CAPITULO 14

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Jeno miró el techo de la sala mientras el ruido del televisor llenaba la habitación.

Escuchó vagamente la puerta abrirse y después de unos segundos Haechan apareció frente a él mirándolo sorprendido.

- ¿Jeno? ¿Estás bien? ¿Ocurre algo?

El nombrado lo miró unos segundos y negó suavemente.

- ¿Tendría que pasar algo?

Haechan se sentó a su lado en el sofá.

- Es domingo, ni siquiera son las ocho y ya estás en casa, ¿Te sientes mal?

Jeno sonrió apenas un poco y negó.

- No me había dado cuenta de cuanto tiempo pasas solo, es increíble que simplemente llegue a dormir.

Haechan asintió.

- Está bien, estás ocupado y llegas cansado, no tengo problemas con eso.

"Sí, pero parece que no estoy tan ocupado como debería si no puedo sacar a tu amigo de mi cabeza"
Pensó para sí mismo.

- ¿Tienes hambre? - quería cambiar el tema.

- Tal vez un poco ¿Tú?

Asintió.

- Vamos a pedir algo, ¿Qué quieres comer?

Haechan lo miró unos segundos y negó.

- Hay algo extraño en ti, no se que es y se que no quieres decírmelo, pero... - sonrió - La señora de que hacía la comida eni antigua casa, ella fue la que prácticamente me crió, ella decía que una comida casera siempre alivia la mente y el corazón.

Jeno le dió una mirada extraña, realmente no pudo identificar que había en sus ojos.

- ¿Vas a cocinar? ¿Sabes hacerlo?

Haechan lo miró indignado para después sonreír.

- Solo tengo la cara de inútil Jeno, te sorprendería cuánto se hacer. - se levantó - Espera aquí y no te duermas ¿Si?

Jeno asintió, sentía una opresión en el pecho, era la culpa gritándole que Haechan era alguien maravilloso para amar y aún así estaba enamorado de su amigo.

Se quedó en el sofá mientras buscaba una película, era gracioso que pagara las plataformas para verlas pero jamás lo hacía.

Seleccionó una al azar mientras comenzaba a escuchar a lo lejos el ruido en la cocina, bajó el volumen y escuchó a Haechan cantar, tenía una voz muy bonita.

Su esposo era un perfección en carne y hueso, y ahí estaba él, anhelando la sonrisa de alguien más.

Trató de concentrarse en la película y pasado un tiempo Haechan lo llamó, algo que compartían en común era su gusto por comer en la cocina.

Jeno miró maravillado la comida, olía y se veía delicioso, Haechan lo miró con orgullo.

Se terminó todo rápidamente mientras Haechan le contaba detalles de la fundación, se sentía bien, así que iba a esforzarse, por enamorarse de ese maravilloso chico.

- Estuvo delicioso, gracias.

Jeno colocó su mano sobre la de su esposo.

- Soy un gran cocinero ¿Verdad?

Asintió, de repente tenía mil y un pensamientos dentro de su cabeza.

- Eres... Interesante.

Haechan rió

Love of the Million - MarkhyuckTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon