𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷: 𝚂𝚝𝚊𝚛𝚔

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La joven Stark se encontraba en su habitación ultimando los detalles de su nuevo proyecto, en Londres el frío era terrible y más aumentando el hecho de que en ese momento empezó a llover, una lluvia que nunca antes podía a ver visto. Su proyecto, llevaba días, era uno en el cual el futuro de ella podría estar en la sima, hacerles entender a todos esos hombres, que las mujeres también pueden ser más inteligente y fuertes que ellos.

La ciencia, de hace mucho fue el factor influyente en la tecnología que nos brinda para el mundo, eso Mía lo entendió desde el momento en que lo decidió estudiar o más bien desde que su padre le explicaba de que trataba dichos proyectos. Su padre, mientras tanto, estaba en la búsqueda del teseracto y del Capitán América, era una promesa que le había dado a su amiga, Peggy. Mía no había visto a su padre desde ese entonces, pensó capaz, que iría a verla a la convención que habría en Londres dentro de una semana.

En el transcurso del verano, la joven Stark recibió las cartas de sus amigos, invitándola a tomar algo en el bar o simplemente a pasear, pero la muchacha siempre respondía con un "No puedo" o "esto ocupada", quería no desconcentrarse y tener todo listo para el 1 de Julio. En su cuaderno, la joven escribió cada detalle de su descubrimiento.

9 de abril, 1950

El teseracto está siendo encontrado por milésima vez, puedo decir que se trata de una de las gemas del infinito ¿Raro? Si. Mi padre, sostiene que es una locura, pero para mí investigación esta teoría sirve y me estoy dando cuenta de que no estamos solos. Que hay más seres dentro de este universo, que hay que protegernos, ¿Por qué sino nos protegemos? ¿Quién lo hará?, La ciencia ha estado en la vida de las personas desde hace mucho tiempo, es tiempo que la tecnología ayude a las personas, que sientan seguridad en sus vidas. La teoría posible de las gemas, resulta, para mí, tras la teoría del Big Bang siendo así, que haya seis fuerzas elementales capaz de poder controlar al universo, o destruirlo. Las gemas, nos dirá si somos dignos de poseerla o no. Está en nuestra naturaleza, demostrar cuánto valemos.

La joven Stark, termino de escribir en su cuaderno, mientras que corregía los últimos detalles de su trabajo, una armadura, con la tecnología más grande jamás vista, sea capaz de dar seguridad a las personas, pero había algo que le faltaba y la tecnología de su tiempo, lastimosamente no se lo iba a proporcionar. La convención de llevaría a cabo, dentro de una semana, a las afueras de Londres, las familias más ricas de allí irían a ver a los jóvenes que, de seguro, para verlos fracasar. Eso es lo que les gustaba a las familias de clases alta, ver fracasar los sueños de los demás.

Sus investigaciones, sobre la astrofísica rindieron frutos, cuando una idea vino a su mente una armadura capaz de proteger a la tierra de posibles ataques que dañen la vida humana. Era una idea, para muchos, sumamente extraña y algo extravagante.

Mía escucho las puertas del salón principal abrirse, no le dio demasiada importancia, supuso que era su padre y en efecto era él.

_ Hija ya llegué- Le informo el señor Stark a la muchacha.

_ ESTOY EN LA HABITACIÓN- Le grito su hija.

Howard Stark en verdad extrañaba a su primogénita, las vacaciones eran la manera perfecta de volverla a verla luego de aquel incidente en Estados Unidos, su hija era lo más preciado que tenía y la iba a cuidar cueste lo que cueste. Subió las escaleras que daban hacia la habitación de la muchacha, para luego verla hacer su extraño proyecto para ciencias o al menos eso es lo que él había entendido. Howard le sonrió, él siempre supo que su hija iba a cambiar al mundo, que nació para ser alguien, su hija era la mejor creación.

_ ¿Sigues con ese trabajo? - Le pregunto Howard, mientras se sentaba al lado de ella y observaba lo que su hija hacía.

_ Tengo, creo, una semana para poder terminarlo, solo estoy tomando un par de apuntes que me sirve para la investigación- Respondió la muchacha, tratando de ordenar los papeles que tenía en la mesa, todos desparramados.

Su padre sonrió.

_ ¿Alguna noticia de tus amigos? - Pregunto su padre, tratando de ayudarla a ordenar.

_ Si, pero me olvide de contestarles- Le contesto_ Cuando termine con todo esto, capaz que lo haga- Le aseguro la joven a su padre.

Howard le sonrió, no tenía duda de que su hija se parecía bastante a él. El hombre miro a su hija una vez más, para luego ir directo hacia su habitación, ya que tenía un par de asuntos que arreglar, más específicamente de la empresa. Los papeles del señor Stark también estaban desordenados y el motivo principal era el Capitán América, lo había buscado por todo el océano que le proporcionaba su país, pero no lo pudo encontrar. Hasta hace una semana. Los descubrimientos de su hija, en base al teseracto y el rescate del Capitán América es, un avance muy grande en la historia de la ciencia, y más, en la época en la que ellos vivían; estaban conscientes, de que la tecnología de ahora, no era de gran ayudar para obtener la información que se necesitaba a la hora de una investigación y eso al señor Stark le frustraba y mucho.

Destino |Tom Riddle| (Editando)Where stories live. Discover now