Capitulo 7

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Al despertar y recordar que no era su cuarto el joven de cabellos negros sintió un vacío en su pecho pensó que todo había sido un mal sueño que estaba en su casa, en su cuarto y con su padre dormido en el cuarto continuo pero al mirar a su alrededor y ver las sabanas supuso que era una realidad y que estaba atrapado en el castillo lejos de todo lo que amaba. –No quiero estar aquí-. Tenía el deseo de llorar nuevamente pero no dejaría que la pena le ganara por segunda vez, miro por la ventana era de noche y a fuera estaba la luna en lo más alto del cielo estrellado ese príncipe no estaba por ningún lado. ¿Dónde habrá ido?, tal vez este fue al baño o tal vez fue a dormir a otro cuarto le dijo que no le haría nada y sería sensato que estuvieran en camas separadas, no quería dormir en el mismo lugar que ese chico a pesar de ser su esclavo no tenía ninguna intención de dejarse tocar por otro hombre de solo pensarlo le daba una leve sensación de asco y vergüenza como fue capaz su padre de ser el sirviente del rey. Los hombres son unos seres primitivos y con mucho pelo encima él estaba consciente de que era un chico pero tenía la suerte de no tener pelo como los otros dio un suspiró Thor sin duda parecía un buen chico pero es él hijo del rey y no debía confiar en el por completo. Las puertas del cuarto se abrieron con delicadeza tal vez la persona que las abrió pensó que estaba dormido era el príncipe donde estuvo todo este tiempo quería reclamarle por haberlo dejado solo pero lo diría con sarcasmo ya que para él era mejor estar en habitaciones separadas. –Por qué me has dejado solo es que acaso no sabes que paso por un mal momento-. El chico intento responder pero sus palabras quedaron olvidadas cuando por la puerta vio pasar a su padre y sin pensarlo dos veces corrió a sus brazos en busca de su protección y cariño. -¡Papá!-. Tenía a su padre de vuelta estaba con el nuevamente no pensó que lo vería otra vez y menos en ese lugar, no quería separase de él nuevamente. –Hijo, ¿Cómo te encuentras?, ¿Te sientes bien?, ¿Has comido algo?, mi podre niño que te han hecho-. Loki no se despegaba del abrazo no lo dejaría ir no quería pensar que solo era un dulce sueño y que seguía dormido en la cama del príncipe de Asgard. –Aun nada padre, solo he comido una vez este día. ¿Pero cómo es que estas aquí y sin que un guardia te viera?-.

Laufey logro separase de los brazos de su hijo para verlo a la cara su pequeño tenía los ojos enrojecidos por el llanto, estaba pasando por un mal momento y él no podía llevárselo de ahí era muy pronto y no tenía un plan armado para sacarlos de Asgard y no ser asesinados en el intento. –La seguridad de esta noche es pésima los guardias están descasado después de la borrachera de la fiesta-. Debía ser sincero con él, su corazón le dolía pero debía dejar a su hijo en las garras del lobo por a hora miro al príncipe el cual estaba en silencio mirando la escena para no incomodar, miro a su hijo nuevamente, llevo su mano hasta su mejillas y la acaricio con delicadeza. –Mi pequeño niño debo partir por a hora no me puedo quedar más tiempo y no puedo llevarte conmigo al menos no por a hora por favor comprende volveré por ti lo antes posible-. La sonría de felicidad que tenía en su rostro desaprecio como si nunca hubiera existido sabía que no se lo motonería bien pero debía comprender que era peligroso en ese momento huir sin un plan. –Comprendo dejas a tu hijo en las manos del rey para que este muera. ¡Cómo es posible que me hagas algo así soy tu hijo no me puedes dejar solo, puedo morir si me quedo aquí es que acaso quieres cargar con la culpa de perder a tu hijo y a la mujer que no lograste amar!-. Sabía que estaba dolido pero sacar a la mujer que le dio a luz. Sabe muy bien que a un carga con la culpa de que la mujer se suicidara por falta de amor, solo sentía culpa no sentía lastima ni ganas de llorar por ella, él era demasiado amable y solo acepto estar a su lado por lastima. –Loki escúchame bien no puedo más bien no debo llevarte conmigo a un no tengo forma de sacarte de aquí he escapar ilesos o sin que nos mantén tienes que quedarte aquí y simular que eres él sirviente personal del príncipe Thor estoy seguro de que él te protegerá. ¿Comprendes?-. Este podía llegar a ser muy obstinado y desobediente pero cuando entendía que no había solución rápida este se calmaba y pensaba las cosas. –Comprendo padre y esporo que tengas un plan pronto o seré yo mismo el que escape de aquí sin tu ayuda-. Ante sus ojos vio cómo su hijo corría al pequeño cuarto del lugar cerrando la puerta con fuerza cuando no estaba de acuerdo y molesto solía correr a su habitación para calmar su enojo, dio la vuelta y miro a Thor el chico mostraba en su cara que ese fue un momento incómodo para él por escuchar una conversación a la cual no era participe, le indico con la mano para que lo siguiera a fuera del cuarto y este solo asintió para seguirlo. –Príncipe Thor en el momento que te vi en la puerta de tu padre supe que tú no tienes el mismo carácter que tu padre sé que dejo a mi hijo en buenas manos solo necesito que me prometas algo-. Cierra las puertas de la habitación y lleva las manos a los hombros del chico para luego mirarlo a la cara. –Promete que no dejaras que tu padre se acerque a mi hijo y menos tu madre, por favor confió en ti-. La mirada del joven príncipe era de confusión pero al poco tiempo asintió para dar su palabra. –Lo prometo señor Laufey, pero usted debe prometerme que enviara cartas para indicar que todo está bien y darle ánimos a Loki-. No llevaban mucho tiempo de conocerse y al parecer el pequeño hombre mostraba un cariño a su hijo no sabría si decir que eso era algo bueno o algo malo pero ese momento no era para pensar si estaba bien o no. –Dalo por hecho cuida a mi hijo-. Para despedirse la dio un abrazo para luego irse de ahí a la noche no le queda muchas hora pronto seria de madrugada y no podía estar en los pasillos del castillo a un que ya estaba cerca de la salida algo no estaba bien a la entrada por donde logro escabullirse al castillo vio a la persona que menos quería ver en esos momento luego de eso todo fue oscuridad.

El padre de Loki se había ido después del abrazo estaba más que claro que cumpliría su promesa de cuidar al joven como pudiera de sus padres a un que le extraño que mencionara a su madre, entro nuevamente a su cuarto y vio que el chico de cabellos negros estaba en la cama con los brazos cruzados mirándolo. –A un que no creas se cuidarme solo-. Camino para llegar a su lado y sentarse cerca de él tomo sus manos y sonrió. –Loki no serias capaz de ganarme en una lucha con el cuerpo que tienes, eres débil pero inteligente.- Loki ofendido separo sus manos mirándolo molesto, ya estaba cansado de todo por ese día solo quería dormir para mañana tener fuerzas y ánimos de cuidar al chico que tenía al lado así que se recostó en su cama y se cubrió con las sabanas estuvo a punto de quedar dormido si no fuera que su acompañante le hablo. –Es enserio que dormirás en la misma cama que esta otro chico no sería mejor dormir en camas separadas no tienes otro cuarto donde ir y dormir solo ahí no crees que esto es algo vergonzoso-. El chico de repente se había puesto muy hablador no tenía ánimos de responderle así que de un movimiento rápido lo tomo entre sus brazos y los recostó a ambos en la cama por supuesto que Loki se estaba quejando de su repentino abrazo pero no lo escucho y quedo profundamente dormido.

A la mañana siguiente a un podía sentir los brazos del otro encima suyo el tipo era fuerte ni lo soltó por ningún segundo cuando dormía es más este lo acercaba más a su cuerpo olvidando el espacio personal del otro, no se dio cuenta de cuando se rindió y quedo dormido a un estando en la misma posición no soportaría estar más tiempo con él. Así que llevo sus piernas al estómago del otro y lo empujo con todas sus fuerzas lo que no calculo en ese momento fue que al caer se lo llevaría con él en los brazos haciendo que al caer al suelo Thor gritara de sorpresa y que dos guaridas entraran al lugar preguntando por el heredero al trono y que vieran a este teniendo un chico sentado sobre el con los brazos en su pecho y este con las manos en la cadera para sostenerlo, los guardias se retiraron en silencio del lugar dejando a los dos chicos mirándose a la cara muy avergonzados y con las mejillas demasiado rojas.

El regalo perfecto. [Thorki]Where stories live. Discover now