Capítulo 8

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Todo había pasado tan rápido y no entendía por qué razón tenía sobre él al chico que debía proteger de sus padres mirándolo con el rostro sonrojado, esa imagen no la borraría con facilidad de su mente. Loki no se movía del lugar tampoco dejaba de mirarlo con los ojos muy abiertos y sorprendidos tenía la leve sensación de que ninguno de los dos quería moverse tal vez por vergüenza de la situación o tal vez porque la posición era muy cómoda para ambos eso creía él, quería llevar su mano a la mejilla del otro y acariciarla con delicadeza pero no conto con que alguien abrirá las puertas de par en par y los viera en el suelo. -¿Qué demonios hacen?-. Su mejor amigo entro al cuarto y miro a Loki preocupado. -¿Te encuentra bien Loki?-. Ayudo al pobre chico a levantarse mientras lo miraba con desaprobación no tenía que ser adivino para saber que este lo estaba mal pensado todo. –Gracias Frandal pero no te preocupes por mi creo deberías ver a tu amigo sufrió las consecuencias de la caída-. Tal vez era cierto ya que el golpe fue tan repentino que no se tomó la molestia de averiguar si tenía una alguna herida o moretón, pero eso no era realmente importante ya que él no tenía el cuerpo tan débil como él de Loki para que eso pasara tampoco se dio cuenta de que este seguía en el suelo viendo a los dos chicos mirándolo pero de un rápido movimiento se levantó para estar al lado de estos dos. –No te preocupes Loki no tengo nada malo-. El mencionado lo miro con cara de realmente no me importa, pero sabía que si le importaba si lo menciono en sus palabras. –Bien voy a hacer que no vi nada de esto pero tengan más cuidado para la próxima no los quiero ver teniendo sexo enfrente de mis narices-. Frandal comenzó a reír cuando vio la reacción de Loki, este se había puesto más rojo y le golpeo en el estómago eso no debía doler ya que este solo rio con más fuerza. – No digas estupideces no dejare que él me toque-. Se río en silencio. –Hace poco ni querías separarte de mí-. Eso hiso que el chico de ojos verdes lo mirara con enojo pero no respondió lo único que consiguió es que este se encerara en el baño del lugar. –Loki vamos sal de ahí solo fue una broma-. Su mejor amigo llego a su lado con cara de que no se metería en el lio causado por este. –Suerte en sacarlo de ahí-. Este se va del cuarto dejando a Loki enojado o avergonzado encerrado en el baño. –Loki si no me abres la puerta me veré obligado abrirla a la fuerza-. Trato de escuchar una respuesta pero nada, no era posible que este se allá escapado por la ventana de ese lugar era de día y había más guardias que ayer. - ¿¡Loki!?-. Golpeo con fuerza la puerta a un no se abría, estaba a punto de dar otro golpe cuando la puerta se abrió dejando ver al chico de brazos cruzados y mirándolo con seriedad. –Puedes ser menos ruidoso por favor harás que me dé un dolor de cabeza-. Lo miro con alivio no se había escapado seguía con él, tenía unas enormes ganas de abrazarlo pero no lo haría. –Lo lamento-.

Si lo miras de un punto de vista solo parece un cachorro que no quiere causar problemas pero no sabe cómo, estos días serian una tortura para él con la partida de su padre el día anterior y con la sensación de que algo no estaba del todo bien miro al chico que tenía al frente del y llevo su mano como pudo a su cabeza para darle unas palmaditas. –Buen chico al menos sabes pedir perdón-. Este sonrió para luego cambiar su sonrisa a una mueca de confusión. –Claro que se pedir perdón es algo que aprendes desde pequeño-. Lo miro extrañado en serio no se dio cuenta de que lo estaba tratando como un pequeño cachorro. –Thor-. Al mencionar su nombre este se alegra igual que un chucho no pude ser que lo vea y sienta que es lo más tierno que ha visto desde hace mucho tiempo. –Dime que es lo que quieres, ¿tienes hambre?, ¿sed?, ¿o tal vez frio?-. Era demasiado tierno ningún otro chico lo había tratado con tanta amabilidad como él lo hacía, solo tenía 19 años y todos los hombres que se acercaban a él lo miraban mal y le insultaban por ser más lindo que todos los demás por ser débil y delgado y por tener a un ser tan repugnante como padre, los peores inultos se los llevaba su padre lo llamaron de mil formas desagradables pero él seguía en pie criándolo era un hombre fuerte, pero esa fuerza siempre flaquea haciendo que puedas ver su lado más sensible. –Tal vez un poco de hambre- Thor corrió al enorme armario donde estaba su ropa, tiro muchas de sus pendas al suelo en búsqueda de algo hasta que lo encontró. –Ten son las ropas más ajustadas que tengo hare que te manden hacer ropa a tu medida por a hora puedes usar esto-. Era una camisa blanca con un pantalón negro. –Puede que te quede grande como la del otro día que sacaste de mi armario-. Se acercó a este y tomo las ropas que le ofreció comenzó a desabrochar la camisa negra que tenía pero miro que el príncipe lo estaba mirando con un leve sonrojo. –No mires, date la vuelta-. No dio una respuesta y obedeció como el buen cachorro que era a un que trataba de mirar de todos modos pero en un abrir y cerrar de ojos ya estaba vestido. –Ya puedes ver pequeño Thor-. Su respuesta no se hiso esperar. –No soy pequeño tú lo eres-. Probablemente no se cansaría tan fácilmente de tratarlo como un pequeño perrito que necesita la aprobación de una persona que no conocía. Un guardia entro tocando la puerta y una persona venida detrás de él, les traían el desayuno al cuarto era para dos personas.

Thor lo invito a comer y él acepto con gusto, no tuvieron una gran charla ese momento pero él príncipe le indico que después de comer comenzaban sus clases y que lo llevaría con él no lo dejaría solo en la habitación no tuvo más opción que aceptar la primera clase que tuvo fue clases de esgrima y combate cuerpo a cuerpo se veía demasiado animado y feliz se podía ver que la fuerza bruta era su especialidad con razón tenía un cuerpo mucho más formado que él, luego de la primera clase hubo un receso Thor estuvo hablando con sus amigos un tiempo, sentía que alguien lo miraba pero no veía a nadie que lo estuviera vigilado, a un qué Frandal se le acercó para hablar pero no lo logro ya que Thor le llamo para comenzar con la segunda clase del día era historia de Asgard en el proceso él príncipe se estaba quedando dormido y no prestaba las más mínima atención a un que él no tenía interés de aprender la historia de un lugar tan asqueroso como este escucho con mucha atención toda la clase el profesor no despertó a Thor en ningún momento es más, es como si no le importara y le estuviera dando clases a él, al final este le agradeció por haberlo escuchado con tanta atención y le indicó que estaba aburrido de intentar que él príncipe lo escuchara y se retiro era la hora de la siguiente clase lógica y sabiduría para la guerra, estaba ves era una mujer la cual le enseñaba y los llevo a un tablero de ajedrez se veía costoso. Primero comenzó Thor y la maestra respondió con un movimiento demasiado básico, al tiempo después Thor movió otra pieza el juego era lento y aburrido. Thor podía ser muy bueno en la lucha pero parecía que no usaba su cerebro para otra cosa más que eso, la partida llego a su fin él joven príncipe había perdido con un jaque mate que decepción la maestra lo miro y le ofreció una partida este se negó con rapidez pero Thor le indicó que lo hiciera así que acepto en silencio una nueva partía había dado inicio y las piezas se movían con rapidez de un lado a otro no sería una partida fácil pero logro salir victorioso la maestra le aplaudió igual que él príncipe. –Fue una partida muy reñida me encantaría jugar nuevamente con ustedes joven Loki pero me temo que el tiempo se nos acabó nos veremos para la próxima-. La mujer se levantó de su asiento y se despido con una leve inclinación para luego salir. –Eres genial Loki yo nunca podría a verle ganado a esa maestra pero bien es momento de ir a comer iremos a comer a mi cuarto nuevamente-. Este se levantó y le ofreció la mano para que se levantaron pero antes de poder hacer algún movimiento la voz de una persona llegas a los oídos de ambos.

El regalo perfecto. [Thorki]Where stories live. Discover now