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— Nee~.. De Jade y de mí, ¿Soy tu favorito, no es así? Pequeño camaroncito~— No sabía ni como había llegado hasta este punto. Floyd bajo con poco cuidado su blusa. Dando a este acceso completo a su cuello.
No dudo ni dos segundos en morderla.
Yuu cubrió su boca rápidamente, evitando que cualquier tipo de sonido obsceno saliera.
Separo sus dientes de la piel de la chica, observando la perfecta marca que había hecho. Sonrió satisfecho, luego beso la zona que había lastimado.
— Lo siento. ¿Te dolió? — Yuu negó con la cabeza repetidas veces. — ¿Entonces puedo hacerlo una y otra vez? Vamos~ se que te gusta~— Susurró en su oído, logrando que a la castaña se le pusieran los pelos de punta.
Ella misma se deshizo de la blanca camiseta que ahora tenía puesta. Uno de los tirantes de su sostén se deslizó por su brazo.
— Mm.. ¿Ahora me estas invitando? — Se colocó encima de ella — Si lo haces de esa forma, supongo que no puedo negarme~— se inclinó hasta quedar a centímetros de ella.
— Eres mucho más apuesto de cerca, Floyd... — El chico de cabello aqua le sonrió al escucharla decir eso.
El de mayor estatura terminó acortando la poca distancia que los separaba, digamos que tenía cuidado con los labios de la chica. Sus dientes podían sacarle un poco de sangre.
El lento beso que había comenzado, se desató en él recorriendo toda su boca con su lengua. Yuu no sabía que hacer al respecto. Terminó por recargarse por completo en la cama.
Floyd terminó por separse, observando el desastre que ahora era a la que llamaba «Camaroncito»
Tenía la cara completamente roja, los ojos un poco llorosos y pequeños hilitos de saliva caían de sus labios.
— Dime, ¿Te gusta sentir mi respiración sobre tu boca? — Yuu asintió — Entonces también te gustará en este lugar... — Empezó a pasar su lengua por la piel de la menor. Sintiendo como esta se estremecía con el caliente tacto, movió su cabeza hacia un lado. Dándole más libertad de moverse a Leech.
— ¡Ah! Mnh... —El alarido fue bien escuchado. Sin previo aviso, él había enterrado sus dientes en la blanca piel de la menor.
— ¿Qué te parece si dejo cinco marcas en esta zona? — Yuu le miro un poco confundida. — Cinco letras son las que conforman “Floyd”... Así que yo supongo que esta bien, ¿No~? — La oportunidad de contestar se le fue arrebatada cuando lo sintió de nuevo en su cuello.
Dejando marcas alrededor de este y su hombro izquierdo. Al terminar con esto, las beso todas. Queriendo aliviar aunque sea un poco del dolor que había causado.
— ¿Dolió? — Preguntó antes de pasar sus manos por la espalda de la chica. Jugando peligrosamente con el cordón que sostenía su ropa interior.
