ESCEUG.1

Capítulo 116

"Nalgas." Dijo Jian Yiling.

Las nalgas eran el mejor lugar para golpear a alguien. Era carnoso y no tenía órganos situados cerca. En circunstancias normales, golpear a alguien allí no causaría ningún daño permanente. No sería peligroso para la persona.

Sin embargo, la cantidad de dolor que recibirían sería la misma.

Por eso las nalgas eran el mejor lugar para azotar a alguien.

Ji Ming abrió mucho los ojos. ¡No podía creer que un hombre de diecisiete años como él fuera a ser azotado!

¡Y la persona que le iba a pegar tenía una raqueta de bádminton en la mano ahora mismo! ¡Le estaba dando instrucciones con cara seria!

Ji Ming se negó. Él mental y físicamente no podía obedecer su orden.

Lo podrían matar, pero no lo insultarían.

¡No podía intimidarlo así!

"¡Jian Yiling, eso es demasiado! ¡Soy un hombre!"

Ji Ming apretó los dientes. Estaba enojado y nervioso al mismo tiempo.

Zhai Yunsheng miró a sus guardaespaldas.

Tan pronto como los guardaespaldas recibieron la mirada, dieron un paso adelante. Sin decir una palabra, ayudaron a Ji Ming a ponerse en la 'pose' que Jian Yiling había solicitado.

Ji Ming no pudo luchar contra los dos guardaespaldas altos y robustos.

Lo único que pudo hacer fue girar la cabeza hacia los lados y mirar la raqueta de bádminton en las manos de Jian Yiling. Todo su estado de ánimo había caído en espiral.

"Solo un golpe". Dijo Jian Yiling.

Eso sonaba como una buena noticia.

Jian Yiling comenzó a balancear la raqueta. Siguió practicando el gesto de azotar a alguien.

Con cada swing, el corazón de Ji Ming se aceleraba.

Por el amor de Dios... ¡¿No podría Jian Yiling simplemente terminar con esto ?! Por favor...

Después de que Jian Yiling practicara el gesto varias veces, de repente cambió la forma en que sostenía la raqueta.

Agarró el costado de la red y apuntó con el otro extremo a Ji Ming.

Jian Yiling de repente recordó que Ji Ming la había molestado dos veces. Como resultado, azotarlo con la red no fue suficiente.

Mientras Yu Xi observaba cómo se desarrollaba la escena frente a él, comenzó a dudar de toda su vida y existencia.

Yiling tenía una apariencia tan linda... Sin embargo, las cosas que hizo... Ermmm... Fueron un poco salvajes.

Ji Ming estaba completamente estupefacto. No pudo evitar suplicar perdón, "Jian Yiling. Por favor, no hagas esto. Estaba equivocado. Estaba realmente equivocado ... "

Sin embargo, la última palabra no logró salir de su boca.

En ese momento, Jian Yiling asestó su golpe.

Ji Ming tenía tanto dolor que no podía gritar.

Nalgas ... Sus nalgas ...

En toda su vida, no le habían dado una palmada tan fuerte ... ¡Ni siquiera podía levantarse!

Incluso si los guardaespaldas no lo estuvieran sujetando, no podría levantarse.

Yu Xi podía sentir el dolor con solo mirar la expresión de Ji Ming. Su expresión estaba torcida y deformada por el dolor de ese golpe.

No podía expresar cuánto le dolía ...

Y ahora, tenía que sufrir algo más que los dolores de saltar cinco mil veces... Se habían infligido más heridas en su cuerpo.

Jian Yiling se acercó al sofá y se sentó. Zhai Yunsheng estaba a su lado.

Con una sonrisa en su rostro, Zhai Yunsheng le preguntó a Jian Yiling: "¿Tienes la mano roja?"

Jian Yiling extendió su pequeña mano para echar un vistazo. Estaba ligeramente rojo. Sin embargo, la razón de eso fue porque ella había sujetado la raqueta con demasiada fuerza hace un momento.

Yu Xi se tocó la nariz. No pudo evitar pensar que el enfoque del Maestro Sheng estaba en lo incorrecto.

Ji Ming ni siquiera podía levantarse del suelo. ¿Y le preguntas a Yiling si tiene las manos rojas o no?

Ji Ming tardó años en superar el dolor inicial.

Sin embargo, todavía no se levantó del suelo. Sintió que el dolor volvía a él tan pronto como se movió una pulgada.

No tuvo más opción que hablar con Zhai Yunsheng y Jian Yiling desde el suelo:

"Maestro Sheng, sé que hice lo incorrecto. Te juro que no lo volveré a hacer. ¡Por favor perdoname!"

Ji Ming tenía miedo. Tenía mucho miedo de que Jian Yiling le diera un golpe así de nuevo.