•ᴅᴜʟᴄᴇ ᴠᴇɴᴇɴᴏ.

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— Si das otro paso más, el dolor no será lo único que sentirás más tarde

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— Si das otro paso más, el dolor no será lo único que sentirás más tarde. — Yuu se sintió acorralada, a pesar de no estarlo. La voz del chico, a pocos centímetros detrás de ella, la había dejado con las piernas temblando.

Comenzó a jugar con uno de sus mechones rebeldes de cabello, la mano rápidamente le fue quitada de ahí. Sin pensarlo mucho, le dio la cara al contrario. Los labios de este, no duraron mucho en atrapar los suyos.

Tenía un ritmo bastante lento, era de esperarse, Yuu no podía voltear demasiado su cuello. Pocos segundos después, se separo de sus labios. Volviendo a poner su mirada al frente.

— ¿Y bien? ¿Todavía quieres moverte? — su voz la volvía a acorralar, en cualquier momento sus piernas no aguantarían más.

— N-no... — respondió de manera sumisa, quería sentarse en algo para ocultar un poco los nervios que sus rodillas habían estando aguantando desde hace un rato.

Jamil suspiro. Su actitud era pasiva, pero... No lo suficiente.

— Date la vuelta. — Le ordenó, la castaña se resistió un poco. Un azote en el trasero se le fue dado.

— E-está bien, esta bien. — Dijo tartamudeando, ahora ponía todo su peso en la ventana detrás de ambos.

No lo pensó dos veces, dejó caer sus labios contra los de ella. Aumentando el ritmo de cada beso que le daba, no pasó mucho tiempo cuando decidió también meter la lengua, esta acción por parte del más alto, fue algo que sorprendió demasiado a la de ojos verdes.

Cuando se separo de Yuu, se «Despidió» de su labio, mordiendo la parte inferior de este. La menor soltó un pequeño chillido.

Fijó su vista en el chaleco y playera bien abotonados de la chica, fue quitando botón por botón delicadamente.

La prenda de ropa no tardo en tocar el suelo.

— Bien... Dame de nuevo la espalda. — Dijo esta vez, Yuu asintió, nuevamente le estaba dando la cara a la ventana. Jamil podría haber simplemente roto el chaleco y playera de la chica, pero, sabía que Crowley sospecharía el por qué estaba roto. — Las manos arriba.

El broche del sujetador fue quitado. Cumpliendo con el mismo destino que las anteriores prendas de ropa. Paso las manos por las curvas de sus senos, esto puso alerta a la chica.

El tacto de su caliente mano comenzaba a crear escalofríos por todo su cuerpo; insistentemente la chica, se mordió el labio.

Tomó uno de sus senos, masajeando este, con su otra mano, pellizco el pezon de este, logrado arrancarle varios gemidos de la garganta.

Hizo lo mismo con el otro, dejando ambos completamente erectos. Yuu no quería que se detuviera, Jamil sabía que lo disfrutaba, por eso mismo se detuvo.

Quito la falda de la chica, dejándola solo con la ropa interior baja, otro azote se le fue proporcionado. Tenía suerte de que hubiera sido por encima de la ropa, ahora mismo tendría el trasero rojo de no haber sido así.

ᴅᴜʟᴄᴇs sᴜᴇñᴏs, ʏᴜᴜ ⟼ ᴇxᴘʟɪᴄɪᴛᴏ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora