El regalo perfecto. [Thorki]

Capitulo 10

Tres meses ya había pasado donde no tuvo ni la menor noticia de su padre, no sabía si seguía con vida o si murió en todo ese tiempo. Las rutinas eran diarias Thor seguía con sus estudios y él Él solo podía seguirlo donde iba o solo se quedaba encerrado en el cuarto del príncipe esperando su llegada, en ocasiones tenía la compañía de su nuevo amigo, Frandal era una buena compañía a un que de vez en cuando hacia chistes de mal gusto los cuales provocaban que él príncipe de Asgard se enojara con este y lo sacara de su cuarto.

Ese día se quedó en la habitación estaba con Frandal jugando al ajedrez mientras esperaban que pasara el tiempo, termino ganando como siempre y tomo la dicción de dar unas vueltas por el catillo por extraño que parezca él rey no estuvo en esos tres meses así que podía estar tranquilo pero siempre se mantenía alerta, sabía muy bien que en es lugar no era para nada seguro para él, además tenía un mal presentimiento algunos guaridas del catillo se comportaban de forma extra algunos se les quedan mirando para luego susurrar al compañero que tenía al lado y otros que ni siquiera lo miraban, si se ponía a pensar sabia que estaban planeando algo.

La pregunta en ese momento era. ¿Le dijo algo a Thor?, por supuesto que no, si algo malo llegaba a pasar no sería su culpa aun que se llevaba mucho mejor con Thor y sentía que cada vez más le estaba dando el síndrome de Estocolmo ya que en más de una ocasión casi terminan pasando los límites de solo dormir abrazados, más de una ocasión se besaron y sentía que quería llegar a más que eso.

Pero con el pasar del tiempo no dejaba de pensar en su padre, dijo que volvería, que lo sacaría de ahí pero eso nunca paso no tenía forma de comunicarse con él y cada vez estaba más y más paranoico no quería perder al único familiar que le quedaba no podría soportar el dolor y la tristeza de quedar solo en el mundo, muchas veces Thor le dijo que no debía temer que todo estaba bien y con eso se sentía mejor aunque con el tiempo se dio cuenta de que ya no podía seguir creyendo en las dulces palabras de un chico que daba vez más le decía que aunque su padre lo fuera a buscar, debía pensara en él y en la relación que tenían. No tenían ninguna relación no era nada más que amigos o más bien esclavo y amo para todos los demás que los miraran.

A pesar de todo eso aun tenia afecto al príncipe y no podría decir que lo amaba, si no que lo quería no de la misma forma que le decía Thor, sabía que le daba muchas vueltas al asunto pero si fuéramos sinceros ellos no podrían estar juntos para siempre el rey bebía tener herederos al trono y siendo realistas él no podía quedar embarazado era un hombre después de todo y se lo había mencionado al príncipe. ¿Y lo escucho?, claro que no siempre le decía que eso no importaba que el amor lo podía todo, sabía que era idiota pero no a esos límites.

La oscuridad llego al reino las estrellas esa noche brillaban en todo su esplendor, era extraño que el castillo estuviera tan poco iluminado, no le dio la importancia necesaria y camino a los aposentos del príncipe en silencio, Thor tenia clases hasta tarde así que debería cenar solo o en compañía de Frandal.

En el trascurso logro escuchar pasos detrás de él, alguien lo estaba siguiendo comenzó acelerar sus pasos y la persona detrás de él también lo hizo, en poco tiempo se encontraba corriendo por los pasillos del castillo con un desconocido a sus espaldas, estuvo a punto de gritar cuando la persona que lo seguía logro alcanzarlo y esconderlo en uno de los cuartos vacíos del lugar cubriendo su boca para que no mandara un grito y alertara a los guardias trato de alejarse pero la persona tenía más fuerza que él, estaba asustado y pensado en que le haría la persona que le tenía cautivo.

-Loki, calma soy yo-.

Esa voz la conocía, hace años que no la escuchaba pero sabía a la perfección de quien se trataba era una de las amigas de su padre su nombre era Andrómeda. Una mujer que era más músculos que belleza, se aloje para verla y comprobó que si era ella.