02.- (Supresores)

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La boca de Athan dejaba marcas por todo el cuerpo de Florian.

La parte más marcada de Florian era su espalda ahora mismo, que era donde Athan tenía más vista en estos momentos.

Florian se encontraba empinado, lo único que su cuerpo cargaba era una camisa arrugada que solo colgaba de sus muñecas, dejando al descubierto lo demás, estaba desnudo solo para Athan.

Y el pelinegro, no podía estar más agradecido de la excitante vista que tenía, pues sobre su propia cama, estaba el cuerpo necesitado de su omega.

Entre jadeos y más gemidos de parte de Florian al ser preparado por los dedos de Athan, ya no soportó más el sufrimiento.

-Athan- lo llamó en un gemido -te necesito.

El hombre sacó sus dedos de la entrada de Florian, bajó sus pantalones lentamente, aún con su erección apunto de empezar a dolerle, él necesitaba oír que su preciado Florian quisiera lo mismo que él.

-Hace segundos eras tan hablador, ¿Por qué no me dices qué necesitas, específicamente?- susurró con la voz de alfa, con esa voz que terminó por encantar a Florian y que estremeció cada parte de su cuerpo.

El pelinegro tocaba los muslos y caderas del castaño con fuerza y deseo, muriendo por entrar en él.

Florian jadeó agitado, abrazando una almohada por debajo de él.

-Necesito que me penetres- confesó en estado crítico -me estás haciendo sufrir con esto.

-Buen chico- contestó Athan, dando un beso en la mejilla del otro.

Con eso, en cuanto Athan quiso hacerse entrada en Florian, una alarma resonó por los oídos del castaño, haciéndole despertar.

Los ojos del de ojos acaramelados empezaron a abrirse de manera lenta y somnolienta.
Sintió que todo estaba relativamente normal, ya que como de costumbre, no suele recordar las cosas que soñó una noche antes.

Lo raro de este día, era que al despertar, más allá de la típica erección matutina, se encontraba... ¿Mojado?

Originalmente, él debía esperar a estar totalmente despierto, hasta que tenga un buen estado de consciencia y poder recordar lo que soñó. Por lo cual, lo primero que el omega hizo, fue levantarse y tomar un baño rápido, ducharse en las mañanas no era algo que él tomara como su pasatiempo favorito, pero cuando se trataba de amanecer con sábanas mojadas, entonces habría de limpiarse de nuevo.

En medio de la ducha, activandose en un nuevo día, dejó de tallar su cabeza para esparcir el shampoo, petrificado y avergonzado, a su mente vino el sueño que recientemente lo obligó a cambiar sábanas.

Eso explicaba por qué su erección no bajaba ni siquiera con el agua.
Su única solución, era aceptar que tuvo un sueño erótico cuál adolescente descubriendo su sexualidad.

Y no entendía cómo eso le avergonzaba si estaba solo, pero él se sentía vigilado, quizá porque, aunque hayan pasado dos semanas desde que Athan Lombardo tuvo ese contacto con él, no ha podido olvidar la forma en la que lo miraba.

No sabía si se sentía halagado o acosado. Pero esos ojos deseosos que Athan puso sobre él, lo dejaron estupefacto, nunca se imaginó que alguien lo miraría de esa manera.

Cuando tuvo uso de razón, ya estaba martubando su miembro, con el recuerdo de aquel sueño mojado.
El agua siguió cayendo sobre él, su mano se movía arriba y abajo sobre su propio miembro.

Jadeó tantas veces el nombre del alfa que vivía en su mente, totalmente excitado por lo que él podía hacerle sentir con tan solo un sueño.

Terminó sobre el suelo de la ducha, odiandose por haberse masturbado en nombre de Athan.

Mi Seductora Venganza © |MSV#1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora