El regalo perfecto. [Thorki]

Capitulo 14

No había llegado tan tarde, el hombre aún estaba consiente luego de recibir un par de golpes, camino por su lado y llego a su trono, se cruzo de brazos luego de sentarse, miro como el sujeto intentaba levantarse, pero no tenía fueras.

-Antes que nada, no quiero escuchar suplicas y menos la frase "dame más tiempo", fui muy paciente contigo y tus aldeanos, pero ya no queda alternativa-.

- ¡Espere por favor, debo decirle algo! -.

-No tengo tu tiempo tengo una hija que cuidar-. Levanto su mano en señal de que lo sacaran de su vista, sus soldados se acercaron al desastre de ser humano que temblaba cual niño en el suelo.

- ¿¡No le importa saber que tiene un traidor en sus filas!?-.

Nuevamente levanto su mano, los soldados dejaron caer al tipo, se acerco de forma amenazante y al ver que este se tiraba sobre sus pies, le empujo con fuerza para alejarlo.

-Habla-.

-Uno de sus más leales acompañantes le esta escondido la verdad de algo que usted a buscado con tanto esmero, le diré quién es, pero por favor déjeme ir-.

-Te sacare la verdad de una u otra forma, así que despídete de este infierno-.

Todos los soldados se retiraron de la habitación, dejando a ambos solos, no tuvo piedad cuando termino con el pobre hombre su rostro era irreconocible, limpio sus manos en la ropa de esa escoria y salió del cuarto, los soldados le siguieron los pasos, sabia quien era la persona que lo traiciono, pero por el momento no le haría nada.

-Limpien el desastre-.

- ¡Si mi señor! -.

Se escucho al unisonó, fue a su cuarto debía cambiarse su hija no podía verlo así y menos otra persona, no podía creer que él le haya ocultado la verdad, su mejor amigo, no... Ya no era su mejor amigo, salió del baño con ropas limpias se arreglo lo mejor que pudo, al fin tenia la esperanza de ver a su amado, no espero mucho mas y entro al cuarto de Frandal, verlo ahí tan indefenso y perdido le daba una sensación de satisfacción y excitación, se aproximó con cuidado.

-Loki-.

-...-.

-Loki soy yo-.

Veía el terror y cierta duda en el rostro del chico, no estaba solo, un lobo estaba a su lado, era un hermoso ejemplar igual que el caballo, vio como el de cabello negro se levantó con rapidez no sabía que haría, pero estaba listo para cualquier acción.

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El miedo se apodero de él al ver al hombre de esa voz tratando de acercársele, no sabía que quería o por que algo le gritaba en el interior que corriera a abrazarlo, ni siquiera pensó que lo vería tan rápido. ¿Cómo sabía que está ahí?, pensó que ese tan Frandal lo sacaría sin dar el aviso a nadie, se levantó con rapidez no quería que su lobo se alterara y atacara al otro, se fue acercando de apoco. A la minina cercanía veía cada detalle del contrarío su rostro, su cabello y la falta de un ojo, se le hacían muy familiar, toco el rostro del mas alto y le miro, él mayor le miraba con un rostro afligido, tenia rastros de dolor en él, pero un leve brillo como si lo estuviera viendo como algo más que dolor.

Esa persona reflejaba amor en su mirar, de sus labios querían salir unas palabras pero ninguno de los dos lograban hacer nada mas que mirarse, eso fue hasta que sintió la calidez del contrario sobre sus labios, no lo aparto, no negó el abrazo que le dio, pero le dio libre acceso a su boca, sentía como le recorría con su lengua cada rincón de su cavidad bocal, llevo sus manos al pecho del rubio y apretó con fuerza la camisa de este, solo por falta de oxigeno ambos se alejaron y se miraron el uno con el otro, sus pies se alejaron del piso, él mayor le estaba cargando entre sus brazos y no sabía bien donde lo llevaba pero era lo que menos le importaba, dejo caer su rostro en el hombro del rubio, cerro sus ojos sintiendo esa calidez que emanaba al fin sentía tranquilidad.

No fue hasta que sintió el abrir de una puerta que abrió sus ojos, era un cuarto enorme mucho mas que el de Frandal, también le era vagamente familiar, fue llevado hasta la cama donde lo dejo con sumo cuidado como si se fuera a romper. Le vio cerrar la puerta y volver a acercarse a él, cierto temor se hizo presente, pero se calmo al sentir las suaves caricias otorgadas por él más alto.

-No sabes cuanto espere este momento-. Esas palabras llegaron a lo mas profundo de su ser, se sentó en la cama y le miro con total atención.

- ¿Ah que te refieres? -.

- ¿No me recuerdas verdad? -.

-Yo... No, realmente no te recuerdo, pero... Tengo una vaga sensación de conocerte-.

- ¿Dónde estuviste todo este tiempo? -.

- Estuve con mi familia... Pero... Ellos están muertos, alguien los mando a matar por alguna razón y a mi me dejaron con vida... Yo debí morir con ellos -. Al recordad el dolor de su perdida las lagrimas cayeron de sus ojos y su voz se escuchaba con un leve temblor al hablar, mencionar todo eso le partía el corazón, perder todo de una forma tan cruel nuevamente, perder a su hermano que solo era un niño, perder a dos personas maravillosas como lo fueron sus padres adoptivos era muy cruel, no merecían ese destino.

- ¡No digas tales cosas!, Loki mírame, me hare cargo personalmente del tipo que se atrevió a matar a tu familia -.

- ¿¡Y tu quien eres para hacer tales cosas por mí, como sabes mi nombre y porque estoy aquí!? -.

- ¡Porque yo haría todo por verte sonreír! -.

Esas palabras hicieron que todo quedara en silencio, le miro a los ojos y pensó que era un sujeto extraño, se acomodo en la cama y le dio la espalda, sintió como era abrazado nuevamente, suspiro, realmente no podía entender que era lo que pasaba, pero nada importaba en ese momento se dejo estar en los brazos del mayor y cerro los ojos, esa calidez le hacía sentir en casa.

Cuando menos lo espero se quedo dormido, sabia que lo estaba porque ya no podía mover ningún extremo de su cuerpo, miro a la distancia un chico de cabellos dorados se le acerco, "Yo hare todo lo posible para que seas feliz Loki". Sonrió, el chico de sus sueños acaricio su rostro y le beso con cautela, pero todo cambio de un momento a otro lograba ver al mismo chico, pero uno de sus ojos ya no estaba, no había nada, la sonrisa del chico de cabellos dorados paso a ser una expresión fría y sin vida, intento llamarle, decirle que le perdonara, que jamás fue su intención dañarle.

- ¡Thor! -

- ¿Qué pasa? -

-Yo... Ah tuve una pesadilla-.

-No te preocupes solo fue eso, una pesadilla... Un momento... ¿¡Acabas de gritar mi nombre acaso ya me recuerdas!?-

- No realmente, no recuerdo nada de ti... No se por que grite ese nombre. ¿Te llamas Thor? -.

- ¡Si!, eso no importa ya, lo que importa es que aún es tu subconsciente me recuerdas y eso me hace muy feliz-.

Se acomodo en la cama y le miro con mucha atención, cambio su posición en la cama dejando sorprendido al mayor, se había acomodado sobre el dejando caer todo su peso, acerco sus rostros a una distancia muy escasa y le beso, sabia que estaba actuando extraño, pero la presencia del mayor le hacía actuar diferente, sentía le necesidad por ser tocado por las manos del otro y eso era algo que conseguiría sin importar lo más mínimo, tampoco le importaba no recordar al contrario y quería olvidar que había perdido nuevamente todo lo que amaba, debía dejar todo atrás y si el contrario le dijo que haría cualquier cosa por verlo sonreír no dejaría ir esa oportunidad, se comenzó a mover sus caderas de forma frenética, sentido las manos del rubio detener sus caderas, le miro sin expresión alguna, no se esperó que cambiaran deposición tan rápido y menos que el supuesto hombre llamado "Thor", le quitara la ropa como si fuera simple papel, sintió arrepentimiento pero se dejo llevar por las emociones contrarias.

-No te hare daño-.

-No sé si creerte-.

Escucho una risa, volvieron a juntar sus labios, sentía cada caricia como si su piel se fuera a derretir, al momento de sentir como el mayor entro en él, no pudo evitar gritar. Sentir como se abría paso en su interior de manera pausada y tranquila hacía que su respiración se calmara un poco. No podía evitar pensar que abrió las puertas del mismo infierno en ese momento y solo al ver el rostro de "Thor".