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Capítulo 26: Mente maestra

Mientras estaba sentado en un automóvil estacionado frente a la puerta de su villa, el hombre se sumergió repentinamente en su propia dicha. Y no fue hasta que la puerta del auto se abrió y ella salió, con el sol brillando en la coronilla de su cabeza, que su ensoñación se rompió.

Todavía no era mediodía, y este hermoso día acababa de comenzar, ¿cómo pudo haberle dicho a su dama 'Nos vemos mañana'?

Por otra parte, levantó la cabeza y miró hacia la villa de al lado; aunque estaba un poco frustrado, fue suficiente para reprimir un corazón que rebosaba de felicidad.

Basado en el temperamento de Jin'er, para que ella articule esas palabras, realmente no hace falta decir que la había conmovido. En cuanto al resto.... Podría tomarlo con calma. Después de todo, había esperado todos estos años, ¿cómo iba a envidiar esperar un poco más?

Sin embargo, la cuestión de encontrar el cerebro detrás de toda esta debacle, tendría que analizarla con bastante detenimiento.

Justo cuando abrió la puerta, un automóvil se detuvo detrás de él.

"¡Jefe!" Una voz masculina ligeramente áspera y grosera gritó desde el interior del coche, luego salió un hombre con gafas de montura negra.

Parecía tener unos treinta años y vestía un traje negro anodino. Sus rasgos eran regulares pero tenía un par de ojos entrecerrados. Brillaban con astucia, astutas e incisivas, con un aura de alguien con quien no era fácil llevarse bien.

Apenas había una coincidencia entre su voz áspera y grosera y su apariencia.

"Xiao An'zi ha llegado". Lu Xi le sonrió jovialmente.

Qin An arqueó ligeramente las cejas. No le importaba cómo Lu Xi se había dirigido a él porque, después de todo, había sido el asistente de Lu Xi durante mucho tiempo y su relación era bastante buena. Entonces, las bromas ocasionales no eran nada para hablar, sin embargo, ¿el joven maestro parecía estar de buen humor hoy?

La mayoría de los forasteros dirían que de los dos hijos de la familia Lu, el primer hijo, Lu Jing, era tranquilo y frío como el hielo, mientras que el segundo hijo, Lu Xi, era suave y gentil como el jade. Sin embargo, solo aquellos que habían estado con ellos y se habían ocupado de ellos durante mucho tiempo sabrían que estos dos eran muy capaces de enmascarar sus sentimientos, ya fuera alegría o furia. Eran señores en reprimir todas sus emociones en el fondo.

Esto podría decirse especialmente de este segundo joven maestro. Su par de ojos parecía poder esconderse y engañar todo a la vez, e incluso con una sonrisa, uno no podría descifrar ni ver a través de su significado oculto.

Al igual que hoy, esos ojos de flor de durazno tenían un brillante destello de felicidad, y para que se expresara sin ningún subterfugio, esto realmente era bastante raro. A lo sumo, podría decir que solo lo había visto una vez, pero no había preguntado la razón detrás de eso. Incluso en el momento en que informó que 'Heart-pounding Excitement' había batido el récord de taquilla en su primera semana de emisión, incluso entonces, no lo había visto tan feliz.

"Jefe, ¿es una ocasión especial hoy?" probó burlonamente.

"Sí, de hecho." Lu Xi se rió mientras respondía, pero no estaba dispuesto a dar más detalles. Más bien, se llevó los brazos al pecho y se frotó la barbilla, "mueve la computadora al estudio del segundo piso".

Al ver que no iba a dar más detalles, Qin An solo pudo retractar su curiosidad, y se encogió de hombros con una respuesta, "entendido". Fue al maletero del coche y empezó a mover las cosas.

Él personalmente había comprado esta casa y había realizado la inspección preliminar, por lo que estaba familiarizado con la distribución del lugar.