Love of the Million - Markhyuck

CAPITULO 5

- ¿Cómo les ha ido? - preguntó su Madre mientras los miraba.

Sí había algo que Haechan realmente odiaba eran las comidas familiares.

- Bien - respondió simple.

Su madre apretó los labios y miró a Jeno.

- Jeno cariño ¿Has estado bien?

El nombrado se limpió los labios con la servilleta y le dió una sonrisa que logró calmarla.

- Sí, sólo mucho trabajo con la construcción del nuevo hotel, pero todo ha estado bien.

Su madre sonrió, ella adoraba a Jeno y más de una vez se contuvo de decirle que se lo quedara.

- Haechan - lo llamó.

Respiró hondo y la miró, él ambiente se sentía aún más tenso y su padre simplemente comía en silencio.

- ¿Sí?

Su madre le dió una mirada a Jeno y después a él, entonces sonrió.

- ¿Cuando vas a embarazarte?

Jeno comenzó a ahogarse.

- ¿Estás bien? - le pregunto mientras le acercaba su vaso.

Jeno tomó agua y asintió.

- ¡Pero mira que adorable pareja! No sé por qué están esperando tanto.

Se aseguró que Jeno siguiera respirando bien y después miró a su mamá.

- No tengo planes de que sea pronto, no lo sé, tal vez nunca incluso.

La Señora Lee era una mujer muy refinada, inflexible, obstinada y estricta. Pero últimamente lograba sacarla de sus casillas y eso le encantaba.

- Haechan, tienes que hacerlo ahorita que estás joven, además de que después de la universidad no puedes estar de holgazán.

- Bueno, ¿No es por eso que me casé? Para que Jeno se hiciera cargo de todo y yo fuera el bonito adorno con la vida resuelta e infeliz?

Su mamá lo miró molesta, apretó el tenedor que tenía en su mano y por unos momentos pensó que iba a gritarle, pero la Señora Lee jamás haría algo tan vulgar.

- Es bueno que sepas tu lugar mi vida, pero también tienes que tener al menos un bebé, si no las personas comenzarán a pensar que no tienen una buena relación.

¿Relación?

Apenas conocía al hombre sentado a su lado y dormía con él todas las noches en la misma cama.

Iba a decirle a su madre que se fuera al infierno pero Jeno habló primero.

- Pensaremos en ello suegra, todavía somos muy jóvenes y aún no terminamos como tal la universidad, además de que cuando tengamos un bebé quiero poder estar el mayor tiempo posible con él o ella, así que hablaremos de eso, estamos disfrutando de nuestro matrimonio por ahora.

Su madre sonrió encantada, Haechan miró a Jeno con odio y se cruzó de brazos como un niño haciendo berrinche.

- ¡No pudimos tener un mejor yerno!

Su papá al fin levantó la cabeza y miró a su esposa para después suspirar.

No era mentira para nadie que en esa casa ninguna de las dos parejas tenía amor de por medio, pero a los ricos les gustaba fingir que sí.

Salió de ahí con un sentimiento amargo dentro de él. Quería ver a Mark, quería sentir nuevamente esa libertad con la que no contaba.

- ¿Vas a casa? - preguntó Jeno sacándolo de sus pensamientos.