Mi Seductora Venganza © |MSV#1|

Epílogo

Los nervios de Florian estaban a flor de piel, sentado en el sofá de la oficina de Athan.
Él sabía que las reacciones de Cassandra no eran de su total interés. Sin embargo, cómo iba a reaccionar su ex pareja cuando se entere que no es un beta, y que ahora estaba saliendo con su hermano mayor.

Athan se veía menos preocupado que eso. Él conocía a la pelinegra, sabía que en algún momento tendría qué aceptarlo.

A tres semanas de la candente reconciliación, y de que los dos hombres hablaran tranquilamente sobre lo sucedido, fue que Athan y Florian decidieron olvidarse de lo malo e iniciar otra vez.

El comienzo de una relación fue lo que se hizo formal hace una semana realmente.
Ahora el alfa estaba mucho más alegre de poder reclamar al omega como suyo, de poder besarlo cuando quisiera y abrazarlo sin que se viera incómodo.

Igualmente, Payne estaba feliz de decir que ese alfa de alto rango era de su propiedad. El omega siempre disfrutó de la buena y mala envidia, por lo que además de poder estar en silencio, abrazado a su pareja, también disfrutaba de que las personas mirasen en la calle como Athan solo ponía su atención en él.

Más allá de eso, al final del día le dejaba de importar si los demás sentían envidia o no, él tenía a Athan Lombardo durmiendo a su lado.

Así como ahora esperaba al alfa para poder salir a casa de los padres del menor.

La idea de que sus padres conocieran tan pronto a Athan, era algo que le aterraba, no solo de ellos, también de sus hermanos, Florian siempre fue alguien que quería hacer sentir bien a los suyos, solo que, si ellos no llegasen a aceptar a Athan, tal vez sería de las pocas cosas que a Payne no le importarían.

-¿No vienes?- la voz del alfa pelinegro lo trajo de nuevo a la realidad, apunto de salir de la oficina.

Florian alzó la mirada, más tranquilo con solo notar esa expresión relajada de Athan.

-Estaba pensando- contestó sereno.

-Si crees que no deberíamos ir, no pasa nada, vamos a cen...

-¿Crees que voy a echarme para atrás ahora? De ninguna manera- aclaró el menor pasando por un lado del otro, deteniéndose justo a la altura de la oreja de Athan -¿O qué? ¿Ya olvidaste el vergonzoso momento que pasaste cuando Mayleen llegó a la oficina?

-Vas a pagarla caro- susurró en respuesta.

Porque claro, que Athan no olvidaba como hace minutos, mientras él hablaba con Mayleen, Florian estaba debajo del escritorio en un acto más... Íntimo, como lo que era masturbar al mayor.

Algo que Athan nunca se esperó, era que él atrevimiento de su pareja llegara hasta el punto de que le hiciera una mamada bajo el escritorio, pero claro que de ese atrevimiento, iba a vengarse.

...

-¡Llegamos!- Florian habló elocuente al abrir la puerta de la casa con su propia llave, mientras que con la otra mano, se aferraba al agarre de Athan.

-¡Hermano!- los mellizos Payne le dieron la cálida bienvenida que a él tanto le gustaba, colgándose de sus piernas.

Antes de cualquier otra acción, los mellizos rubios hicieron contacto visual con el alfa mayor, y con las manos entrelazadas entre su hermano y el pelinegro.

-¡¿Quién es él y por qué tiene tu mano?!- salió en defensa el pequeño Eros, el cuál alejó a ambos adultos, poniendo a Florian más alejado de ambos, y protegiéndolo con su cuerpo.

-Identifícate ahora- exigió Evie, señalando misteriosamente a Athan.

El omega soltó una risa burlona al ver a sus hermanos pequeños defenderlo así, y por otro lado, Athan tendría trabajo qué hacer para ser bien aceptado por ellos.