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Se sentía... Caliente, y no precisamente por la conveniente situación en la que ahora estaba.
¿Por qué hacía tanto jodido calor? ¡Se suponía que estaban en invierno! Ella quería ver nieve y no sé, tal vez salir a comer pastel con alguien.
— La vida es dura... — Dijo mientras se quitaba la camiseta.
— Igual que el broche de esta cosa... — Habló el contrario, Yuu simplemente se rió al escuchar como papá murciélago trataba de quitar su sostén.
— ¿Quieres ayuda con eso? — La castaña seguía riendo internamente, era demasiado lindo...
— No, si puedo... Sólo dame un poco de tiempo... — Yuu comenzó a jugar con sus dedos, una pequeña mariposa había entrado en la habitación. Extendió uno de sus dedos y espero a que el bicho se posara en este.
Lo hizo al cabo de unos segundos.
— Que linda criatura... — Dijo admirando el color de sus alas. Después de tanto, escucho el «Click» que tanto deseaba escuchar.
Eso provocó que la mariposa se fuera revoloteando.
La ropa que antes traía puesta, ahora se encontraba en el suelo. Suspiro, luego se sentó en una esquina de la tina.
— Hiciste que la mariposa se fuera... — Estaba haciendo un puchero inconscientemente. Lilia rió ante ese pequeño berrinche.
— A Silver le siguen toda clase de animales... Más tarde puedes ir a ver a tu nueva amiga. — Ahora la que se hecho a reír fue ella.
— Silver parece más una dulce princesa que un fuerte caballero... — Luego de hacer la aportación, fijo su vista en la pequeña ventana que había en el baño.
— Completamente de acuerdo.. Por cierto, ¿Por qué no te metes a la tina? — Cuestionó, Yuu hizo su cabeza hacia un lado.
— ¿Eh? Quería que tu entraras primero. Así podré sentarme sobre ti. — Sonrió al terminar de decir eso. Lilia suspiro, suponía que era una buena idea. Pensando las cosas mejor, claro...
Yuu se levantó de donde estaba sentada, esperando a que el contrario entrará en el agua fría. Una vez lo hizo, ella decidió entrar, sintiendo escalofríos recorrer cada parte de su pequeño cuerpo.
— E-esta helada...
— Creí que tenías calor.
— Tú lo dijiste, tenía... — Lilia dejó caer un poco de agua sobre su cabeza, logrando que los cabellos de la chica cubrieran sus ojos. — ¡H-hey avisa! — Agregó mientras trataba de quitarse los mechones de la cara.
— No~ me gustan más las reacciones naturales... — Se había acercado un poco, logrando abrazar sus hombros. Yuu se sorprendió por esta acción.
