Destino |Tom Riddle| (Editando)

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟼: ¿𝙼𝚒𝚜𝚒ó𝚗 𝚏𝚊𝚕𝚕𝚒𝚍𝚊?

El señor Riddle caminaba por su mansión con un terrible nerviosismo. Su plan había fallado, uno de sus tantos planes, por primera vez había fallado. Su plan, para tener a la joven había fracasado, se sentía un estúpido.

Sus mortifagos eran unos completos inútiles, uno peor que otro. Por eso mismo, decidió hacer el plan solo el, sin  ninguna complicación o al menos eso creyó. Hasta que los muggles armados fueron al mismo lugar que el, a obtener lo mismo que el quería obtener a Mía Stark.

Se sorprendió que un par de muggles, quisiera a una insignificante niña como ella, pero se dió cuenta, por la cara que ponía la agente Carter y su padre, que no es la primera vez que eso ocurría.

Frustrado fue hacia su escritorio y bebió una vaso de licor, dentro de una hora tenía reunión con sus seguidores, sus patéticos seguidores y tenía que estar lo más presentable posible. Algo sumamente estúpido.

Las reuniones siempre eran en el salón principal de la mansión, los mortífagos mismos, no tenían ni del porque subir las escaleras de su mansión, salvó, su una de sus mortífagas estaban dispuestas a cumplir sus deseos sexuales.

No quería que su plan se estropeara otra vez más. Dentro de unas horas, sus seguidores llegarían. Tenía que mostrarse temerario ante ellos, cambio su faceta de chico perfecto que mostró todo este tiempo, para que cambiará a la faceta que a él más le gusta, la faceta de Lord Voldemort.

Su faceta la de Tom Riddle era una faceta que el pudo llevar a la perfección. Se podía decir, que el logro muchas cosas en la piel de Tom Riddle y que sin el papel de chico bueno, perfecto y con notas sumamente excelente, pensaba que capaz, podría ser como Malfoy, un bueno para nada.

La puerta de la entrada a la mansión se abrió, dejando paso a uno de sus mortífagos más leales que el tenía. Abraxas Malfoy entro al lugar, seguido por su esposa, una muchacha de sangre pura proveniente de Norteamérica. ambos jóvenes recién casados, saludaron a Tom mientras se sentaban en el lugar que les correspondían. Ninguno e los dos podría descifrar, en estos momentos, era bastante extraño ver a su señor así de nervioso. Era la primera vez que lo veían así. Los demás estaban llegando de a poco a Malfoy no le sorprendía la tardanza de ninguno, así eran en Hogwarts y así serán siempre. 

- Llegas tarde- Repuso Malfoy viendo a Lestrange llegar- El señor estará enojado.

- Tranquilo Malfoy- Replico el ya mencionado, mientras le daba un apretón de manos al rubio- Casiopea querida ¿Cómo te encontras?- Le pregunto Lestrange a la esposa de Malfoy 

- Excelente- Respondió lo más cortante que pudo. Nunca le agrado Lestrange y nunca o haría. 

Todos poco a poco habían llegado. La gran mayoría de las familias de sangre pura, habitadas en Londres, se encontraban frene a el. Mirándolo con temor. 

- La reunión de la semana pasada, nos dejo en claro a todos, cuales era sus tareas, ¿Cómo les fue en eso? ¿Malfoy?- Pregunto al albino que estaba al lado suyo. 

- Muy bien mi señor, solo estamos esperando las ordenes que usted nos mande para atacar- Respondió el nombrado, mientras que en su tono de voz se encontraba orgulloso de poder al fin, cumplir con una de sus tareas. 

Lord Voldemort, no contesto, le sorprendió bastante que Malfoy haya hecho bien una simple misión. 

- ¿Los demás?- Pregunto, mientras que algunos se miraron entre sí, fastidioso, Lord Voldemort le lanzó un crucio a la primera persona que vio,  Lestrange.- Como sabrán- Prodigio Lord Voldemort, al terminar de escuchar los gritos de Lestrange- Me asigne una misión para mí mismo, capturar a la muggle que se llama Mía Stark. Por obvias razones, no pude cumplir con mi misión, por ello, mi misión han fallado

- Disculpe mi Lord- Interrumpió Malfoy- Pero escuchamos bien ¿Usted mismo ha fallado en una misión?.

-Asi es Malfoy- Respondió el hombre un poco fastidiosos por la situación- Por ello, mi plan B, serían ustedes. Ustedes tendrían un mes, para entregarme a la muchacha y el que me la entregara ante mi, será mi más  leal seguidor.