casa no paraba de pensar en Liam. Había decidido no ver el vestido de novia hasta la boda, y como consecuencia, mi hermana había decidido seguir sus pasos, prefiriendo finalmente quedarse con él en casa.

Habían pasado 6 años desde que Liam fue mi niñero y ambos nos enamoramos. Durante esos años acabé el instituto y me gradué en la carrera de Derecho, con su respectivo máster en Abogacía. Hace apenas dos meses que acabé las prácticas en el bufete de abogados "Garrigues" y ya me han ofrecido una renovación de contrato. He de reconocer que Liam ha sido un gran apoyo en todo este difícil y duro tramo de estudio, pero ello ha dado sus frutos, puesto que pudimos independizarnos de nuestros padres y vivir al fin los dos solos. Liam, por otro lado, también se esforzó al máximo para poder trabajar de lo que había estudiado. Porque sí, yo hasta ese momento no lo sabía, pero él estaba cursando contabilidad mientras ejercía de niñero conmigo. Ambos pusimos todo nuestro esfuerzo para poder lograr nuestros objetivos personales, pero también los comunes, como poder tener una casa para nosotros solos, sin padres o hermanos de arriba a bajo, y lo logramos.

No puedo sentirme más contenta de todo lo que estoy viviendo y de tener a un hombre tan maravilloso con quien compartir este camino llamo vida. 

Mientras bajaba del coche, recibí una llamada entrante de Chris. Me despedí de mis padres y les entregué la caja del vestido, ellos serían los que lo guardarían, ya que el gran día me prepararía en su casa. El teléfono seguía sonando, así que me apresuré en contestar. 


Primer capítulo de esta segunda temporada. ¿Qué os parece?

¿De dónde me leéis? Dejádmelo en los comentarios y os leo

MI VIDA DESPUÉS DE...Where stories live. Discover now